Pueden tomarlo como la segunda parte del shot 18 o una historia aparte
Sebastian miraba detenidamente la mesa de su sala, observando los materiales que habían pedido para el primer día de clases en el kínder de su niña.
Pinturas, pinceles, crayolas, hojas de sus colores favoritos, identificación con datos de emergencia, dice en su mente intentando saber qué otra cosa debía meter en la mochila de black widow de su pequeña.
—¡Almuerzo! —grita al recordar lo último, para eso se había levantado una hora antes que su pequeña Lil, para preparar su desayuno y almuerzo especial, ¿Que podía prepararle?, se pregunta una vez que está frente al refrigerador, suspira pesadamente, Maire sabría que hacer en este momento, se recuerda, escoge hacer un sándwich para su niña, a ella le encantaban con jamón de pavo, lechuga y queso derretido.
El padre soltero observa el almuerzo de su hija diez minutos más tarde, su lonchera estaba a la mitad, le hacían falta más cosas a su parecer —Jugo y una fruta —asiente para sí mismo encaminándose hacia el refrigerador, al abrirlo rápidamente toma el cartón de jugo, pero su debate comienza al ver las frutas que tenía a su disposición, esto estaba siendo más difícil a su parecer.
Deja el jugo en la lonchera y se decide por preparar un cóctel de frutas, manzana, fresas, sandía y algunas uvas, se entretiene tanto en su nuevo trabajo que la hora de despertar a Lilith se le pasa.
Pero la pequeña rubia había optado por colocar su propia alarma, sabía lo despistado que podía a llegar a ser su padre.
Sebastian estaba haciendo el desayuno mientras se movía por la cocina cantando al ritmo de las spice girls, ignorando que Lilith se encontraba en la puerta de la cocina restregando sus ojos mientras lo veía bailar, la ojiazul ríe levemente al ver a su padre cotonear las caderas —¿A mami le gustaba tu forma de bailar? —pregunta con su voz infantil y soñadora, Sebastian se detiene abruptamente al escucharla, gira su cabeza lentamente hacia ella, avergonzado de que lo hayan atrapado.
—Prinţesă —susurra sonrojándose levemente —¿Desde cuándo estas ahí? —pregunta tomando en brazos a su nena, ella coloca su cabeza en su hombro aun siendo presa del sueño.
—Lo suficiente para verte bailar raro —dice sonriente, Sebastian rie por lo que dice su pequeña y besa su frente.
—Primer día de clases —dice emocionado colocando el desayuno de su hija en la mesa —¿Qué se siente ser una niña grande?
Lilith toma un bocado de su pan mientras acomoda un poco de comida para su siguiente mordida piensa detenidamente en la pregunta de su padre —¿Eso significa que dormiré después de las 7? —cuestiona para tomar un poco de su vaso de leche.
Sebastian ríe al escucharla —Buen intento, prinţesă, pero eso no sucederá —agrega comiendo de su propio desayuno.
Lilith suspira molesta, pero después sonríe para su padre, de alguna forma conseguiría extender una hora más su hora de juego.
Ambos Stan se preparan para su día, Sebastian se coloca su traje para ir a conseguir otra entrevista de trabajo para una nueva película, mientras Lilith se coloca el uniforme escolar.
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Little Stories To Tell | Sebastian Stan
RomanceOne-shots, imaginas, pequeños momentos de ensueño al lado del rumano mas querido de marvel. Las historias serán sobre Sebastian o cualquiera de los personajes que ha dado vida. Espero que les guste el contenido que les traigo, dejen sus comentario...