48. ¿Es que acaso me lo merezco?.

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-No Heaven todo tiene una explicación.
-murmura Eithan-.

-Una explicación? Una explicación para tus mentiras? Estas mal Eithan. Y sabes que? Es una pena porque pensé que eras verdaderamente diferente. Esto me pasa por idiota. -me agarro el cabello estoy demasiado frustrada-.

-Heaven tu me necesitas, yo te estoy ayudando a sanar.

-me río sarcásticamente-.
-Eres idiota o que Eithan? Yo no te necesito. Y tu no estás ayudando a sanar nada. Lo estoy haciendo yo solita.

-alzo la voz-.
-Y quiero que te quede claro que me necesito más a mi, que a ti; así que, que te vaya bien Eithan.

-Desvio mi mirada hacia Gabriel y veo que esta llorando pero cuando ve que lo estoy viendo limpia inmediatamente sus lágrimas, a mi se me sale una. Doy la vuelta, y me dirijo al estacionamiento por mi auto para irme a casa-.

Camino por los pasillos eufórica, estoy verdaderamente molesta. ¿Que todos los hombres que entran a mi vida van a jugar conmigo, me van a mentir,me van a lastimar o que? -lloro, pero me limpio rápidamente las lágrimas, es un lugar público me tengo que controlar pienso-.

Llego a mi auto, subo y pongo mi cabeza en el volante. Me ataco a llorar. Otra vez estoy verdaderamente mal.

Acabo de descubrir que Eithan a jugado sucio todo este tiempo conocía a Johana e incluso parecían ser los mejores amigos y encima de eso Gabriel jamás le escribía para ir de rumba como él me lo hizo creer. En serio que no tengo palabras para explicar lo estúpida que me siento en este momento.

¿Por qué me hacen esto? ¿Por qué me destrozan el corazón, como si yo no sintiera, como sino tuviera emociones como sino me doliera.
Y es que acaso sus mentiras duelen menos que las consecuencias de sus actos. -me pregunto-.

Estúpida Heaven, estúpida eso es lo único que sos por pensar que existen hombres buenos para ti.

-Me coloco el cinturón, y arranco-.

-Lágrimas van rodando por mis mejillas en todo el transcurso-.

No puedo dejar de pensar en todas las personas que me rodean, por qué mienten, por qué juegan conmigo. Primero Gabriel y ahora Eithan.

-Quién más falta, quién más demonios. -grito-.

Llego a mi edificio.
-estaciono el auto, me quedo dentro de el unos minutos-.

No sé que hacer, no se a quien llamar estoy desesperada y se que si entro a mi apartamento en este estado lo voy a destruir todo.

-Trato de tranquilizarme pero es inútil-.

Llamo a Ariadne📞.
Repica...repica...repica...

-sale el buzón-.

-Vuelvo a marcar-.
Repica...repica...repica...

-otra vez el buzón-.

-marco nuevamente-.
Repica...repica... repica...

-al fin responde-.

-Hola Heaven, lo siento estaba en la cocina, a marcarte iba pero me fui por un vaso de limonada. ¿Estas en casa?.

-tengo un nudo en la garganta, no puedo ni hablar, me quedo callada-.

-Heaven, que pasa por que no me dices nada donde estas?
-Heaven, ya me preocupé, habla di algo al menos.

-me ataco a llorar en la llamada-.

-Nena, por qué lloras? Dónde estás? Ya mismo salgo para allá. Dime, dime, Heaven.

-Estoy en el estacionamiento de mi edificio. -con la voz entre cortada y a penas alcanzó a murmurar-.

-No te muevas de ahí ya mismo salgo para allá.

-Esta bien -balbuceo-.

Me salgo del auto y me siento en la cuneta.

-30 minutos después-.

-Llega Ariadne conduciendo como loca, frena y se baja-.

-Que haces aquí? Que ha pasado?.

-me levanto, y me le tiro encima a llorar-.

-Heaven por Dios dime algo? Por qué estás así ahora que te hizo ese malparido, dime que ahorita mismo voy a su casa, ya es mucha su mierd*.

-la suelto-.

-No Ariadne, el no me hizo nada esta vez.

-Y entonces por que carajos lloras? No me digas la maldita perra vino a buscarte.

-No, tampoco. -lloro aún más-.

-Bueno y entonces de quién se trata habla de una vez.

-De Eithan, Ariadne

-Eithan que Heaven?.

-Me ha mentido todo este maldito tiempo ha jugado conmigo y también ha jugado sucio. -me limpio las lágrimas-.

-No, no entiendo, explicate mejor.

-Estábamos en el centro comercial cuando llego Gabriel. Eithan me pidió que no lo escucharamos, hasta me tomo a la fuerza del brazo, y me alzó la voz, su comportamiento fue extraño, fuera de lugar así que intuí que ocurría algo que el me trataba de ocultar, en ese momento Gabriel empezó a decir un montón de cosas que resultaron ser realidades, me mostró toda su conversación con Eithan es un maldito imbecil. -vuelvo a derramar lágrimas-. literal es casi el mejor amigo de Johana, siempre supo de ella, siempre lo supo todo, se la metía a Gabriel y cuando los encontré en la cama Gabriel busco a Eithan y él no le respondía y a mi me decía que Gabriel lo buscaba para Parrandear, y que le decía que yo le valía madre y él supuestamente por eso le había dejado de hablar. Puedes creerlo Ariadne, que clase de personas son. -me ataco y la abrazo-.

Por qué me lastiman más? Por qué juegan conmigo dime Ariadne, que les he echo, me lo merezco acaso? Por qué me hacen esto.-grito-.

-Nada Heaven, nada. Ellos son los que no te merecen en sus vidas. Deja de llorar ya por favor. Eres tan noble que maldita sea, no te has dado cuenta que NO TE MERECEN. Eres una mujer fuerte, increíble, inteligente, necesitas ya enfocarte en ti, por favor deja que la vida se encargue de cobrarselas a esos malparidos.

-Ven vamos a tu apartamento, subamos, no podemos estar aquí te voy a preparar un Té.

-Subimos al apartamento-.

Abro, entramos, y me tiro al sofá.

-Ariadne va a la cocina a prepararme un té-.

Me quedo acostada viendo a la nada. No saben cómo quisiera arrancarme el corazón...

 No saben cómo quisiera arrancarme el corazón

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