SCARS ✔

Capítulo 53

Después de que mi madre entró y nos encontró en aquella acalorada situación, no dudó en gritarle a Connor que recogiera sus cosas y se marchara. 

Desde entonces, han pasado los cinco minutos más tensos de toda mi vida.

Me siento avergonzada con él, con mi madre y sobre todo conmigo misma.

Un nudo se instala en mi garganta y aquél sentimiento de decepción vuelve a oprimirme el pecho.

-Yo, lo siento mucho...- es lo único que puedo decir.

Veo cómo mi madre se pasa las manos por el rostro completamente irritada mientras da vueltas por toda la sala sin saber muy bien qué hacer.

-No lo entiendo- dice- ¡¿Qué demonios pasa contigo, Mackenzie?!- cuestiona con voz cansada.

Mis ojos vuelven a llenarse de lágrimas.

-No lo sé...

Tomo mi ropa del suelo e intento pasar por su lado para llegar hasta las escaleras y subir al único lugar en el que me refugio cuando siento que todo va a colapsar a mi alrededor, sin embargo, su mano en mi brazo me detiene.

-Ya no te reconozco...- un sollozo abandona sus labios.

Quiero abrazarla y explicarle lo que siento, pero no me atrevo a hacerlo.

Trato de cubrir las cicatrices bordes que se adueña de mi cuerpo con la ropa que llevo en las manos. Lo que menos quiero es que ella vea cuán jodida estoy realmente.

-¿A caso es por ese muchacho? ¿Por ese tal Alec?- inquiere.

El simple hecho de escuchar su nombre, me eriza la piel.

-Ha sido difícil para mí...- empiezo a decir con el corazón en mil pedazos, aquél nudo en mi garganta y la respiración entrecortada- Con él lo tenía todo. Por primera vez en mucho tiempo me sentía feliz. Y sí, lo nuestro no era perfecto, pero estar junto a él lo significaba todo para mí. Supongo que intenté refugiarme en él, en su amor, en sus besos, pero mírame ahora mamá, ¡estoy destrozada desde que se marchó! Y por más que intente odiarlo, aún lo sigo amando. Soy una estúpida porque me enamoré de él aún sabiendo que también me podía lastimar.

Los ojos de mi madre se llenan de dolor tan pronto las palabras abandonan mis labios.

-¿Y crees que acostándote con alguien más lo vas a olvidar?- pregunta incrédula- Lamento ser yo quién te lo diga Mackenzie, pero si él te amase de la misma forma en la que tú lo amas, ya habría regresado por ti.

Aquellas palabras me atraviesan el corazón como dagas.

-¿No te das cuenta?- prosigue- ¡Te estás aferrando a una cuerda floja y sólo hasta que caigas, lo lamentarás! 

Soy incapaz de controlar el ataque de cólera que se abre paso en mi interior, así que suelto lo primero que se me viene a la cabeza para lastimarla.

-¡Pero mira quién lo dice!- grito con ironía-¡No eres nadie para venir a darme ese tipo de consejos!-una risa sarcástica se me escapa y añado:- Y precisamente tú; una mujer que para ahogar sus penas y el hecho de que su esposo la haya engañado, se refugia en su trabajo- el dolor se adueña de sus facciones, pero eso no me impide a preguntar lo siguiente- ¡¿Es que acaso no te has preguntado por qué papá te engañó?!