SCARS ✔

Capítulo 32

Mackenzie

Estúpida. Así me siento en esta fiesta de pacotilla. ¿A quién quiero engañar con este estúpido y ridículo vestido?
Es obvio que Alec no se aparecerá por aquí y yo no tendré que fingir estar pasándolo genial, aunque no voy a mentir, la fiesta en realidad está bastante bien. La casa de Genny es grande y a simple vista parece estar repleta de lujos. La piscina que se encuentra en el patio trasero está repleta de personas, y la mayoría de ellas parecen disfrutar eufóricas hasta el último momento.

¿Qué es lo que estoy esperando? ¿Qué Alec aparezca y diga que yo soy lo único que le importa? Sí, claro que eso quiero, pero es obvio que no pasará. La eligió a ella en el momento en el que me dejó salir de su departamento con el corazón pendiendo de un hilo.

Con un último suspiro que abandonan mis labios, me digo que necesito ir por un vaso de agua antes de marcharme de una buena vez. Mi garganta está seca y un ligero dolor atraviesa mi cabeza, aunque para mi buena suerte, aún no me he cruzado con la arpía de Genny.

Me encamino hasta una de las mesas de bebidas con la estúpida esperanza en mi pecho de encontrar algo más además del alcohol, pero no es así.

-Si lo que buscas es agua, creo que estás en el lugar equivocado- informa una voz masculina a mis espaldas.

Doy la vuelta y mis ojos se encuentran con el dueño de esa voz. Mi pulso se acelera e inmediatamente quiero echarme a andar, pero sé que es demasiado tarde para eso. Trago saliva antes de poder decir cualquier cosa. Por supuesto que no me esperaba verlo aquí, no después de lo que pasó...

-Ashton...- mi voz es apenas un susurro.

-Mackenzie.

Su cabeza da un asentimiento en señal de saludo, mientras que sus ojos cafés me observan detalladamente. Seguramente no esperaba que verme en la fiesta de la persona que más daño me ha causado, y para ser sincera, yo tampoco.

-He querido hablar contigo desde hace mucho- comienza a decir pasando los dedos por las hebras doradas de su cabello- Para ser más específico, desde el otro día que escuchaste la conversación entre Genny y yo en la biblioteca- su voz es alta y clara, haciendo que la música no sea un impedimento para escucharlo. Ashton da un paso en mi dirección y aunque quiero retroceder,  no lo hago. Acerca su rostro peligrosamente al mío y dirige sus labios hasta mi oído para susurrar lo siguiente- ¿Crees que podemos hablar ahora?

Se aleja y aguarda por una respuesta de mi parte. Mi corazón da un vuelco furioso al saber con anticipación el tema que estamos a punto de tocar. No me malinterpreten, no tengo absolutamente nada en contra de los homosexuales, pero a decir verdad, que Ashton supiera que lo había estado espiando en la biblioteca hace que sienta vergüenza.

Asiento en señal de respuesta y su mano se dirige a mi espalda para guiarme a través de la multitud hacía un lugar más tranquilo. Algunas personas nos dan una mirada rápida, mientras que otras lo hacen con descaro y sin disimulo al percatarse que ambos comenzamos a subir los peldaños que dan al piso superior, pero aún así, no dejo que lo que sea que estén pensando me intimide.

Ellos no saben lo que realmente está a punto de pasar.

Nos detenemos frente a una habitación con la puerta ligeramente abierta, ingresamos y cerramos la puerta tras nosotros.