Capítulo 19

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Lo vuelvo a subir porque muchos me dijeron que no pudieron hacer click para leerlo, seguramente por fallas de wattpad, pido disculpas de igual forma.❤

El olor a cafeína inunda mis fosas nasales, haciéndome abrir los ojos.

Por un momento me cuesta adaptarme a la intensidad de la luz que se cuela a través de las delgadas cortinas de la habitación. Mi cabeza duele y de pronto, me arrepiento por haber bebido demasiado la noche anterior. Me incorporo sobre la cama, apoyándome con la ayuda de mis manos, para más tarde percatarme de que no me encuentro en mi habitación.

Una alarma se enciende en mi interior, casi de inmediato.

¿Qué carajos ha pasado?

Me miro a mí misma y una ráfaga de terror me invade cuando noto que la blusa que traía puesta ha sido sustituida por una camiseta larga de color gris. Aparto la sabana que cubre mis piernas y entonces me permito respirar aliviada al ver que aún llevo puesto mi pantalón.

Mi vista barre la habitación en la que me encuentro, con cautela. Las paredes son de un tono beige sin mucha decoración y hay una pequeña colección de discos en el fondo de la habitación.

El ligero olor a vainilla y nicotina no me pasa desapercibido.

Salgo de la cama y a pasos lentos me aproximo hacía el pequeño estante de música, ojeando los álbumes que tiene. Una pequeña fotografía sobre sale en uno de los álbumes de The Beatles, por lo que tomo la fotografía en mis manos y reprimo una sonrisa al verla. Tres personas se encuentran posando frente a la cámara. Dos chicas a ambos extremos y justo en medio de ellas, se encuentra Alec.

Ambas chicas llevan el cabello rubio y rodean al castaño con sus brazos.

Una de ella ha de tener al menos cinco años en aquella fotografía, así que deduzco que se trata de la pequeña Kendall. Su rostro luce tan angelical, que me parece injusto que el cáncer quiera apagar el brillo de sus ojos. Mi vista se desliza sobre la otra chica y algo en mi interior se remueve al ver la forma en la que abraza a Alec.

Tal vez esta es su novia.

«Es hermosa» No puedo evitar pensar.

Tan hermosa que hace que me sienta insignificante a su lado. Sé que tal vez este es el tipo de chicas a las que Alec está acostumbrado, y no puedo evitar sentirme como un bicho raro, mucho menos no pensar en lo que pasó entre nosotros.

Alec me besó, o tal vez yo lo besé a él, pero aún así, ninguno se alejó.

¿Habrá significado algo para él? Porque a pesar del estado en el que me encontraba, para mí significó mucho.

Suspiro con pesadez, antes de alejar esos pensamientos de mi cabeza, para continuar detallando la fotografía.

Por un instante me cuesta reaccionar a lo que veo, y parpadeo un par de veces más para asegurarme de que la chica que está abrazando a Alec de una manera muy cariñosa, es la misma que lleva atada una pañoleta roja en su muñeca.

Mi ceño se frunce, y casi puedo estar segura de que se trata de la misma que llevaba Jonathan el día de las carreras.

Así que si hay algún tipo de confrontación entre estos dos, es por esta chica.

¿Acaso Jonathan la pretendía?

El sonido la puerta de la habitación siendo abierta, hace que mi cuerpo se tense. Guardo la fotografía rápidamente y pongo todo en su lugar.

Una oleada de loción masculina inunda mis fosas nasales, y sé que se trata de Alec. Puedo sentir como una corriente me atraviesa el cuerpo y el corazón me da un vuelco ante su presencia.

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