Little Stories To Tell | Sebastian Stan

Especial 08: Bucky Barnes

Bucky Barnes x Juliette O'Neill

TE AMO HASTA LA LUNA Y MAS ALLÁ

2027

Juliette

Me agacho bajo el sofá tomando los pocos juguetes que Raphael había extraviado ese día, los tomo entre mis manos sacándolos de su escondite, me levanto con cuidado metiéndolos en la canasta perteneciente del pequeño pelirrojo, miro la sala por última vez dando un asentimiento al verla impecable, me giro para empezar a caminar hacia las escaleras de nuestro hogar.

— Jules — me habla Sam saliendo de su habitación con su cepillo de dientes en mano — Quería pedirte un favor.

Asiento hacia el moreno, tomo un mechón que cae frente a mi rostro y lo coloco detrás de mi oreja — ¿Qué sucede, Sam?

— ¿Mañana podrías hacer la carne esa rara de Rumania? — pregunta en susurros por su petición.

— ¿La Mititei? — pregunto riendo levemente por su secretismo, él asiente entusiasmado — De acuerdo, creo que tengo todo para hacerla.

— Muchas gracias, roja — sonríe el moreno dándome un rápido beso en la mejilla, entra a su habitación cerrando la puerta sin hacer ruido, niego levemente por su comportamiento misterioso.

Sigo mi camino escaleras arriba con el cesto de juguetes bajo mis brazos, miro la puerta de mi habitación abierta y frunzo el ceño al no encontrarme con Bucky en la cama, le restó importancia encaminándome hacia la habitación al final del corto pasillo, la puerta se encuentra entreabierta como todas las noches así que la abro un poco más para entrar y dejar el canasto, me detengo al ver a James acostado en la cama de Raphael, el pequeño de cuatro años se encuentra con su cabeza recostada en el pecho de su padre, el ex Soldado del Invierno rodea el cuerpo de su primogénito con su brazo izquierdo, sobre su estómago sostiene uno de los cuentos del niño.

— El papá oso se recostó al lado de su hijo dándole el calor que el pequeño necesitaba esa fría noche de invierno — sonrió al darme cuenta que está a punto de contarle su cuento favorito, este siempre empezaba de una forma diferente, dependiendo del clima del día, del humor en el que se encontraba el hijo o a veces el humor del padre — Me encanta nuestros momentos juntos mientras comenzamos nuestro día felices — James le muestra al pequeño las imágenes del libro, Raphael sonríe al ver nuevamente al papá oso junto a su hijo — Me encantan nuestras tonterías a la hora del baño, ¡La forma en la que salpicamos y jugamos! — ambos ríen por la foto que habíamos colocado de nosotros en el libro, éramos los tres jugando en el lago de nuestra casa — Me encanta levantarte en lo alto, ¡Así puedes sentirte realmente alto! — Raphael mira la foto de Bucky sosteniéndolo sobre sus hombros, ambos sonreían ampliamente para la foto.

— Subiremos las cimas de las montañas altas, sujétate fuerte y no te caerás — me recuesto en el alfeizar de la puerta colocando mi cabeza sobre este admirando a los dos hombres de la familia — Me encanta compartir la magia de los cielos brillantes arriba y pensar en todas las diferentes formas en que podemos mostrar amor — Bucky pasa la página lentamente mostrando los mimos que le dábamos a Raphael.

— Como cuando nos tocamos las narices — el pelirrojo se levanta acercando su rostro a su padre haciendo lo que dice el libro, ambos ríen para seguir con la siguiente página — Jugamos a perseguirnos, o visitamos a nuestros amigos — cuenta Barnes mostrando las fotos de los Vengadores junto al pequeño — Nuestro amor siempre está con nosotros y nunca, nunca termina — en la página hay una imagen de nosotros tres compartiendo un tierno momento familiar en nuestro jardín — Así que acurrúcate con seguridad en mis brazos, nuestro día está casi terminando — Raphael se abraza más al pecho de su padre sonriendo con sus ojos cerrados, su respiración se volvía cada vez más tranquila, James toma una pausa para contemplar a su hijo, cuando nota que el nene ha caído en brazos de Morfeo sale lentamente de la cama acostando a su hijo en medio de esta y arropándolo, cierra el libro colocándolo en la mesita de noche, sonríe al verme, aún no ha acabado con el cuento para dormir, faltaba su parte favorita, se hinca frente a la cama colocando sus brazos en ella acuesta su cabeza sobre ellos viendo al pelirrojo dormir plácidamente — Te amo hasta la luna y las estrellas, mi querido pequeño.

Limpio las pequeñas lagrimas que han escapado de mis ojos, Bucky se levanta dándole un suave beso en la frente al ojiazul menor, su hijo sonríe abrazando el peluche que su padre le había regalado, Buck se acerca a mi dándome un ligero beso, sonrió en sus labios entrando a la habitación para colocar la canasta de juguetes en su lugar, me acerco a dónde está mi hijo dando un leve beso en su mejilla — Te amo, bebé — susurro en su oído ligeramente, reviso la ventana de su habitación confirmando que está bien cerrada y luego salgo del lugar con su padre dejando la puerta ligeramente abierta.

— ¿Qué tal estuvo? — susurra mi marido sosteniéndome por la cintura, rodeo su cuello con mis brazos y acaricio su nuca lentamente.

— Mi versión es mejor — lo miro con una sonrisa burlona, Bucky ríe dándome otro beso.

— Muchas risas le quitan el sentimiento del mensaje — susurra apuntando las desventajas de que yo lea el cuento — En cambio, leerlo tranquilamente hace que se sienta amado.

Alzo mis cejas y entreabro mi boca un poco — Entonces yo no lo amo, ¿Eso quieres decir, Barnes? ¿Estás seguro?

James ríe y asiente — No tanto como yo, muñeca, en eso te gano.

Rio negando levemente, golpeo su pecho alejándolo un poco — Te metiste en un terreno peligroso, James. Es hora de dormir — digo soltándome de su agarre y caminando a nuestra habitación.

— ¿Segura? — pregunta con un deje de risa.

— Segurísima.