Después de que Evan se fue aquella noche lo único que tuve en mente fueron sus labios en mi frente. Lo había besado, pero esta vez quería hacerlo más que otras veces, lo quería con urgencia.
Sin embargo, cuando ese momento llega, al siguiente me recuerdo que tiene novia y la ama. Nunca había deseado tanto a alguien, no cuando yo sabía que mi corazón y mente no debían estar involucrados.
Los objetos se eligen, lo observas y los tomas. Por el contrario de las personas, primero se conquista su corazón para que toda una vida puedas cuidar de él.
En mi caso, Evan se estaba convirtiendo en una estrella; brillante, nocturna, lejana en el cielo. Se estaba convirtiendo en esa estrella que tanto anhelaba.
— Puedes separar un poco la boca — Frank me indica, mientras los pinta de un tono cereza.
— ¿Crees que tardemos?
— ¡No hables! — me regaña.
Guardó silencio un par de segundos más.
— ¡Perfecta!
— Entonces...
— Solo es una sesión de fotos, serán unas horas.
— ¿Horas? — levanto las cejas.
— Vamos Halley, como si no lo supieras.
Toda la semana anterior fueron noches de películas, Evan había ido cada día a partir de nuestro casi beso. Por supuesto seguimos con las citas fuera, pero en mi casa era diferente. Nadie sabía.
Ni siquiera Ro.
Era algo entre ambos, era ese tipo de cosas que sabes que están mal, pero en el fondo es lo que te hace sentir bien.
— Es que tenía un pendiente, yo... — dudo —. Quede con Gemma, tengo que reunirme con Gemma.
— ¿Gemma? — acomoda un mechón de mi cabello —. Pero si ella está aquí.
¡¿Dónde?! ¡¿Qué?!
— ¡Halley!
¡Diablos!
— ¡Gemma! — me levanto de la silla apretando los dientes — ¿Qué haces aquí?
— Yo... bueno. Yo fui invitada.
Frank nos mira con expresión confusa —: ¿Qué no te reunirías con ella?
Gemma frunce el ceño.
Río nerviosamente —: Frank, nos darías un minuto.
Frank se encoge de hombros y se va con dirección a la mesa de aperitivos.
— ¿En qué estás metida ahora? — Gemma se cruza de brazos.
— ¡Nada! ¿En qué concepto me tienes?
— En una chica problemática.
— Está bien, te lo diré — suspiro derrotada.
Estoy por empezar a decirle de mis reuniones con Evan cuando una voz familiar nos interrumpe.
— Llegaste.
Ambas nos giramos con dirección a Wallace, Gemma más sorprendida que yo de verlo.
— Huh, sí. La verdad no estaba segura — tartamudea —. Pero Halley también me invitó así que...
¿La invite?
— Oh, por supuesto — contesto.
Wallace ahora me mira —: ¿Lista para comenzar?
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EXCEPCIÓN
Romance¿Qué pasaría si obtener una estrella fuera tan sencillo como mentir? Halley Collins y Evan Arwenson se verán involucrados con el pasado, contratos y viejos amores. ¿Qué puede salir mal? Dinero, fama y codicia abundan en Stella City, pero las estre...