Narra Alex: Un mundo sin Rami.
A mi mundo no debería afectarle mucho, pues difícilmente el hacia diferencia en mi vida, pero aún así, siento que un vacío ha quedado. Siento que un lado de mi siempre quiso tener su cariño, a pesar de que lo quise negar durante toda mi vida. Pero así como quise tener su cariño, quise que nunca hubiese existido, me hubiese ahorrado mucho sufrimiento, muchos momentos de inseguridad, muchas humillaciones. Lo odie durante mucho tiempo, pero creo que ya debo dejarlo ir, pues mi vida no tendrá ningún cambio drástico y no voy a enojarme conmigo mismo por cosas que no son mi culpa.
Hoy es mi último día fuera de la oficina, pues después de este fin de semana volvería a mi lugar de trabajo. Así que quería hacerle algo especial a Amber, ya que ha estado firme a mi lado y ha soportado mis cambios de humor estos días.
Recuerdo que el día del baile de graduación la dejé involuntariamente plantada, pues pasaron muchas cosas y por un momento olvidé que ella me estaba esperando en el salón de fiestas, ese que Rose se había dedicado tanto a decorar.
Así que mientras mi novia estaba en su trabajo, prepare el baile en nuestra habitación. Puse luces, puse globos y música. Le debo un baile de graduación y es lo que le daré.Termine de poner las papas en un recipiente y lo lleve al cuarto, donde había preparado una mesa con postres y con comida salada, me encargué de conseguir los burritos que Amber adora tanto.
Tuve que luchar con Carlos para que no me robe comida, así que le conseguí unos filetes y él quedó feliz en su lugar. A Bonito le compre una lata de atún y no puede estar más de fiesta.—Amor— oí la voz de Amber, así que me puse en posición, mientras acomodaba mi camisa.
Solo quiero hacerla feliz un rato, ya que ella ha compartido mi tristeza conmigo, pero quiero que se relaje, que se divierta un rato y creo que un baile de graduación pendiente es la excusa perfecta.
Ella entró a la habitación y cuando vio la escena quedó sorprendida, pero a la vez sonrió levemente, a la vez que me miraba de arriba a abajo.—Hola, preciosa— sonreí, mirándola a los ojos.
—Hola, precioso— susurró ella, sin salir de su asombro.
—¿Qué es esto?— sonrió, tomando uno de los globos en su mano.—Creo que te debo un baile de graduación— junté mis manos frente a mi.
Ella hizo un puchero, antes de soltar su mochila para después correr hacia mi y abrazarme, parada de puntitas.—Por los clavos de Jesús y las chanclas de Moisés ¿que hice para merecerte?— preguntó ella, antes de besarme. Junte nuestra frente y ambos cerramos nuestros ojos.
No importa cuantos años pasen, tener a Amber así de cerca siempre será mi cosa favorita.
Acaricié su mejilla y puse un mechón de cabello detrás de su oreja.—Tu me sacaste de la oscuridad, sirena— susurré, antes de besar su mejilla.
—Tu me mostraste lo que era la luz, Alex— susurró ella, mirándome a los ojos, con una sonrisa, antes de acariciar mi mejilla con delicadeza.
Estábamos tan dañados cuando empezamos esto, creo que ninguno pensó que podíamos llegar hasta aquí. Creo que ambos teníamos una opinión errónea de nosotros mismos, nos habíamos dejado calificar por los demás y habíamos aceptado los roles que nos habían dado. Amber era la lectora aburrida y yo era el chico malo, guapo y frío de película, pero todos sabemos que ninguno de nosotros era eso. Amber era y es todo menos aburrida y yo no soy ni malo, ni frío, no podría serlo cuando mi corazón se derrite cada vez que Amber me da cualquier muestra de afecto.
—¿Tu preparaste esto, bebé?— preguntó ella, mirando mi pequeña decoración.
—Sí, pero falta un detalle— me separe de ella y tomé la ropa que había dejado sobre la cama, colgada de forma perfecta en una percha.
—Si mal no recuerdo, tu usaste esto ese día— le sonreí, mostrándole el esmoquin femenino que ella había comprado para la ocasión, pero que no tuvo oportunidad de lucir.
Ella miró las prendas con aún más sorpresa y su sonrisa se hizo aún más grande. Dios, olvido cualquier pesar cuando ella me sonríe de esa forma.

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Alex (||)
Ngẫu nhiênTerminar la universidad significa comenzar una vida de adulto y con ella hay dificultades. Amber y Alex no tienen nada muy claro, pero hay una cosa de la que están seguros y es que quieren afrontar todo juntos. (Segunda parte de Amber)