Parte 166

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No todos los días son buenos para ti.

A veces despiertas de mal humor, cansado, frustrado y molesto. Y no necesariamente es por una razón en específico.

No es algo que decidas, es algo que llega y que puede lastimar a otros sin que tú lo planeas.

Los cambios de humor son tan normales a tu edad, que ya los adultos no te toman enserio, solo las personas con su misma edad entienden lo que se siente estar mal sin razón.

Por eso cuando Arthur se recarga contra ti y te da la opción de hablar o no hacerlo, te sientes agradecido de que este contigo.

Besas su cabeza lleno de gratitud.

Pudo dejarte solo, pudo ignorarte. Pero no lo hizo. Se quedó contigo.

Es tan reconfortante que te relajas.

-Gracias, bonito. 

La vida de adolescente de Arthur Kirkland. HetaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora