57. Despedida.

67 19 2
                                    

—Terminamos de comer, nos levantamos de la mesa y vamos a la sala a ver una película con Ariadne—

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Terminamos de comer, nos levantamos de la mesa y vamos a la sala a ver una película con Ariadne—.

Pasan las horas;
11:50pm.

Bueno Heaven, ya me tengo que ir.

–Si está bien Ariadne, no hay problema, te acompaño a la puerta.

—caminamos hacia puerta—.

—La abrazo fuerte,fuerte,fuerte,fuerte,fuerte,fuerte,tan fuerte que ni siquiera quiero soltarla—.

Te voy a extrañar. —le susurro al oído—.

No tienes idea de cuánto te voy a extrañar yo —murmura con la voz entre cortada—.

—la suelto y veo que esta llorando—.

Ariadne, jamás llora, bueno si, pero solo cuando algo le duele demasiado.

–No llores mi amor, voy a estar bien, todas las noches te voy hablar. Y puedes llegar ya sabes. Te amo, gracias por todo lo que hiciste por mi. Sin vos no se que seria de mi en este momento. Ayudaste a mi depresión, y me levantaste cada vez que me caí.

–Te amo hermana. Y claro que también te voy hablar todas las noches. Sos importante para mi. Después de mi familia sos lo más importante. Y siempre estaré aquí para ti.

—Nos volvemos abrazar—.

—Sube al auto y se va—.

—Entro a la casa, todos siguen en la sala viendo otra pelicula—.

Me iré acostar mañana el vuelo sale a las 8:30 am.

Si, yo también. —añade mi padre—.

—les doy un beso, y un abrazo—.

—mi hermana y madre se quedan en la sala, yo me voy a mi habitación y mi padre a la suya—.

Entro y es un completo relajo por el montón de plumas tiradas en la guerra de almohadas. Pero me siento cansada me duele la cabeza, así que no arreglo nada, solo me tiro en la cama.

—Quedo viendo el cielo raso y me pongo a reflexionar—.

Es increíble todo lo que ha pasado en un solo año. No me cabe en la cabeza como han sido cambios totalmente drásticos que ha pesar de lastimarme también siento que me han cambiado y ayudado a fortalecer... pues no soy la misma joven de abril, ni de los meses que han pasado. En cada mes me toco vivir cosas duras.

Estuve intentando sanar, sanar aquí. Pero sanar es raro. Algunos días estas bien y lo estas haciendo bien. Otros días todavía duele como si fuera reciente. Es un proceso sin un marco de tiempo definitivo solo tienes que seguir adelante y saber que al final estáras bien. Pero rodeada de todo lo que me lo recuerda, es más complicado.

Tenías que ser tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora