Capítulo 19.

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El equipo de Evan se fue y solo quedan mis chicos. De reojo en la habitación puedo ver a la chica francesa que no para de arrojarse a Klein, este solo la atrapa ocasionalmente para besarla.

Quiero irme.

Quito el trago de la mano de la mano de Rice.

— ¡Hey chica!

— Llévame a casa — murmuro.

— ¿Qué?

— ¡Qué me lleves a casa! — grito.

Mis lagrimas comienzan a brotar.

— ¿Halley estás llorando?

— ¡No, sólo estoy ebria!

— Esta bien, le avisaré a Rosetta qué llame a Mick...

— Llévame en la camioneta y después regresas por ellos.

— Pero... — lo interrumpo.

— Por favor.

Rice no hace más preguntas y me guía camino a la entrada. Limpio mi rostro por si hay alguna cámara cerca.

Ya en la camioneta comienzo a llorar como si verdaderamente estuviera ebria.

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Camino a casa de Long Shine, Rice no hace más preguntas solo gira la cabeza
ocasionalmente a ver cómo me encuentro.

— ¿No estás ebria verdad?

— No, no lo estoy. — me sincero.

— ¿Entonces por qué...

— Me duele el corazón eso es todo.

Rice me da una mirada de soslayo por el retrovisor.

— Halley...

Me acurruco contra la ventana fingiendo estar dormida. Las lágrimas aún ruedan por mi rostro, pero no las limpio solo dejo que caigan.

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— Dile a Rosetta que estaba cansada y quería dormir.

— Está bien yo le digo.

Rice se estaciona a unas cuantas casas de la mía.

— ¿Te acompaño a la puerta?

— Iré sola, buenas noches.

Cierro la puerta y no se arranca hasta que me ve cruzar la entrada. Quito mis tacones y me abstengo de aventarlos cuando veo a alguien sentado en las escaleras de la entrada puerta.

— ¿Quién eres? — No hay respuesta.

— ¡Llamaré a la policía!

Y con eso el extraño se levanta dando un paso hacia adelante y con la penumbra de las farolas logró ver su rostro.

Klein.

Le aviento mis zapatos, pero lamentablemente logra esquivarlos.

— ¡Fuera de mi casa! ¡Lárgate!

— ¡Mierda necesito que me escuches!

— Buenas noches.

Camino hacia la puerta cuando Klein me sostiene. De nuevo.

— Halley, por favor — susurra.

Y es cuando mi paciencia se acaba, cuando mi Halley interna llena de odio hacia él se hace presente.

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