¿Qué tanto podría cambiarte la vida darte cuenta que quién vos creías que lo era todo para vos, resulta ser el todo de alguien más?.
Heaven penso que lo tenía todo, un trabajo estable como Higienista en una prestigiosa empresa en los Ángeles, su pro...
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–Heaven tengo algo importante que decirte escuchame por favor...
Inmediatamente reaccionó quito su mano de mi brazo y le respondo;
–Por favor vete no tengo nada que escuchar Ariadne, hace mucho tiempo que tu y yo dejamos de ser amigas.
–Pero Heaven es importante, ayer te llame, por favor escúchame.
–¿Importante Ariadne?. Hace 3 años que te saque de mi vida, y no por gusto propio —frunzo el ceño—fuiste tú quien así lo decidio. Respeta ahora mi decisión de quererte seguir teniendo lejos de mi vida.
–Estas a punto de cometer el mayor error de tú vida y no te lo mereces pero esta bien Heaven, buscame cuando quieras saber la verdad o cuando te des cuenta de ella.
—La quedo viendo desconcertada, sus palabras me confunden—pero no le cuestiono nada.
–Vamonos Alexandra —expreso mientras camino con el carrito de compras—.
Llegamos a caja, pagamos y metemos todo al auto, nos subimos, colocamos los cinturones. No digo ni una sola palabra voy anonadada de aquel encuentro y las palabras de Ariadne.
—Alexandra empieza a preguntarme cosas—.
–¿Quién es ella hermana?.
–Es una ex amiga nena.
–¿Pero por qué ya no es tu amiga?. Le hablaste feo Heaven.
–Es lo menos que se merece nena.
–Pero... ¿Qué te hizo Heaven?.
–Hablo mal de mi siendo mi mejor amiga nena.
–Entiendo Heaven.
—Sigo conduciendo, llegamos a casa—.
Metemos todas las compras las ponemos en la cocina y empezamos a colocarlas en su lugar una a una. —yo no dejo de pensar en lo que me dijo Ariadne, pero mi orgullo es más grande que mi curiosidad así que no le escribo y mucho menos la busco—.
Terminamos de guardar las cosas y preparamos el almuerzo; Alexandra y yo andamos ganas de un Jalapeño de pollo así que empezamos a prepararlo.
Listo el almuerzo, nos sentamos al comedor y buscamos que ver en la TV mientras tanto.
Terminamos de comer Alexandra lava los platos y yo empiezo a barrer y trapear la casa es inmensa cuesta un montón dejarla impecable sin contar el tiempo que te llevas haciéndolo.
Uffff por fin —exclamo en voz alta mientras me siento—Me voy a bañar de nuevo Alexandra para que vayamos al hospital me sude mucho.
–Si sis, yo me voy a cambiar. —responde—.
Me meto a la habitación, me baño, visto, maquillo y me visto bonita como no me había hecho desde el accidente.
