Parte 186

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Notas su reacción ante tu persona, una pequeña sonrisa se instala en tus labios. Quieres dejar de sonreir, pero ya te has resignado a que es una reacción irremediable de tu rostro cuando ves a Arthur.

Y no es como si te molestara.

Quieres saber que lo ha tenido tan distraído todo el día.

Pero...

Miras sus labios.

Por un beso puede esperar.

Te inclinas sobre él, sujetas su barbilla para inclinarlo lo justo, y lo besas suavemente, ignorando el sonido de asco producido por la señora sentada detrás de ustedes.

Te separas de él y observas sus ojos entrecerrados y sus mejillas rojas.

Sientes como una parte baja de ti se interesa en esa imagen en otras circunstancias más privadas. Acaricias su labio inferior con el pulgar y te retiras.

No es lugar para eso.

El traga saliva y se aleja de ti, colocando ambas manos sobre su rostro para calmarse, tu sonríes compasivo y colocas una mano en su cabello.

La vida de adolescente de Arthur Kirkland. HetaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora