42||Amenazas De Un Amigo

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❝ ¿Realmente es esa la decisión que quieres para tu futuro? Ya no habrá marcha atrás❞


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Amenazas de un amigo


—¿Y bien? Te estoy esperando, Tulio —la castaña estaba de brazos cruzados, daba pequeñas vistas para ver si Regulus ya había acabado de lo que sea que estuviera haciendo y también daba vistazos a sus suegros que la miraban con el ceño fruncido, pero de ellos se encargaría después.

—No quise dejar así a mi familia, Emmy, pero ellos me llevaron a esto.

—Me estás diciendo que tu si querías unirte a él, pero como tus padres se negaron, optaste por fingir tu secuestro. Ahora entiendo porque quedaste en Wampus.

—Otra vez lo de la casa —el moreno rodo los ojos—. Por cierto ¿Cómo sabes todo esto? ¿Fuiste a América?

—Físicamente... no.

—Pero si por medio de astral —la castaña asintió y el suspiro—, como sea. Sabes bien todos los problemas que tenía con mis padres y la verdad, pensé que no se preocuparían por mí si desaparecía este año...

—Pues estas muy equivocado. Todos, y no solo hablo de tu familia, sino de los Devellirs, los Shaw, los Arche, todos ellos están buscando la manera de encontrarte.

—¡Ah, por Hécate! —se pasó una mano por el rostro— Me comunicaré con ellos, les diré que estoy bien y... que no se preocupen por mí, de acuerdo.

—Pues es lo mínimo que deberías hacer. —Pudo ver como Tulio agachaba la cabeza ligeramente y daba un paso atrás, frunció el ceño e iba a preguntarle cuando una fría voz le interrumpió a sus espaldas.

—Oh, Joven Caster, no va a presentar a su amiga.

Emmily sintió como se le erizaba el vello de la nuca y, lentamente, se giró para ver quién era el dueño de esa voz. Un hombre, sin pelo, con aspm/ecto de serpiente, con rajas por nariz y brillantes ojos rojos cuyas pupilas eran verticales. Estaba tan pálido que parecía emitir un brillo perlado.

—Mi señor —habló Tulio muy a su pesar—, ella... ella es Emmily Potter.

—Emmily Potter —repitió arrastrando las palabras y sin apartar sus ojos de la joven castaña que mantenía las manos detrás de la espalda y jugaba nerviosamente con uno de los anillos que llevaba— ¿Vino para hacerle compañía al joven Caster o para unirse a mis filas?

Emmily trataba de mantener la mirada en él, pero le era imposible observar por más de dos segundos esos ojos rojos. Tragando saliva antes de hablar.

—No, mi señor —habló sin que la voz le temblara—, vine a acompañar a Regulus Black.

—Entiendo —pauso un momento— ¿Y no estás interesada en unirte a mis filas? Podrías ser tú quien limpie el apellido de tu familia, gracias a ti, dejarían de ser unos traidores a la sangre.

—No, mi señor, no estoy interesada en unirme a usted —contestó demasiado rápido para su bien, por lo que tuvo que componer ese pequeño error—, me refiero a... no me gustaría tener la marca —cruzó los dedos por detrás de la espalda—, pero toda mi lealtad es hacia usted, mi señor.

—Eso es lo que quería oír. Tulio —miró al Moreno quien alzó la vista, pero sin verlo realmente—, mañana a primera hora.

—Sí, mi señor —sin decir otra cosa, el Señor Tenebroso se marchó dejando a ambos solos de nuevo. Tulio notó como las manos de su amiga se apretaban tan fuerte que sus nodillos se ponían blancos y sin pensarlo, puso una mano sobre las de ella, haciendo que ella se girara para verlo— ¿Estás bien?

—¿Debería estarlo? —preguntó viéndolo a los ojos y sin pensarlo, lo abrazó, sintiendo como la rodeaba con los brazos—. Realmente te extrañe.

—Y yo a ti, Emmy. —Alzo la vista para ver a tres personas acercarse, notando como el joven lo miraba como si fuera a matarlo—. Creo que te buscan.

Emmily se separó para ver a los Black caminar hacía ellos y notando la mirada de Regulus y casi sonrió divertida.

—¿Qué te dijo el señor tenebroso? —cuestionó Walburga antes de que cualquiera dijera algo y la castaña les contó lo poco que platicaron— ¿Entonces le diste toda tu lealtad?

—Fue lo que dije —suspiro y miró a Regulus que seguía mirando a su amigo—. Por cierto, él es Tulio Caster, Tulio, ellos son Walburga y Orión Black.

—Un gusto —Tulio estrechó la mano de Orión y besó el dorso de la mano de Walburga, que al parecer estaba encantada de conocerlo.

—Y él es Regulus Black —continuó Emmily—, mi novio.

Tulio casi hiso una mueca al escuchar eso, pero al ver el brillo en la mirada de su amiga, tuvo ocultarla y solo lo vio con seriedad.

—Tu novio —asintió lentamente sin dejar de mirarlo a los ojos—. Voy a dejar algo en claro, Black, si tan solo me entero que tu...

—Tulio —Emmily lo detuvo, sabiendo a donde iban dirigidas sus amenazas y, al parecer, Regulus también lo entendió.

—No tienes que amenazarme, porque yo nunca haré nada de eso —enfatizo la ultima palabra y Tulio miró a su amiga, que asintió lentamente. Walburga y Orión compartieron una mirada sin entender nada de lo que estaban diciendo.

—Eso espero —fue todo lo que dijo el moreno y Emmily soltó un suspiro.

—Necesito tomar aire —dijo, sintiéndose algo acalorada por todo.

—Vamos te acompañó —ofreció Regulus y se disculpó con sus padres y le dio una mirada a Tulio.

—Después seguiré hablado contigo —dijo Emmily viendo a su amigo para comenzar a caminar en dirección al enorme patio que contenía la Mansión Malfoy. Una vez afuera, cerró los ojos al sentir el aire fresco.

—¿No se supone que estaba secuestrado? —preguntó Regulus después de un rato en silencio.

—Lo fingió todo para poder hacer esto —observó como el pelinegro hacia una mueca de desagrado y se tomaba el brazo izquierdo— ¿Duele?

—Solo en un principio, después solo... da comezón —mintió, pues la verdad es que ardía, pero no diría eso.

Emmily se acercó y dejó un pequeño beso en sus labios para después entrelazar su brazo con el de él y recargar la cabeza en su hombro.

—¿Tu amigo amenaza a todos los que se acercan a ti? —preguntó de pronto y Emmily solo sonrió de lado.

—Puede ser, pero no confía en nadie que no sea nuestros amigos después de lo que me paso con Fallen.

—Hace bien —dejó un beso sobre su cabello y ambos se quedaron observando a los pavo reales que se paseaban por el jardín, la fuente que estaba en el centro, y, sobre todo, las estrellas que ya estaban iluminando el cielo junto a la luna llena.

Ambos tenían miedo de lo que les esperaba, miedode no saber lo que ahora iba a ocurrir, pero si sabían que, lo que sea que eldestino les tenía preparado, lo enfrentarían juntos.


Toujours Pur

𝙉𝙚𝙭𝙩 𝙩𝙤 𝙮𝙤𝙪 // 𝙍𝙚𝙜𝙪𝙡𝙪𝙨 𝘽𝙡𝙖𝙘𝙠 (𝘗𝘳𝘪𝘮𝘦𝘳𝘢 𝘗𝘢𝘳𝘵𝘦) ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora