Terminar la universidad significa comenzar una vida de adulto y con ella hay dificultades.
Amber y Alex no tienen nada muy claro, pero hay una cosa de la que están seguros y es que quieren afrontar todo juntos.
(Segunda parte de Amber)
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Una respiración demasiado tranquila se escuchó a mi lado, así que deje de leer durante un segundo para ver que Alex se había quedado dormido, si bien se notaba cansado, no creí que se dormiría tan rápido. Si me presta este nivel de atención reprobara el examen de Rose y nadie quiere reprobar uno de esos... en realidad nadie quiere reprobar nada con Rose.
Después de ponerle una marca al libro, lo deje sobre mi mesa de luz, antes de acostarme y acomodarme para poder ver a Alex. Apoyé mi cabeza en mis brazos y lo observé a detalle. Todo un badboy sexy de novela, tan malo que se quedó dormido como un angelito a mi lado. Tal vez soy demasiado aburrida, tanto que lo deje dopado o quizás solo estaba cansado.
Recuerdo que él solía ser un niño tan amable, tan bueno... me parece una mierda que ahora se haya convertido en esto. Yo solía tener una imagen tan buena de él, solía creer que él podía llegar a ser ese chico que aparece en mis libros o en mi imaginación, cuando creo personajes solo por diversión. Pero después, como si su trabajo fuera jugar con las chicas, acepta dinero, solo por acostarse conmigo y romperme el corazón. ¿Cómo se sentiría si supiera que solo tuvo que tomar el dinero para rompérmelo? Todo este trabajo que está haciendo, lo mucho que se está esforzado por agradarme, es absurdo, pues él ya cumplió casi todo su cometido, pero claro, le falta tener sexo consigo y después de eso, yo solo pasaré a la historia como otra más de las tontas con las que él jugó.
Levanté mi mano y acaricié el puente de su nariz con mi dedo, después, su mejilla y con toda mi timidez, la cual suelo ocultar, acaricié su perfilada mandíbula, la cual imaginé cortando mi dedo, haciendo que sangre, igual que Alex hizo sangrar a mi corazón.
Quisiera decir que mi corazón dejó de sentir a la vez que se rompió, pero no, el bastardo sigue latiendo, fuerte y ama a Alex, solo que aún no comprende, que Alex ya no es aquel niño dulce que solía defenderme, ahora es el chico que quiere destruirme.
Gire, dándole la espalda, pero tomé su mano e hice que su brazo rodeé mi cintura, mientras cerraba los ojos, tratando de guardar en mi memoria como se siente esto. La Amber de hace unos años hubiese enloquecido por haber sentido el tacto de su crush, pero esta Amber se ha propuesto la venganza antes del amor.
Alex, tomándome por sorpresa, me abrazó más fuerte, acercándome más a él y pegando su pecho a mi espalda. Quisiera decir que no sentí nada, quisiera decir que no me afectó, quisiera decir que mi respiración siguió igual, pero no, mi cuerpo se tensó, mi corazón se aceleró y mi respiración se quedó atorada en mi garganta.
—Amber— Alex susurró dormido y pude sentir las lágrimas en mis ojos. ¿Será que nunca seré feliz?
Narra Alex: Amber y yo nos habíamos quedado dormidos sobre el sofá y cuando yo desperté, la tenía aferrada como si ella se fuera a escapar, pero de todas formas, me alegro de haberlo hecho, pues fui descuidado y la dejé al borde, ella se podría haber caído y Amber no se puede caer bajo ninguna circunstancia.