Llega Ariadne a la sala con el té.
–Ten, toma esto te va ayudar a sentirte un poco aliviada.
—tomo la taza de té—.
–Gracias Ariadne, de verdad Gracias. Gracias por estar ahí cada vez que lo necesito. No tienes idea de lo bien que me haces, si vos no estuvieras te juro que ya me hubiera pegado un tiro. Le das soporte a mi vida cuando estoy a punto de derrumbarme y me sostienes. No me va alcanzar la vida para pagarte lo agradecida que estoy con vos. —se me salen un par de lágrimas y la abrazo—.
–Siempre para vos, nunca dejaste de ser mi mejor amiga a pesar de nuestras diferencias y no tienes idea de cuánto te extrañe todos estos años. Gracias a Dios ya estoy aquí contigo. Te quiero tanto, y no sabes como se me parte del alma cada vez que te veo quebrantada. —se le salen también las lágrimas y me vuelve abrazar con tal fuerza que siento que me esta reconstruyendo—.
—nos soltamos—.
—Suspiró y me limpio las lágrimas—.
–Que hora es? —pregunto—.
–La 6:00 pm.
–No te vayas tarde luego me quedo preocupada yo ya me siento mejor, me tomaré un calmate.
–Heaven yo creo que estas abusando de esos calmantes siempre te duermes, y pierdes lo noción del tiempo yo creo que no son tan recomendables para vos.
–De lo mismo me he dado cuenta, pero pienso que me caen pesados cuando no he comido nada. Hoy si ando full el estomago así que tranquila, quiero descansar y ya no llorar más, ya mañana será otro día. —respondo—.
–Si, estoy muy feliz, el Miércoles es tu cumpleaños. —responde Ariadne—.
–Si, con un pie en la puerta #22. –sonrío—
–Si, tenemos que festejarlo a lo grande. —añade—
–No exageres tampoco es tan emocionante que digamos, es un año menos de vida.
–Y que? Solo una vez al año uno cumple años.
—ríe—.—Sonrío—.
–Bueno, ya que estás tranquila me voy a casa, mañana tengo que salir con mis padres temprano vamos donde mi tía Jania.
–Si,si descuida no te atraso más, no hay problema, gracias por venir, te quiero.
–Te quiero más. —responde—.
—Sale del apartamento, cierra la puerta—.
Me levanto del sofá y camino hacia mi habitación a buscar los calmantes.
—Los encuentro y me dirijo a la cocina por un vaso con agua—.
–Me los tomo y me voy acostar—.
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Tenías que ser tú.
Random¿Qué tanto podría cambiarte la vida darte cuenta que quién vos creías que lo era todo para vos, resulta ser el todo de alguien más?. Heaven penso que lo tenía todo, un trabajo estable como Higienista en una prestigiosa empresa en los Ángeles, su pro...