Parte 178

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Dudas por un momento en la puerta de tu casa.

No estás seguro de como reaccionaran, principalmente por que no los han dejado tener mascotas por más que han rogado, aunque es razonable después de que el perro que Glen y Scott trajeron a casa una vez, intento morder a Ryan cuando intento acariciar su lomo.

Ryan aun hacia bromas de vez en cuando sobre cómo casi pierde la mano por un "feroz lobo". Nadie le cree nada, pero Bryan dice que lo ayuda a dormir por las noches.

Aun si se negaran de tenerlos, esperas que alguno de tus amigos pueda recibirlos.

La gata  clava sus uñas en tu hombro y maúlla en tu oído, recordándote que siguen ahí y necesitan comida.

-Bien, aquí vamos. - Murmuras para ti mismo.

Caes en cuenta que no puedes soltar a los gatitos para buscar las llaves de tu casa que están en tu bolsillo y te resignas en hacer equilibrios con un solo pie y golpear la puerta con la punta de tu calzado.

No pasa mucho tiempo para que escuches los pasos precipitándose a la puerta y ruegas por que sea tu padre y no tu madre.

-¿Quién...es?- Tienes buena suerte, tu padre tu mira con ojos grandes sorprendidos.

-Emm... Hola de nuevo

La vida de adolescente de Arthur Kirkland. HetaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora