26. ¿En que le puedo ser útil?

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Narra Alex: Mi escritorio quedó literalmente en ruinas después del paso de Amber, quien hoy estaba hecha una fiera.
Ella se estaba vistiendo, mientras que yo la miraba, con solo mis pantalones puestos. Wow, sexo de oficina ¿por qué no lo probé antes?
Se que Amber y yo hemos tenido sexo en casi todas las superficies de nuestro apartamento, pero sobre mi escritorio, en mi oficina y en mi lugar de trabajo es lo mejor que me podía pasar hoy.

Amber es una experiencia nueva todos los días, no siento que haya nada monótono. Digo, Amber conserva todo lo que me atrapo de ella, su carisma, su humor, su amabilidad, su cara hermosa y hasta un poco de ese misterio que me daba ganas de más y más cuando éramos adolescentes. Entonces las palabras de rose vuelven a sonar en mi cabeza:

"Amber es un libro que no puedes cerrar una vez que lo abres"

Sí, Rose, tenías razón. Amber es un libro con todo lo que a mi me gustaría leer, desde fantasía, hacia novela y hasta erótico, a veces misterioso y con varios giros de historia, pero eso solo te atrapa más.

Amber terminó de vestirse, para después juntar todas las carpetas que había tirado al piso, le dije que las dejé ahí, pero señorita ordenada nunca falla. Después de poner todo en su lugar ella se sentó, pero me di cuenta de que se le había desprendido un botón de su overol cuando se sentó sobre el escritorio. Me estiré, para prenderselo, no queremos accidentes.

—Estoy tan gorda que la ropa ya no me entra— dijo ella, haciendo un puchero.

—Estás hermosa, amor— respondí sin pensarlo. Es verdad, ha aumentado de peso, pero fue poco y además, yo sigo pensando que es preciosa, no importa su peso, ni su talla, no fue el motivo por el cual me enamoré de ella. Pero si ella quiere adelgazar y mejorar debe hacerlo por ella, no por nadie más, ni siquiera por mi.

Ella me sonrió, para después darme un beso, pero cuando me acarició la espalda, sentí un ardor. Un siseo se escapó de mis labios y Amber me miró preocupada.
Ella se estiró hasta ver mi espalda y soltó una exclamación.

—Mierda ¡Soy una bruta! Te he hecho daño, perdón — me abrazó y empezó a dejar besos en mi cuello.
¿Daño? Si a mi me encanta que ella me arañe, me encanta verla temblar en mis brazos mientras alcanza el orgasmo y me encanta ver la necesidad que tiene de aferrarse a mi y sentir sus uñas contra cualquier parte de mi cuerpo.

—No me has hecho daño, amor, luzco tus arañazos con orgullo— sonreí tomándola de la cintura, para después sentarla sobre mi regazo.
Ella recostó su cabeza en mi pecho y me abrazó por la cintura, acomodándose, como si fuera un pequeño bebé... ella es mi pequeña bebé.

—Debería cortarme las uñas— susurró, casi que avergonzada.

—¡Ni se te ocurra! Lo quiero todo de ti y arañarme mientras tenemos sexo no es hacerme daño, estabas sintiendo placer y eso es un placer para mi, no te sientas mal por esto, es una tontería... además me encanta que saques a la fiera de tu interior— le susurré lo ultimo al oído y ella soltó una risita pícara.
Ese es mi sonido favorito.
Ella besó mi mejilla y después me miró a los ojos, esta es su forma de decirme que me ama, aunque aún no entiendo porque no le gusta decirlo, los "Te amo" suenan hasta elegantes cuando salen de su boca.

—¿Ya te tienes que ir?— pregunté acariciando su mejilla, suave como la seda.
Ella movió su cabeza negando.

—Tuve que dar unas clases a la mañana, pero todos mis alumnos de la tarde van a la misma escuela y resulta que hoy se iban a un campamento o alguna cosa de esas, así que me quedó el día libre— respondió, con una sonrisa.

—Quédate a hacerme compañía, se mi secretaría por hoy— sonreí antes de besar su frente.

—Como usted ordene, señor Thompson— bromeó antes de pararse. Dio la vuelta al escritorio, se sentó sobre este y fingió subir su falda, ya que traía un short.
—¿Quiere un café, señor Thompson?— fingió una voz sexy, que pretendía ser broma, pero sí que sonó sexy.

—¿Sabes? La idea es que me ayudes, no que me distraigas— dije, mirando la con una sonrisa.

—Oh, lo siento, señor Thompson— dijo ella, aún burlándose, mientras se paraba del escritorio.
—¿En en que le puedo ser útil?— preguntó apoyándose en el escritorio, dándome vista a sus hermosos pechos y apoyó su cara en sus manos, mientras parpadeaba rápidamente.
La amo.
[...]
Luces, bolas navideñas, guirnaldas y un árbol de navidad, que está siendo amenazado por Bonito, quien está dispuesto a tirarlo apenas nos demos la vuelta.

Amber quiso hacer un árbol de navidad para nuestro departamento, se le ocurrió un poco tarde, ya que estamos a veinte de diciembre y navidad está a la vuelta de la esquina.
Decidimos que lo pasaríamos con nuestros amigos, en la casa de Nara y Leo, pero Año Nuevo lo pasaríamos con mis abuelos.
Amber decidió que el striptease sea el veintitrés, estoy loco porque llegue ese día.
Las fiestas siempre me importaron poco, pero he aprendido a disfrutarlo a mi manera.

Amber se estaba estirando para poner la estrella sobre el árbol, pero no llegaba, así que la tomé por la cintura y la cargué, para que pueda ponerla.

—Gracias, Alex — me sonrió, antes de poner la estrella.
—¡It's done!*— exclamó feliz.

El árbol me daba igual, pero Amber me contó que su familia dejó de hacerlo cuando Jonathan se internó en rehabilitación, lo que a ella le dolió mucho, ya que a pesar de que no creía en santa, ni los reyes, ni nada de eso, su parte favorita del año, era juntarse con sus hermanos y padres, para hacer el árbol. Pero cuando su papá no estaba, prácticamente todos se internaron en rehabilitación.
Así que pensé que si ese pequeño detalle era especial para ella, yo no iba a perderme la oportunidad de verla feliz.
Ella se ve como una pequeña niña, llena de ilusión, con ganas de ser feliz, dejando atrás a aquella Amber que trató de quitarse la vida. Por suerte no lo hizo, ella no hubiese descubierto lo genial que es y yo no hubiese descubierto el amor verdadero.

—Voy a salir ¿Me acompañas?— preguntó ella, con una sonrisa pícara.
¿Qué planeas, sirena?

—¿Qué vas a hacer?— pregunté acariciando a Carlos, quien descansaba su cabeza en mi regazo.

—Voy a recoger mi outfit de striptease — levantó uno de sus hombros y me miró con una expresión presumida.

No me perdería eso por nada del mundo.
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*Está hecho.
Hola! Se que no suelo dejar notas, pero quería decirles que he publicado otra historia que se llama "La periodista" y ya he subido el prólogo y el primer capítulo, sería de mucha ayuda si se pasan a verla, y tratare de mantener todas mis historias actualizadas, muchas gracias❤️
Y otra cosa, quería preguntarles si les gustaría que les deje mi Instagram. Mi cuenta no se dedica especialmente a wattpad, pero podría ser y podría subir adelantos y cosas por el estilo❤️
Muchas gracias por todo y mucho amor🥰💜

Alex (||)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora