Mackenzie Jones
Después de aquella noche, nada volvió a ser lo mismo para mí. Ni siquiera podía dormir bien. Solía despertarme con la respiración agitada y mi cuerpo temblando de miedo gracias al sonido de un disparo reproduciéndose constantemente dentro de mi cabeza, una y otra vez.Los sucesos de aquella noche han marcado cada parte de mi ser. Me gustaría decir que no pienso en Connor en lo absoluto, pero estaría mintiendo. Aún recuerdo la intensidad de sus ojos y su risa cálida cada vez que soltaba algo gracioso. Me resulta casi imposible asimilar que esa imagen de niño bueno no fue más que una fachada para acercarse a mí y ejecutar su plan macabro.
Aún así, espero que su alma se encuentre descansado en paz donde quiera que esté.
Han pasado varias semanas, y hoy finalmente es el día de mi graduación.
La reunión se lleva a cabo en el campo del instituto y me encuentro ajena a lo que sucede junti a mí. Mi mente divaga entre los recuerdos antiguos de cada pasillo del instituto y una sonrisa triste se forma en mis labios.
Nunca creí que la Mackenzie débil de la que todos se burlaban terminaría teniendo más confianza en sí misma de la que alguna vez me imaginé tener.
Cabe aclarar que también es gracias a Genny. Sí, esa misma Genny que me hizo derramar un millón de lágrimas.
Irónico, ¿cierto?
Si me hubieran dicho meses atrás que aquella rubia terminaría convirtiéndose en íntima amiga mía, lo más probable es que me habría reído en la cara de esa persona. Jamás lo creí, sin embargo, ella ha conseguido que me mantenga a flote y que no me hunda.
Miro a mi alrededor y veo a todos los estudiantes de Sorendy Crew con una gran sonrisa en sus rostros. Cada uno se encuentra emocionado al escuchar su nombre y suben gustosos a recibir el tan anhelado diploma.
Es una pena que Alec no se encuentre a mi lado para atesorar este momento.
Alec...
Ahora que mi cabeza vuelve a recordarlo, me repito que tal vez fui demasisdo dura con él la última vez que lo vi, sin embargo, la distancia que ha surgido entre ambos me ha ayudado a no colapsar.
Tal vez siempre debió ser así.
Tal vez nunca debimos estar juntos e imaginar un final feliz para los dos, porque lamentablemente en la vida real los finales felices no existen. Sólo existen finales, y algunos dejan corazones rotos, sueños quebrantados y esperanzas vacías.
[...]
Para cuando la noche cae, me encuentro oficialmente graduada.
A pesar de que aún seguía castigada, mamá decidió dejarme asistir a la fiesta de graduación, porque según ella el baile de graduación es sagrado, y será algo que recordaré toda la vida.
Genny llega a mi casa minutos más tarde y ambas empezamos a prepararnos sin perder el tiempo.
El vestido que opto por usar es largo y el tono azul marino hace constante con la palidez de mi piel. La tela ciñe los lugares correctos de mi cuerpo, pegándose a mí como una segunda piel. El escote del vestido es reservado y los tirantes llevan pequeñas flores plateadas. La abertura que hay en medio de mi pierna izquierda me hace sentir sexy y atrevida.
En está ocasión he decidido llevar mi cabello en grandes ondas, dándole armonía a mi rostro, y respecto a la piel, me he esmerado en recrear un maquillaje de YouTube en tonalidades frías, que a decir verdad, no quedó nada mal.
Busco un par de pendientes plateados y una linda cadena que adorne mi cuello. Cuando volteo a ver a Genny, me doy cuenta que ella también está completamente lista. Su cabello luce mucho más rubio y lleva puesto un vestido rojo precioso.
-¡Te ves hermosa!- le digo con una sonrisa.
-¡Tú también lo estás!
Unos pequeños golpes a la puerta llaman mi atención, y no me hace falta ser adivina para saber que se trata de Chad. Él será nuestro chófer está noche. Me alegra que eso a Genny no le haya molestado en lo absoluto, porque a decir verdad, lo último que quiero es que estos dos se sientan incómodos estando juntos.
-Laila ya está aquí- dice Chad cuando abro la puerta- ¡Oww!- sus ojos se abren en sorpresa al vernos- ¡Lucen muy guapas, chicas! Hasta podría jurar que se bañaron.
Ambas soltamos un bufido cargado de indignación y Genny se encarga de lanzarle la almohada más cercana a la cara.
Los tres bajamos las escaleras para reunirnos con Laila y mis ojos se abren en sorpresa al verla. Lleva puesto un vestido color durazno y abraza perfectamente las curvas de su cuerpo. ¡Luce preciosa, sin duda alguna!
Las facciones de su rostro desbordan confusión al ver a Genny. Es obvio que nadie se esperaba que termináramos siendo amigas, pero ya sabes lo que dicen: la vida da muchas vueltas.
Cuando Chad llega hasta ella, la toma suavemente de la cintura y la acerca hasta él para unir sus labios en un tierno beso. Por un segundo mis ojos se desvían a la rubia, quien para mi sorpresa, no aparta la mirada.
Segundos después ambos se separan y se ríen como dos tontos enamorados.
-Oh, lo sentimos- comienza a decir Chad totalmente apenado- No queríamos importunar o...
Genny lo interrumpe.
-No hace falta que des explicaciones- le dice- Ustedes hacen una increíble pareja. Se merecen el uno al otro, lo digo en serio.
Una sonrisa se forma en los labios de Laila.
-Gracias- dice teniéndole la mano.
Ambas se sonríen y yo me encuentro aliviada al no tener que presenciar una incomoda situación.
-Bien, ¡es hora de irnos a ese estúpido baile!
Los gritos y aplausos no se hacen esperar.
[...]
Ya en el auto, Genny se acerca a mi para susurrarme.
-¿Ya te enteraste?- pregunta en voz baja.
-¿Enterarme? ¿De qué?- cuestiono mirándola con curiosidad.
-He escuchado que el padre de Alec está tras las rejas. ¿No te parece raro? Digo, el tipo era un alcohólico y...
Genny continúa parloteando a mi lado, pero ya no la escucho. Su confesión me ha dejado perpleja, y aunque sé que debería sentirme feliz por Alec al saber que su padre ya se encuentra en prisión, lo cierto es que estoy preocupada, porque sé que si aquél hombre ya se encuentra tras las rejas, es porque encontraron evidencia en su contra, y él tuvo que haberlo visto todo.
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ADELANTO DEL PRÓXIMO CAPÍTULO:
Alec se aparece en la fiesta de graduación.
Mack se acerca a él
Y bueno...todo se sale de control.
Pd: Estamos en recta final.
Gracias por su apoyo!!
XOXO
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SCARS ✔
Teen FictionMackenzie Jones ha sido víctima del Bullying por cuatro años consecutivos. Cursando ya su último año escolar, el chico roto de ojos verdes parece despertar su curiosidad y todo lo que le rodea. Negativo. Eso eran ambos. ¿Y qué si las leyes de la m...