59. Decidida.

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—Lo observo se me salen un par de lágrimas más y acelero el paso—

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—Lo observo se me salen un par de lágrimas más y acelero el paso—.

El se queda tirado en el piso de la sala de abordaje y yo subo al avión.

Nada puede detener mi decisión de irme —pienso—.

—Busco mi asiento, y para mi sorpresa ya se encuentra un joven sentado al lado la ventana, bastante elegante.  Me siento y respiro profundo—.

Inmediatamente recuerdo a Gabriel tirado en el piso, rogando que no me fuera, y cierro mis ojos tratando de evadir esos pensamientos.

Buenos días Estimados pasajeros les habla él Piloto Evan Solvalbarro quien está a cargo de llevarlos a su destino. Por favor coloquen su cinturón de seguridad estamos por despegar.

todos empiezan a colocarse los cinturones—.

—Voy demasiado nerviosa, helada y sudando, me cuesta respirar. Y él muchacho que llevo a la par, me ve con cara de incomodidad por como voy actuando—.

5 minutos después...

Es la primera vez que viajas?. —me pregunta—.

Si es la primera vez. —titubeo—.

Con razón. Te ves patética, deberías de salir más seguido. —expresa con un tono de vos grosero—.

No tienes porque hablarme de esa forma. Y si quizás yo soy patética, pero tú eres engreído y eso es peor. —alzo la voz—.

Engreído yo? Si tu eres quien vino a incomodarme.
—expresa nuevamente—.

Mira mejor cállate y no digas nada, que yo no te conozco, ni tu a mi, y no me interesa hacerlo. Deberías de ser un poco más humano y reconocer que no siempre uno debe de ser tan descortés. Te quedaron cortos los valores o que?. —frunzo el ceño, estoy verdaderamente molesta que ni siento en que momento despega el avión—.

Y si tanto te molesta que vaya a la par tuya, el avión es grande pide otro maldito asiento. —añado—.

—ríe sarcásticamente—
Pobre niña.

Tenías que ser tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora