Después de una larga sesión de baile todos se preparan para levantar las cosas. Las personas ríen y bromean entre sí, jamás había percibido un ambiente tan motivado, sin ninguna pizca de estrés.
Han pasado alrededor de diez minutos y no he podido decir ninguna palabra a Evan quien se encuentra sentado frente a mí.
— Así que... ¿buena sesión, eh?
— Mhm — titubea nervioso.
— ¿Estuvo mal?
— No, para nada. Fue divertido.
— Por supuesto, divertido. — respondo.
No quiero ser besada por el de nuevo, llevo mi mano a mis labios y para mí vergüenza Evan ve el movimiento.
Sonríe pícaramente.
— ¿Qué? — pregunto inquieta.
Pero antes de que conteste Gemma llega corriendo.
— ¡La sesión estuvo increíble! sabía que la música los ayudaría!
Evan la mira —: Gracias, en verdad nos salvaste.
— Todo sea por mi mejor amiga — me da una palmada en el hombro —. Ayudaré a Ro a recoger algunas unas cosas y nos vamos.
Asiento.
Me mira de reojo antes de dar media vuelta, pero se detiene a mitad del camino —: Gran beso chicos.
Levanta ambos pulgares a nuestra dirección lo que me hace estremecer. Giro mi vista hacia otro lado y Evan solo rasca su nuca.
— Con respecto a eso, no ganaste estaba en mis cinco sentidos por lo cual no me tomo desprevenida.
— Ajá, claro...
— ¡Hablo en serio!
Asiente conteniendo una sonrisa.
Estoy por levantarme, pero Evan encierra mis piernas entre las suyas.
— ¡Evan!
— ¡Halley!
Comenzamos a patalear y ahora somos un nudo de piernas Evan ríe y yo lo hago como si fuera la cosa más normal del mundo.
No puedo escapar de él por lo que me rindo —: De acuerdo, tú ganas.
Evan levanta las manos en forma de victoria.
— Eres un infantil, Evan Arwenson.
— Y tú una malhumorada Halley Collins.
No puedo competir contra eso.
✧°. ̧ ̧.• ́ ̄'☾✩☽ ́ ̄'•. ̧ ̧.°✧
— ¿Necesitas que las lleve a casa?
— No, está bien regresaré con Rosetta y Gemma.
— ¿Segura? — insiste —. Me queda de camino.
Niego —: Estaremos bien, ve con cuidado.
Lo despido con la mano y él me lo devuelve.
— Te veo mañana.
No contesta, solo sube a su auto y lo veo salir del lugar de aparcamiento.
Suelto un largo suspiro.
¿Qué me sucede?
Me doy un golpe en la frente, debo recordarme una y otra vez que esto es trabajo, solo es algo superficial.
— ¿Nos vamos? — Gemma se para a mi lado sacándome de mis pensamientos.
ESTÁS LEYENDO
EXCEPCIÓN
Romance¿Qué pasaría si obtener una estrella fuera tan sencillo como mentir? Halley Collins y Evan Arwenson se verán involucrados con el pasado, contratos y viejos amores. ¿Qué puede salir mal? Dinero, fama y codicia abundan en Stella City, pero las estre...