2. Obviously

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Narra Amber: El día estaba fresco, pero mi muslo estaba calentito, gracias a la mano de mi hombre, que me calienta lo suficiente como para olvidar los 17 grados que hacen afuera.
Acomodé mi boina para después poner mi mano sobre la suya y lo miré.
Alex ha hecho el proceso del vino, ya que cada año que pasa está más bueno. Su barbita hermosa y bien cuidada, sus rizos atados en un moño que yo misma le hice, su nariz perfilada, sus ojos azules, lo hermoso que es, me vuelve cada vez más loca y eso que yo pensaba que era imposible.

Los años que estuvimos separados, solo han hecho que mi amor por el crezca cada vez más, cuando volvió aproveché cada momento con el.
Hemos crecido mucho, sentimentalmente somos más fuertes y ahora no pienso soltarlo por nada del mundo.

—¿Amor?— susurró Alex con una sonrisa, pero con la vista en el camino. Me encanta que me diga así, o sirena, hace que mi corazón se derrita por el.

—¿Qué necesitas?— acaricié su brazo.

—Primero que dejes de violarme con la mirada y segundo, sube la radio, es nuestra canción— dijo el con una sonrisa enorme en su rostro.
Te regalo de Carla Morrison sonaba, así que subí la radio, mientras que mi primera vez con Alex se reproducía en mi cabeza. Gracias a esta canción jamás lo olvidaré.

Cuando llegamos a la casa de Grace, la canción aún no había terminado, así que Alex y yo, nos quedamos un rato más en el auto hasta que esta se terminó.

Nos bajamos del auto y yo abri la puerta trasera para que Carlos pueda salir.

—Vamos, muchacho, abajo— sonreí y el saltó, casi sale corriendo por la cuadra entera, pero fui más rápida y lo tomé de la correa.

—Yo lo llevo— dijo Alex, tomando la correa, el mima a Carlos de una forma muy extravagante, parece su hijo.
—Mira que lindo eres, mi amor, mira que hermoso eres, mi pequeño precioso— decía Alex mientras la acariciaba el lomo y lo abrazaba.

—¿Puedes dejar de coquetear con nuestro perro?— sonreí.

—Es nuestro hijo y tenemos que alimentar su autoestima— dijo Alex con seriedad, como si de verdad Carlos hubiese salido de mi vientre.

—Como sea, Alex, vamos— tomé su mano y entramos por el jardín trasero, dónde ya había un olor a comida tremendo.
Le solté la correa a Carlos y el empezó a correr por el jardín como si no existiera un mañana.

—LLEGARON— gritó Keila mientras corría a abrazarme como si no me hubiese visto ayer.
Saludamos a todos, pero yo hice una pausa especial para sentarme en el regazo de mi mamá, dicen que una nunca es vieja como para hacer eso.

—Hola, mi amor ¿Cómo estás?— preguntó ella con una sonrisa mientras me acomodaba la boina roja, la cual ella misma me regaló.

—Bien, ma, pero quería saber cómo está papá— dije abrazándola por los hombros, mientras veía a papá jugar con Carlos, David y James.

—Te extraña, aún no se adapta a la idea de que no te puede ver despertar todas las mañanas, pero está feliz por ti, además, no podías ser Ber para toda la vida— mamá sonrió.
—Tu sabes que si fuera por el aún usarías dos colitas y el seguiría comprándote figuritas de tus series favoritas— bromeó.

A veces creo que tal vez me fui muy pronto de la casa, papá llevaba relativamente poco tiempo viviendo con nosotros cuando yo me fui, por eso se sintió muy mal. Se siente culpable de que yo no viva más en casa, piensa que si el no hubiese sido alcohólico y no hubiese estado tantos años en rehabilitación, tal vez podría haber disfrutado más de mi. Aunque lo concidero un poco exagerado, vivo a siete minutos de casa y nos vemos todos los fines de semana. Además, agradezco que se haya tomado el tiempo para rehabilitarse, porque si no hubiese sido por ellos el no estaría aquí jugando con mi perro, estaría en su cuarto, tomando y pensamos en suicidarse o ya lo hubiese hecho. Su depresión mejoró muchísimo con la rehabilitación y su actitud también, volvió a ser el papá cariñoso que siempre había sido, así que estoy feliz de que se haya tomado el tiempo de curarse a sí mismo, para después cuidar de su familia.

Me levanté del regazo de mamá y fui a abrazar a papá cuál niña pequeña. El se sorprendió un poco, pero en seguida me devolvió el gesto.

—Te quiero, papá— dije con mi mejilla aplastada contra su pecho.

—Y yo a ti, mi pequeña Amber— dijo el y escuché su sonrisa.

Mientras la comida se terminaba de hacer, todos los chicos y yo nos pusimos a jugar a la pelota, sí, como niños de primaria, pero la verdad es que la vida adulta a veces es demasiado seria y hacer cosas como estas me relajan mucho. Obvio tenemos que jugar con cuidado, porque el pequeño David estaba entre nosotros y no queremos lastimarlo.
Alex juega con su hermano de una forma muy tierna, creo que el podría ser un buen padre, pero aún así, sigo creyendo que yo no sería buena madre, soy buena con los niños, sí, pero tengo miedo de hacerles daño sin querer, así como mis padres me lo hicieron a mi.

—A COMER— gritó Grace con una gran sonrisa desde la puerta de la cocina. El pasatiempo favorito de Grace es tratarnos como niños.

Me quedé parada en el medio de jardín, pero cuando los brazos de Alex me rodearon, reaccioné.

—Estás distraída ¿Pasa algo?— preguntó el acariciando mi mejilla con su pulgar.

—No, solo me estoy acostumbrado al verano eterno que me haces vivir— dije con una sonrisa antes de besar su mejilla.

—Tu lo mereces, sirena— susurró y besó mi frente.
Nunca creí que mi familia se iba a agrandar tanto, estoy tan feliz de tener a todos mis amigos aquí, a mis hermanos y mis padres, junto a la familia de Alex, sus abuelos, su mamá, James, Sebastián también viene a veces y está tratando de no cometer los mismo errores con David, Alex se lo agradece.

Nos sentamos a comer, mientras que Leo empezaba la apuesta de todos los domingos.
¿Quienes tendrán hijos primero? Obvio que el y Nara no serán, ninguno quiere saber del tema, en cambio Keila y Max, están a pocos fines de semana para venir con un bebé, ellos quieren una "familia numerosa".
Alex y yo no hemos tocado el tema, no creo que sea el momento, ambos creemos somos demasiado jóvenes como para eso.

—Y los candidatos son...— dijo Leo mientras que Nara hacia redoblantes contra la mesa.
—KEILA Y MAX.

Obviously.

Alex (||)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora