¿"Cómo Aprender A Besar Y No Morir En Él Intento "? 💋❤

Cap : 113 * De Vuelta a Casa *

Narra Amaya:

Por fin pude salir del dichoso hospital, solo tenían que explicarnos a todos como tenían que ser los cuidados que iba a requerir en ahora en adelante. Claudio también estaba presente después de haber saludado a mi cuñis. Los demás incluyéndome a mí, nos fuimos a despedir de ella y después nos fuimos a mi casa para que yo pudiera descansar cómodamente, ya que por el ataque que tuve hace rato, tengo que guardar reposo.

Se me ocurrió molestar a mi hermanito. ¿Que hice? Cuando me subí a su coche, Thiago se vino con nosotros y después de haberme puesto el cinturón de seguridad, me recosté en el regazo de Thiago quien veía por el espejo de arriba que Kevin estaba haciendo un montón de muecas, las cuales me empezaron a hacer reír, pues yo también lograba mirarlas, aunque estaba acostada.

“¿Tú si puedes andar de acaramelado con Yune y yo no?” Pregunté con una mueca.

“Apenas ella me dio permiso de que la besará.” Responde Kevin.

“Pues porque apenas admitió lo que siente por ti.” Le dije con otra mueca.

“¿Ahora tienes celos de hermana?” Responde Kevin riéndose de mí, yo lo miré con ojos de asesina.

“Ya quisieras tontín.”- Le dije media molesta- “Yune, cuídate de las idioteces que dice tu futuro esposo.”- Finalicé con una sonrisa para desquitarme, mirando a mi cuñis quien iba en el asiento del pasajero.

“Gracias por el consejo, porque los Kozcuoglu también odiamos las idioteces.” Responde Yune con una sonrisa maliciosa.

“¿No crees que te pueda gustar un solo chiste mío?” Le pregunta Kevin con ojos de perrito.

“No, te lo vuelvo a repetir, los Kozcuoglu odiamos las payasadas.”- Replica Yune mirándolo con ojos de advertencia- “¿Porque crees que me molestaban tus payasadas al tratar de conquistarme? Empezando por la de mi secuestro.” Finaliza.

Kevin se quedó callado, lo cual me hizo reír.

“Calladito te ves más bonito Kenny.” Le dije riendo a mi hermano.

“¿Quién es Kenny?” Pregunta Yune.
Pude ver por el espejo que Kevin tenia la cara roja como tomatito y me miraba con ojitos suplicantes de perrito.

“¿Sabes quién es Kenny?”- Le dije a Yune, ignorando las suplicas de Kevin- “Es ese muchachito a quien tienes enseguida de ti. Sele y yo le decíamos Kenny cuando era niño; pero la única diferencia es que Sele le decía Kenny Boo.”- Finalicé riéndome de Kevin.

“¡¿En serio?!” Exclama Yune riéndose.

Llegamos a mi casa y Thiago me bajó cargando del coche y me sentó en el sillón de la sala y a los pocos segundos llegaron los demás, ya que nos iban siguiendo en caravana. Selene había llegado junto a Pablo quien le había abierto la puerta del pasajero. Yo no sé qué le cuesta a Kevin aceptar que nuestra hermanita ya no es la pequeña a la que cuidaba desde que era una bebé cuando nuestra madre empezó a sufrir de depresión.

Kevin no dejaba de mirar a Adam con ojos de asesino, porque ya sabe que él nos indicó que Sele y yo nos subiéramos al techo anoche cuando fuimos a asustar al imbécil de Stephen James con el fin de vengar a mi cuñis. Lorena imitaba la misma acción que mi hermanito loquito, como si le estuviera diciendo que no se meta con su hermano porque se las iba a ver con ella. Thiago me contó que sus mejores amigos son demasiado rencorosos, peor que los Kozcuoglu. Si alguien les hacía algo, ellos le pagaban a su agresor/a de una manera peor, que eran igual si veían a las personas que amaban siendo maltratadas y que Lorena, por ser la más pequeña de la familia, su potencial en el rencor era más elevado que el de sus hermanos, ya que ella odiaba que se metan con ellos y por eso imitaba la misma acción que Kevin, ya que odiaba que estuviera fulminando a su hermano con la mirada.

“¿Quieres que te haga caldo de pollo?” Me pregunta Kevin al acercarse a mí.

“Que me lo haga Sele, porque tú lo haces muy lavado.” Respondí con una risita.

“Enseguida te lo hago hermanita.” Me dice Sele al comenzar a irse a la cocina.

“Gracias hermanita.” Repliqué con una sonrisa.

“¿Estoy pintado o qué?” Me dice Kevin haciendo una mueca.

“Nop, Kenny.”- Respondí con una risita- “Lo que quiero que hagas por mí es que estés aquí junto a mí.”- Finalicé mirándolo con ojitos de perrito.

“Sabes que no te puedo negar nada.” Replica mi hermanito mirándome tierno, mientras que se acurrucaba enseguida de mí, besándome la cabeza.

_________sigooo?

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