Imagina

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Lo se, lo se, dije que los imaginas anteriores serían los últimos de este libro, pero me encanta quedar como una payasa (Buckysgoat y 1D me enseñaron a hacerlo muy bien). 

Es broma, lo que sucedió es que creo (no estoy segura) que borre alguna entrada anterior, y como dije que este libro terminaría con 200 partes, debo cumplir mi palabra. 

Dedicado a ss_barnes82



Chris and...

Sonreías a los invitados, eras una de las anfitrionas por lo cual tenías que estar al frente hasta que llegaran la mayoría de las personas importantes de la casa blanca, el servicio secreto, FBI, y CIA, ¿Por qué tantas personas de servicios especiales? 

Bueno, eso se debía a que un nuevo director de fuerzas especiales sería nombrado, debían conocerlo, ya que al final del día, todas las misiones, trabajos de agentes llegaban a la oficina del nuevo director. 

La subsecretaria de Estado toco tu espalda, acercándose a tu oído —Tengo que ir al tocador unos minutos, podrías tomar mi lugar? 

Le sonríes a la que fue una gran mentora para ti por varios años y asientes, viéndola partir y caminando, te colocas al lado del presidente, saludándolo por cortesía aunque eso ya lo hubieran hecho hace una hora.

Tus mejillas te dolían un poco por tu sonrisa amplia, la intentabas mantener pero al ver a un invitado esta flaqueó.

Frente a ti se encontraba una persona de tu pasado, una que habías amado con tanta locura, devoción y que al final, partió tu corazón en miles de pedazos.

Chris se acercaba a dónde te encontrabas y a su lado sosteniendo su brazo, estaba la razón por la cual te había dejado, lograste ver qué la acompañante de tu ex tenía un pequeño vientre de cuatro meses que su vestido entallaba a la perfección.

El ojiazul llegó a tu altura, se paralizó por algunos segundos al reconocerte, no era el único que había cambiado, su cabello era largo nuevamente y su barba estaba mejor cuidada que antes.

Y tú ya no eras más la rubia que había visto hace ocho años, dejaste de pintar tu cabello de ese color, para dejarlo en su original todo, rojizo, pero él aún así te reconoció, jamás olvidaría el rostro que hace años fue su todo.

Tu mente te teletransporto a la última vez que habías visto a Chris, fue cuando te rompió el corazón.

—En serio, lo siento mucho, Evie, no quería que las cosas pasarán de esta manera.

—De todas las mujeres, todas las opciones, escogiste a Erin —susurras incrédula —Escogiste a mi hermana, para hacer esa bajeza.

—Lo dices como si yo lo hubiera planeado, que hubiera buscado acostarme con ella desde un principio.

Te levantas de la pequeña barda que había en el local —¿Y acaso fue algo diferente? —lo miras —¿De un momento a otro se te paro y ella se colocó frente a ti, lista para todo? ¡Por semanas ví como se miraban, Chris!

El ojiazul se queda en silencio, mirando el suelo —Genevieve, yo...

— Será mejor que te vayas, Chris, no quiero escucharte, ni verte, no quiero saber nada más de ti.

Little Stories To Tell | Sebastian StanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora