58. A través de los vidrios cristalizados.

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—Me subo al auto, al lado de mi padre—

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—Me subo al auto, al lado de mi padre—.

Minutos después...
—Cuando vamos casi llegando al aeropuerto mi padre rompe el silencio—

Hija, estas segura que te quieres ir? Estas a tiempo de arrepentirte sino.

–Si padre estoy segura.

–Esta bien mi amor. Me duele en el alma, pero se que es lo que más quieres. Te amo tanto y espero que el día que vuelva a verte, te vea feliz.

Lo mismo espero padre, y también te amo.

—veo la hora 7:50—.

—sigue conduciendo y vamos en silencio—.

Minutos después...
8:10 am.

—Llegamos al aeropuerto, nos bajamos del auto y vamos hacia la sala donde se aborda el vuelo con destino a Bogota Colombia—.

—Todavía no han llamado a los pasajeros así que nos sentamos. Estoy muy erviosa—.

Tranquila amor, solo respira profundo.

–Me dan miedo los aviones.

–No le huyas mi amor, enfrenta ese miedo.

–Bueno, esta bien padre. Supongo que estoy exagerando.

Solo debes de relajarte.

–Bueno.

—Empiezan anunciar—.
Pasajeros con destino a Colombia por favor hacer fila.

—nos levantamos de la silla—.

Bueno padre llegó la hora, gracias por traerme, gracias por estar aquí, y por permitirme tomar esta etapa sola. Se que para ti y mamá es difícil pero les prometo que estaré bien, y me voy a cuidar mucho. Ustedes hicieron una mujer de bien, y lo menos que puedo hacer es permanecerme así.

–Te amo tanto padre. —derramo un par lágrimas—.

No llores mi amor, fuerza, mucha fuerza. Nosotros estaremos bien, te vamos a extrañar a diario así que te vamos a llamar ya sabes. La vas a pasar bien. Ya tuve la oportunidad de conocer a Jimena en una ocasión que viajó aquí y sus papás la llevaron al despacho. Es una muchacha de bien y alegre. Eso es lo que me tiene más tranquilo que se que estarás en buenas manos.

—besa mi frente y me da un caluroso abrazo—.

Me uno a la fila.

—senti eterna esa fila, como si tal nunca avanzaba—.

Llega mi turno, entrego mis maletas, me hacen una requisa, sellan mi pasaporte y;

Listo señorita, puede pasar, buen viaje.

—Voy caminando, volteo a ver al piso, pues no quiero ver a mi padre, porque estoy llorando cuando entonces escucho un fuerte grito de una voz que reconozco de inmediato—.

Heaven no, no, por favor no te vayas. –grita—.

Levanto mi mirada para confirmar y ver si no era producto de mi imaginación lo que había escuchado, pero no lo era, a través de los vidrios cristalizados veo a Gabriel de rodillas, gritando como un loco que me quede, que no me vaya de su vida entre lágrimas y llanto...

Levanto mi mirada para confirmar y ver si no era producto de mi imaginación lo que había escuchado, pero no lo era, a través de los vidrios cristalizados veo a Gabriel de rodillas, gritando como un loco que me quede, que no me vaya de su vida entr...

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Nota:
Hola chicos, y chicas quiero decirles que si han llegado hasta acá. Los felicito han sido mis fieles lectores. Falta poco para el gran final. Los quiero, saludos.♥️

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