One-shots, imaginas, pequeños momentos de ensueño al lado del rumano mas querido de marvel.
Las historias serán sobre Sebastian o cualquiera de los personajes que ha dado vida.
Espero que les guste el contenido que les traigo, dejen sus comentario...
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Te encuentras en el escape room junto a Sebastian, Anthony, Benedict y Letitia, habían ido al programa televisivo de uno de tus grandes amigos, James Corden y como siempre, el tenía muchas formas para pasar un rato divertido.
—Es un anillo —dices emocionada al descubrir la pieza final, corres hacia una de las habitaciones, dejando a tus compañeros sin palabras, cuando regresas les muestras una caja que era especial para anillos —Aquí está —cuando la abres, la encuentras vacía —Pero...pero.
—Bien hecho, Evie, ahora no saldremos —dice Anthony haciéndose el disgustado.
Suspiras y dejas la cajita en la mesa —Está bien, nena, buen intento —te sonríe Sebastian, dándote un abrazo.
La voz de James se escucha en los altavoces —Evie, vas muy bien, la cajita les servirá, ¿Cómo se entrega un anillo?
Apartas tu rostro del pecho de Sebastian —Se entregan en cajitas —miras a tu novio —Oh mi Dios —vas a la mesa tomando nuevamente la caja y la llevas al estante donde debían colocar la llave para salir de la habitación.
Una serie de ruidos se comienzan a escuchar, una mano robótica baja y deja un anillo en la caja de terciopelo —¡Sí! —escuchas el vitoreo de tus compañeros, pero faltaba algo, la puerta aun no se abría.
Tomas la caja con el anillo, sin ponerle tanto detalle, cuando te giras, encuentras a Sebastian arrodillado frente a ti, tus ojos se abren de asombro.
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—Genevieve Evans, te he amado desde hace 10 años, desde el primer día de rodaje, me pareció tan dulce verte llevar el almuerzo a tu hermano mayor, Chris siempre es un olvidadizo y tú eres como una madre que lo cuida y eso me hizo verte como la madre de mis hijos desde hace tiempo —agrega riendo, a esa altura ya te encontrabas con algunas lagrimas —Te amo por quien eres, como eres, jamás tratas a alguien diferente, aunque estés rodeada la mayor parte de tu día de actores, de personas importantes por tu trabajo en el capitolio, te comportas como una persona normal, hablas con quien te dedique una sonrisa, los tratas con respeto y amabilidad, y me encanta eso de ti, Evie, por eso, quiero preguntarte, asegurarme, ¿Deseas compartir todos tus días a mi lado?
Te quedas quieta frente a todos, mirando a tus amigos y luego a tu novio, la voz de James suena por el altavoz —Evie, la puerta no se abrirá hasta que digas una respuesta satisfactoria para todos.
Ríes por la amenaza de James, llevas tus manos a tu boca y asientes repetidamente, Sebastian se levanta y te abraza, besando tu frente y susurrándote gracias muchas veces, toma tu mano y coloca el anillo de compromiso, el cual notas tenía su piedra de nacimiento junto a la tuya, abrazas a Sebastian por el cuello y sonríes ampliamente, miras las camas y apuntas tu anillo feliz.
Una hora mas tarde estaban caminando hacia el automóvil del ojiazul, tenían sus manos entrelazadas y se miraban dulcemente —Sabes, esta propuesta llego en buen momento.
—¿Por qué? —cuestiona deteniéndose frente a la puerta del auto y abriéndola para mi.
—No sabía que decirle a mis padres y en especial a mis dos hermanos que son como gorilas cual futuro tenía mi relación con mi novio de 7 años, después de confesarles que tengo dos meses de embarazo.
—Bueno, ya puedes darles una respuesta, nos casaremos —responde tranquilo —La fecha puede ser cuando gustes, nena, por mi mañana me caso contigo, porque —poco a poco se queda callado, entendiendo lo que le he confesado —Seré...Seremos...Tú y yo...padres.
Asiento mordiendo mi labio, entro al carro y cierro la puerta, rio al ver el espectáculo de Sebastian, empieza a gritar sobre su futura paternidad, baila frente al carro y golpea varias veces al aire, después de unos minutos sube al automóvil, sonriente —Seremos padres —dice aun animado y sin que su sonrisa flaquee.
—Seremos padres —le sonrío, tomando su rostro entre mis manos y besándolo.