Parte 158

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-Has cambiado, Arthur. - Pausas el video de avistamientos de gnomos y enfocas tu atención en Vlad. Los tres están en la habitación de Vlad, sus padres aun no llegan y por suerte era hijo único, asique era el mejor lugar posible (después de clases) para hablar de teorías conspirativas y seres fantásticos o terroríficos.

Por lo menos había mas privacidad que en su propia casa con todos sus hermanos pasando por ahí de chismosos y en la casa de Lukas, donde Emil siempre se asomaba curioso por sus actividades. Y, al igual que Peter, siempre resultaba con pesadillas después de escuchar o ver lo que hacían.

-¿A qué te refieres?- Preguntas curioso.

-Ya sabes. - Se encoje de hombros. - No sé cómo estuviste cuando...- Hace un ademan abarcándolos a los tres, tu enseguida entiendes que habla sobre el tiempo en que estuvieron separados. - Pero desde que estas con Alfred... Estas más tranquilo. -

-¿Cómo?

-Si. - Habla Lukas. - Todo el tiempo estabas molesto. - Lo miras a él. - Siempre estabas insultando y quejándote de todo, pero no te he vuelto a escuchar insultado a la profesora de Orientación. -

-No sé qué te hace Alfred, pero dale las gracias de mi parte. - Le avientas una almohada en la cara de su propia cama a Vlad y pateas a Lukas con la suficiente fuerza como para tirarlo de la cama.

-¡Ah! ¡Maldito! - 

La vida de adolescente de Arthur Kirkland. HetaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora