Cap : 91 * Que comience la diversion *

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Narra Deniz:

Por fin ya llegado la noche. ¿Saben que significa? Que por fin nos vamos a divertir asustando a los que odiamos. Yune y yo habíamos terminado de cenar y a los pocos minutos llegaron los demás como habíamos acordado durante la tarde. Las chicas y yo nos fuimos a mi habitación a vestirnos y los chicos se fueron a vestirse en la habitación de Wyatt. Después de estar vestidos en nuestros disfraces, Selene nos maquilló a todos para parecer que si éramos los descendientes de la Llorona.

Sin querer esperar más, algunos se vinieron conmigo y otros se fueron el coche de Christopher, los cuales parqueamos lejos de la mansión del perro de Stephen James. Bajamos de los coches y sacamos todo lo que íbamos a usar para darle el peor susto de su mierda vida. Adam sacó la maquina y el galón de jugo de neblina del maletero de mi coche. Nos acercamos un poco a la mansión, llevándonos nuestras armas con nosotros. Pudimos encontrar la habitación de ese bastardo, ya que la lámpara de noche alumbraba lo suficiente.

Adam tomó un hacha que había traído y corrió al patio trasero de la mansión. Primero no supimos que hizo, porque de repente los perros de Stephen se encontraban dormidos. Él nos dio la señal, indicándonos a los demás que ya nos podíamos a acercar para comenzar con nuestra diversión.

“¿Que les hiciste a los perros de su amo?” Le pregunté a Adam.

“Los dormí con inyecciones para dormir a los caballos, van a despertar hasta mañana.” Responde Adam con una sonrisa.

Todos reímos silenciosamente.
Adam abrió la caja de los fusibles y con el hacha corto los cables eléctricos, cortando la luz riendo malvadamente para asustar al perro que tanto odiamos.

“Pobrecito de Stephen, se quedó a oscuras.” Dice Pablo riendo por lo que había hecho su mejor amigo.

Lorena comenzó a vaciar el jugo de neblina en la máquina, la cual encendió después de haber vaciado el jugo. Cuando ya había suficiente neblina, Adam le hizo una señal a Marisabel quien se había vestido como la Llorona para que hiciera su gran aparición. Ella sonrió después de haber respirado profundamente, comenzando a hablar como si fuera el mismo espíritu de la Llorona.

“Aaaaaaaaaaaa, mis hijos.”- Comienza Marisabel a hablar- “¿Dónde están mis hijos? Aaaaaaaaaaaa.”- Seguía hablando.

No pudimos evitar reírnos.

“Suena como si en verdad fuera la Llorona.” Dice Alix con una risita mientras que escuchaba a su prima.

De repente escuchamos que Stephen comenzó a gritar como niña chiquita, pues Marisabel había hablado lo suficientemente fuerte para que ese perro la pudiera escuchar.

“Que comience la diversión.” Susurré con una sonrisa malvada.

“Les voy a pedir un paro.” Nos dice Selene en un susurro.

“¿De qué se trata hermanita?” Pregunta Claudio.

“No quiero que Kevin sepa lo que voy a hacer, por eso también no quería que viniera.” Responde Selene.

Todos le dimos nuestra palabra.

Ahí fue cuando nos dimos cuenta de lo que iba a hacer la pequeña de nuestro grupo, Selene se fue corriendo a un árbol donde había escalado, haciendo como si estuviera ahorcada, pues tenía una cuerda alrededor de su cuello, el nudo estaba medio flojo. Después de haberse colgado, Selene comenzó a agitarse mientras que comenzaba a reír, como si fuera una muertita riéndose.

“Si Kevin hubiera venido le da un infarto.” Dice Amaya con una carita de chiste.

“Y de paso nos mata por no cuidar bien de su pequeña.” Agrega Claudio tragando saliva.

“¡¡¡¡¡Ten piedad de mí!!!!!” Lloraba Stephen, ya que Marisabel seguía hablando como si fuera la Llorona.

“Que mariquita.” Se burla Adam.
Escuchamos que Stephen iba bajando las escaleras, seguro para salir y revisar la caja de fusibles sin imaginar que Adam había cortado los cables, pero antes de que pudiera abrir la puerta, se topó con Daniel quien lo asustó con un serrucho eléctrico. Lo estaba amenazando como si quisiera arrancarle el pescuezo, causando que Stephen gritará más fuerte y cerrará la puerta de un fuerte portazo.

“Maya, ahora.” Le susurra Adam.
Amaya sonrió malévolamente y descendió por la chimenea con la ayuda de una cuerda. Apuesto que si Kevin la hubiera visto, ahora si se hubiera muerto de un infarto y la pobre de mí hermanita no iba lograr admitir su amor por él y se iba a quedar viuda antes de su boda. No sabemos que tan sobreprotector sea con Amaya, pero creo que es mejor que no sepa que ella se trepó en el techo con la ayuda de las asombrosas enseñanzas que le ha dado el maestro Gervasio.

“Ahora Kevin si me va a matar.” Dice Claudio con una cara de chiste.

“Mientras no se enteré no pasará nada.” Le dije con una risita.

“Lo mismo decíamos acerca del secreto de Selene sobre que ella aprendió artes marciales y a usar armas de fuego.”- Responde Claudio todavía con su cara de chiste- “Y mira, Kevin acabó por enterarse de todo. Así que, si pudo enterarse de lo de nuestra hermanita, lo más probable es que también se enteré de lo de Amaya.”- Finaliza.

“Entonces recemos para que nos perdoné por haber metido a sus pequeñas en nuestras loqueras.” Dice Alix riendo silenciosamente.

“Amaya sabe lo que hace, mi cuñis Sele igual.” Nos dice Thiago defendiéndolas.

“Pero Kevin no lo ve así.” Responde Claudio con una mueca.

Nos quedamos callados para escuchar que iba a hacer Amaya y nos asomamos por la ventana.

“Ya puedes besar a la novia.” Le dice ella a Stephen en un tono espeluznante, ya que se había vestido de la novia cadáver.

Lo único que hizo ese perro fue gritar.

“Owwwww.” Wyatt, Christopher y Thiago comenzaron a aullar como si fueran lobos.

Selene se bajó del árbol y comenzó a escalar el techo como lo había hecho Amaya anteriormente.

“Voy a hacer como si se le hubiera aparecido una mujer colgada en la chimenea.” Nos dice ella con una risita.

Claudio subió al techo para ayudarle a sostener la cuerda desde las alturas.
Los demás seguíamos escuchando los gritos de ese bastardo, eran música para mis oídos.

Stephen quiso salirse de la mansión, pero Daniel aseguraba la puerta trasera y todavía sosteniendo el serrucho eléctrico. Ese maldito bastardo corrió a la puerta principal de la mansión, encontrándose con Alix quien sujetaba un cuchillo cubierto de pintura roja, pareciendo como si fuera sangre. Stephen azotó la puerta fuertemente, cerrándola en la cara de Alix a quien no reconoció, pues Sele la había maquillado bien al igual que al resto de los demás para que no nos reconociera y pensará que éramos las criaturas de Halloween de verdad. Alix comenzó a dar golpecitos en la puerta con el cuchillo, dándole a entender al bastardo de mierda que quería entrar a la casa.

Emir tenía razón, la venganza es divertida. Ahora más que nunca, jugaré de este modo.

______________Sigoooo?

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