Little Stories To Tell | Sebastian Stan

08. Sebastian Stan

Suspiro mientras intento subir el ziper de mi vestido negro con flores, sonrió al sentir las manos de mi prometido ayudándome —Gracias —me doy la vuelta sonriéndole a Sebastian, mis manos las paso por su cuello abrazándolo, él sonríe rodeando mi cintura con sus brazos —¿Estás seguro que quieres ir? —le pregunto dando un beso en su quijada y subiendo a su mejilla —Será un caos en cuanto ella aparezca, mi hermano estará enojado, Samantha tendrá una cara de pocos amigos, mi papá intentara ser el bueno de la historia tratándola gentilmente, no quiero que estés en medio de todo eso, Sebs.

Las manos de Sebastian pasan por mi espalda reconfortándome —Estaré a tu lado, en cada momento —sonríe ampliamente —Además me llevo muy bien con tu madre, me adora.

Suspiro asintiendo —Mas que a mí se puede decir —susurro, la mano izquierda del morocho toma mi mentón alzándolo levemente, sus ojos de un azul profundo me miran detenidamente.

— Tu madre te ama, Eve, eres su hija.

— Llevo diez años sin saber de ella, Sebastian, no le intereso mantener contacto con ninguno de sus hijos después del divorcio —contesto indignada —Y ahora aparece para ser la perfecta madre de tres hijos —niego levemente.

—Lo hace por tu hermana, Samantha necesita nuestro apoyo.

Miro a mi prometido y niego —Ni siquiera estuvo en la unión, pero sí estará en el divorcio, que se ahorre eso con nosotros.

Me quedo callada al haber dicho tal cosa puedo ver a Sebastian alzar las cejas —No pensé que vieras un final en nosotros —habla asombrado.

Niego poniendo mis manos en su pecho —No, no lo veo y no quiero ni imaginármelo, solo soy una estúpida, amor, perdóname.

El rumano asiente abrazándome y dando un tierno beso en mi coronilla —Iremos los dos a ver a tu familia, darle el apoyo que necesita a tu hermana y saber qué es lo que motiva a tu madre para estar aquí.

— ¿Y luego vendremos a casa a ver algunas películas? —pregunto jugando torpemente con su corbata, él la quita de mis manos acomodándola contra su pecho y abrochando hábilmente su saco.

Mi novio se acerca a mi oído llenándome de su colonia varonil —Estaba pensando en algo más que películas —susurra seductoramente haciendo que mi piel se erice al sentir el contacto de su aliento, trago sonoramente y asiento como niña pequeña—¿Estás lista? —me sonríe como si no hubiera hecho que todo mi interior se revolucionara por su cercanía.

Asiento tomando su mano para salir de nuestra habitación y posteriormente de nuestro hogar.

Después de media hora llegamos al restaurante familiar favorito de la familia Banks desde tiempos inmemorables, somos recibidos por una elegante hostess, la chica nos sonríe —Bienvenidos a Bump Green, mi nombre es Nichole estoy para servirles esta noche, ¿Cuentan con reservación?

Sebastian asiente sin apartar su mano de mi cintura —Si, a nombre de Joseph Banks.

La chica asiente viendo en su lista —El señor Banks no ha llegado, pero si su hijo.

Alzo mis cejas un poco sorprendida —Es la primera vez que Nathaniel llega antes, creo que lo sacaron de casa —hablo recibiendo una risita por parte de Sebastian, la recepcionista nos lleva al interior del restaurante, sonrió al recordar muchos desayunos en Domingos o festejos por los logros de los hijos Banks.

—¿Desean que les traiga la carta o quieren esperar?

Miro a Nathaniel el cual se levanta de su lugar cuando estamos frente a la mesa —Trae el mejor vino que tengas, Stan pagara —sonríe llevándose una reprimenda silenciosa de mi parte.