Parte 190

38 9 0
                                    

Despiertas por el incesante sonido de tu alarma y empiezas a preguntarte que día es y donde estas.

Pronto el recuerdo de estar en casa de su mamá le produjo un retortijón en el estómago.

Tanto por saber que tendría que alistarse rápido si quería llegar a la primera hora, tanto por lo que paso en la cena con Joshua.

Se notaba que su madre había hablado con él.

Todavía tenía cierto grado de incertidumbre con su madre, pero era bueno saber que reamente estaba poniendo en su lugar a Joshua.

En pocas palabras el hombre se había disculpado con él por su comportamiento y había prometido no volverlo a buscar a la escuela.

Ahora básicamente tenían una tregua.

Pero no por eso era menos desagradable compartir espacio.

Bueno, como sea, ambos iban a tener que acostumbrarse a esto.

La vida de adolescente de Arthur Kirkland. HetaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora