Tener a Gemma a mi lado era como tener una hermana. Tener a Ro era como tener una madre. Tener a cualquiera de los chicos era como tener esa familia que nunca tuve, y últimamente Evan se estaba convirtiendo en esa persona que quería ver diario, tener a diario conmigo.
¿Un amigo?
No creo que los amigos se besen, y si lo hacen no con urgencia.
¿Evan era una urgencia en mi vida?
— De nuevo estás perdida, ¿qué ocurre? — deja caer su cabeza en el respaldo del sillón.
Después de terminar de cenar, decidimos prender la televisión y verla, pero no sé en qué momento deje de hacerlo.
¿Debería decirle sobre Klein?
Sé sincera.
Me giro hacia él —: ¿Puedo contarte algo?
— Te escucho.
Para mí las promesas no tienen valor alguno, pero quiero mantener lo que le dije.
Ser honesta.
— Vi a Klein — digo intentando calmar mis nervios —. Estuve viéndome con él hace unos días.
Evan se reacomoda y ahora está sentado rectamente.
— ¿Lo viste de amigos? ¿O...
Me muevo algo incomoda sobre mi lugar, pero lo digo —: Dejémoslo en O...
Evan mira de nuevo hacia la televisión y lo veo tragar. Sea lo que sea que esté pensando, intentó evitarlo.
— Se termino, él me dejo. — le aseguro.
— ¿Por qué? — me mira de nuevo.
— Hubo razones, y uno de ellas tal vez fue que ya no nos sentíamos igual.
— Las personas cambian constantemente y con ellas el amor. — murmura.
— Bueno, nuestro amor cambio. — lo hizo. — Además, Klein quería que dejara de salir contigo. Quería que anulara el contrato.
— ¿Quién se cree? — espeta.
Me encojo de hombros.
— Perdón si no te lo dije antes, pero tenía miedo de que te molestaras o algo así.
— ¿Molestarme? — resopla — ¿Yo?
— Justamente ahora pareces molesto.
— No estoy molesto, es solo que...— rasca la parte trasera de su cabeza — ¿Por qué me lo dices ahora?
— Yo lo siento, es solo que...
— ¿Qué ocurrirá ahora? ¿Lo vendera a los medios?
Comienzo a negar —: A Klein le gustara ser el centro de atención, pero jamás me delataría.
— ¿Cómo estás tan segura?
— Lo sé por el amor que algún día me tuvo.
Ambos guardamos silencio.
¿Estaba segura que mantendría la boca cerrada?
Sí.
— ¿Por qué terminaste por elegirme a mí? — nuestras miradas se encuentran.
Su pregunta me toma desprevenida.
¿Por qué lo hice?
Por mi estrella.
¿Era solo eso?
— Me gusta mi trabajo — termino por decir.
—¿Comienzo a gustarte? — junta ambas cejas.
¿Qué?
— ¿De dónde sacas semejante idea? — titubeo.
— Dímelo tú.
Me levanto del sillón y voy directamente a la cocina por un vaso de agua, con tal de resbalar las palabras atoradas en mi garganta.
— ¿Por qué huyes?
— No estoy huyendo — carraspeo —. Vine por esto. Señalo hacia el vaso, tratando de controlar mi pulso.
— Tú me gustas.
— ¿Qué? — digo sorprendida.
— Así como lo escuchas, me gustas porque tienes buenos gustos.
Ruedo los ojos.
— Eres un tonto, no me gustan los tontos.
— ¿Pero si los idiotas?
— ¿Y a ti las cobardes?
Oh.
Evan arrebata el vaso de mi mano y ahora él bebe.
— Tú no eres cobarde.
Lo miro y puedo ver algo de nerviosismo.
— De acuerdo, estamos siendo infantiles, yo solo quería que lo supieras porque en algún momento nos prometimos decirnos el como nos sentíamos.
— ¿Y cómo te sientes?
Libre.
— Bien, saque lo que tenía que decir. Estoy bien.
— Podrías habérmelo contado desde un principio.
— ¿Qué diferencia hubiera hecho?
— Te hubiera besado con más frecuencia con tal de hacer repelar a Page.
Una sonrisa aparece en mis labios —: Eres terrible.
— Aun así, no tienes por qué disculparte, eran tus asuntos.
— Gracias por entender.
— De nada, novia infiel — camina de nuevo hacia el sillón.
— ¿Cómo me dijiste? — levanto mis cejas — Tú aquí eres el único infiel — le señalo.
Ahora Evan también me mira. Sus ojos color tierra chocan con los míos color mar. Así como el mar revuelca la arena. O las estrellas adornan a la tierra.
— Somos una pareja terrible.
Sonrío y él lo imita.
Nos acomodamos de nuevo en el sillón, pero esta vez Evan toma mis piernas y las coloca sobre su regazo y yo sin hacer nada dejó que lo haga.
¿Es lo que haría una verdadera pareja?
No lo sé, porque nosotros no lo somos, por más que intento pensar lo contrario. Lo que sí estaba segura, es que él también comenzaba a gustarme.
Evan me gusta.
Esa es mi primera respuesta.
![](https://img.wattpad.com/cover/175815528-288-k375638.jpg)
ESTÁS LEYENDO
EXCEPCIÓN
Storie d'amore¿Qué pasaría si obtener una estrella fuera tan sencillo como mentir? Halley Collins y Evan Arwenson se verán involucrados con el pasado, contratos y viejos amores. ¿Qué puede salir mal? Dinero, fama y codicia abundan en Stella City, pero las estre...