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Dedicado a -sassenach
Espero que te guste y no será la última vez que veamos a bebé Joshua aquí 😉

Joshua and...

—No estamos festejando nada —hablas al lado de tu pareja de hace años, desde el inicio de secundaria, para ser específicos, el restaurante era el mismo de siempre, en el cual tu familia desayunaba cada domingo, en dónde festejaban a los cumpleañeros, dónde él te pidió ser su novia y donde han festejado cada aniversario.

Piensas en la fecha más próxima, pero no había, ningún aniversario, ningún cumpleaños, entonces la ilusión invade tu cuerpo, te pediría matrimonio, finalmente después de 10 años de noviazgo, Joshua pediría tu mano.

Ambos van a la mesa de siempre, él como un caballero te abre la silla y una vez que te sientas, la acerca a la mesa, la camarera llegan y piden ambos lo de todo el tiempo, el desayuno completo, hablan de su día, de la semana en cada trabajo, y datos curiosos que ese día escucharon.

Ambos van a la mesa de siempre, él como un caballero te abre la silla y una vez que te sientas, la acerca a la mesa, la camarera llegan y piden ambos lo de todo el tiempo, el desayuno completo, hablan de su día, de la semana en cada trabajo, y dat...

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—Bien, Genevieve —siempre su nombre completo, Joshua jamás decía su diminutivo, decía que eran tontos, que si un padre coloco un nombre, se debería decir completo, por más largo o complicado que fuera —Creo que debemos hablar de algunos temas que nos conciernen a ambos.

Colocaste el tenedor de tu postre sobre el plato, sonriéndole a tu novio —¿Qué pasa, Joshua?

—Hemos estado juntos por mucho tiempo, demasiado, desde secundaria y ahora tenemos 25 años, Genevieve, te aprecio, desde hace mucho, tu familia es muy amiga de la mía y eso me gusta, la cercanía que tenemos es inmensa —habla tranquilamente, haciendo que tu estómago revoloteara en tu interior, estaba pasado, serías la esposa de Josh —Y por eso, antes de cometer una estupidez y perder tu confianza o que te enteres de una forma no muy grata, quiero decirte que he conocido a alguien más, que me complementa en muchos aspectos de mi vida, me he llegado a entender con esta chica en cuestión en tan poco tiempo, contigo, todo es un enigma para mí, que al principio fue divertido y gustoso para mí resolver, pero he llegado a mi límite, con ella he entendido que el amor no es pesado, no es un enigma completo, el amor es algo que te hace sentir vivo, y eso lo deje de sentir hace mucho tiempo, Genevieve.

A esas alturas, tus lágrimas recorrían tus mejillas, una tras otra sin tener ánimos de querer parar —Joshua.

—Lo siento, Genevieve, pero, nuestra relación ha terminado —habla y antes de que puedas decirle algo, se levanta, abrocha su saco y coloca un beso en tu frente —Se feliz, Genevieve.

Y con esa última frase, sale de tu vida por cinco años, no supiste absolutamente nada de él, te mudaste a Rumanía por tu trabajo de pianista, tus hermosas y dolorosas composiciones en aquel instrumental fueron aclamadas por los Europeos, miles de personas iban a verte al Ateneo Romano para deleitarse con tus mágicas notas, en especial cierto ciudadano, el cual iba cada noche a verte en primera fila, tardo un tiempo, pero después de vivir tres años en Bucarest, el rumano finalmente te hablo, sacándote del agujero de tristeza y pena donde habías caído, ahora no solo interpretabas música que llegaba a los corazones heridos, sino también, entonabas bellas partituras de amor y devoción, gracias a ese ojiazul que te entrego todo su amor incondicional.

Little Stories To Tell | Sebastian StanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora