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Joshua

Ricki and the flash


Rio al ver los pasos de baile exagerados de mi marido, él sonríe acercándose a mi como si estuviera tomando una soga, suelto una carcajada acercándome más a él siguiendo su juego, unos cuantos pasos más y me tiene entre sus brazos bailando sin sen...

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Rio al ver los pasos de baile exagerados de mi marido, él sonríe acercándose a mi como si estuviera tomando una soga, suelto una carcajada acercándome más a él siguiendo su juego, unos cuantos pasos más y me tiene entre sus brazos bailando sin sentido, río dando vueltas alrededor de la pista, Joshua alza mi brazo pasando a una pareja, tira mi cuerpo hacia el suyo sosteniendo mi cintura y baila en amplios círculos, era el mejor día de mi vida y Josh lo mejoraba en cada momento haciéndolo divertido y espontáneo, la música se pausa después de tres canciones dando el descanso de la banda, Scarlett mi bella dama de honor principal sube al escenario, todos han ido a sus asientos dejándonos a mi y a Joshua en medio de la pista, la rubia sonríe hacia nosotros.

—Bueno, creo que todos están teniendo una gran noche, en especial a los novios, miren esas sonrisas.

Rió abrazando a Josh de costado, él ya había dejado su saco quedando solo en el chaleco y camisa blanca, sabía que su chaleco iba a desaparecer en menos de un hora, este ya se encontraba con algunos botones sueltos, coloco mi cabeza en su hombro viendo a nuestra amiga — A llegado la hora del ramo —sonríe la neoyorkina causando el grito de las mujeres —Así que chicas solteras, todas las que quieran participar, pasen a la pista de baile de inmediato.

20 mujeres de nuestros 70 invitados se acercaron a la pista colocándose detrás de mi, Josh reía a mi oído viendo la emoción en el rostro de las invitadas, Elizabeth se acercó a nosotros entregándome mi ramo de claveles blancos y azules, mi esposo me soltó alejándose un poco para dejarme la atención por completo, Scarlett me dio luz verde de iniciar el juego cuando se colocó con el resto de las chicas.

Me quedé de espaldas a ellas empezando a contar, el fotógrafo hacia su trabajo rápidamente, moviéndose con habilidad por la habitación — ¡Uno! — empecé la cuenta —¡Dos! —grite flexionando mis brazos —¡Tres! —simule lanzar el ramo y gire con el aún en manos, algunas chicas estaban buscándolo mientras otras reían por mi chiste, vuelvo a girarme después de las quejas de las ilusionadas viendo cómo mi marido ríe junto a sus amigos, le guiño un ojo cuando me mira, él sonríe elevando su copa de champagne hacia mi —Está vez es real —río contando de nuevo hasta tres, cuando digo el último número, Joshua me toma entre sus brazos haciéndome girar, río tontamente elevada y lanzó el ramo cuando puedo, Josh deja de girar protegiéndome del mareo entre sus brazos, veo a una de mis primas atrapar el ramo sin ningún problema, un pequeño ruido se escucha en la sala y vemos como su novio sale huyendo al darse cuenta que ella sería la siguiente en casarse según la tradición.

La habitación se llena de carcajadas por la situación, todos vuelven a retomar la fiesta después de algunos minutos.

Después de algunas horas me encontraba en una mesa apartada de todo el caótico movimiento de baile sentada en las piernas de mi esposo, beso los suaves labios de Josh importándome muy poco que alguien nos vea, me aparto cuando mi cuerpo me exige aire, coloco mi cabeza en el hombro de Josh bostezando un poco.

—¿Quieres irte de una vez? —pregunta besando mi mejilla, rodea mi cuerpo con sus brazos.

—Creo que si —sonrió jugando con el primer botón desabrochado de su camisa, Josh inicio la fiesta completamente arreglado, peinado perfecto, saco, chaleco, corbata y camisa impecables, ahora era un completo desastre, su saco había desaparecido a las dos horas, el chaleco le siguió una hora después, la corbata había viajado de su cuerpo al mío por algunos minutos hasta que se perdió en el gentío y ahora su camisa estaba abierta y con algunas manchas de labial en el cuello por mi culpa —Solo tengo energía para una cosa más y eso es especial para ti —susurro guiñándole un ojo, su gruñido hace que su pecho vibre, el ojiazul me sienta en la silla a su lado.

—Iré a avisarles —asiente besándome y yéndose hacia donde estaban Scarlett y su esposo, yo me levanto yendo hacia donde estaban unos camareros.

—Hola —saludo al estar lo suficientemente cerca —Quería pedirles un favor, ¿Podrían traerme una botella de champagne cerrada, por favor?

Ambos asienten yéndose hacia la cocina, un minuto más tarde me entregan lo que les he pedido, les agradezco volviendo al lugar donde Josh me ha dejado justo a tiempo para encontrarlo ahí, él me sonríe — Volvió a mi — dice mostrándome la corbata —Mamá la tenía y podré usarla perfectamente en ti — susurra a mi oído, me sonrojo elevando la botella de champagne.

—Y yo conseguí esto.

Los ojos de Josh se iluminan y asiente —Podemos irnos a nuestra luna de miel, nena.

Muerdo mi labio al escucharlo decir eso —Podemos irnos sin ningún problema, cariño.

Little Stories To Tell | Sebastian StanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora