❝ A veces es más peligrosa la intuición de una mujer que cualquier otra cosa❞
Háblame con la verdad
Las vacaciones habían terminado y con eso, todos los alumnos regresaron al colegio. Regulus, en lo único que pensaba, era en encontrar a Emmily para hablar con ella, pero no le había dado tiempo por el simple hecho de que le habían tocado las primeras rondas en el tren, para asegurarse de que todo estuviera en control, y a pesar de que se paseó por casi todo el tren, no pudo encontrar a la castaña, ni siquiera estaba en el compartimento donde se encontraba su primo.
Eso le causo rareza, pero espero a que estuvieran en el castillo para hablar. Y no fue así, no estaba junto a sus amigas, ni en ningún asiento de la mesa, miró a la mesa de Gryffindor y vio a James mirar también la mesa en busca de su prima antes de mirar a su dirección y negar ligeramente con la cabeza a la vez que se encogía de hombros, contestando a la pregunta que de seguro reflejaba su rostro.
Soltando un suspiro, camino para sentarse a un lado de Mulciber, que platicaba alegremente de sus vacaciones, pero Regulus no escucho nada solo pensaba en las preguntas que cruzaban por su mente «¿Ya se habrá enterado?» «¿Le habrán dicho por equivocación?» «¿La habrán amenazado para que se aleje de mí y decidió no regresar?» Esas y otras preguntas le pasaron por la mente durante toda la cena y cuando caminaba hacía las mazmorras.
Incluso pudieron seguir durante toda la noche, pero apenas entró a la sala común, vio la cabellera castaña de su novia sentada en la orilla de la ventana viendo al lago, aunque a esas horas no se veía mucho, y eso le hiso soltar un suspiro de alivio por el hecho de que si estuviera ahí de regreso.
Solo que ese alivio pasó a culpa cuando llegó a su lado y vio qué si se veía la cicatriz que le provocó su prima, obvio que se sintió mal, porque antes su rostro había estado limpio, ninguna cicatriz, solo pequeños lunares. Pasó la vista de su mejilla a sus labios, notando como los movía, tarareando lo que parecía una canción, eso le hizo fruncir el ceño y se sentó frente a ella.
—Hola —dijo atrayendo la atención de ella, vio cómo se quitaba algo de los oídos y como una pequeña sonrisa aparecía en sus labios.
—Hola —tomó una cosa cuadrada y apretó un botón rojo. Regulus frunció el ceño al no saber que era esa cosa y no dudo en preguntar.
—¿Qué es eso? —señaló aquel aparato con curiosidad.
Emmily sonrió un poco más y alzó el aparato.
—Es un Walkman, sirve para reproducir música —explicó con calma viendo al aparato, no quería verlo a los ojos.
—Pero los aparatos muggles no sirven aquí.
—Exacto, así como en Ilvermorny, pero el señor Shaw lo modificó y me lo regalo en mi cumpleaños, sabe que amo la música, así como los dulces. ¿Has escuchado a Michel Jackson o a los Beatles?
—¿A quiénes? —Emmily rio y quitó de aquel aparato Walkman un cable que conectaba a aquello que tenía en sus oídos antes de que llegara.
—Escucha y disfruta.
Volvió a apretar otro botón rojo y la música comenzó a sonar, varios que estaban todavía en la sala se giraron al escuchar la música, pero a Emmily no le importó, solo cerró los ojos moviéndose al ritmo de la música, cantaba la canción sin cantarla realmente. Regulus escuchaba la canción, pero estaba atento a los movimientos de la joven frente a él, sonrió al sentir como si también quisiera bailar, aunque no sabía cómo hacerlo realmente, así que solo escucho aquella música que estaba seguro era muggles.
Al acabar la canción, Emmily abrió de nuevo los ojos encontrándose con sus ojos grises que no sabía que había extrañado hasta ese momento y no pudo evitar sentir ese revoloteo en el estómago, pero volvió a apartar la vista por un momento, apretando de nuevo el botón rojo para detener la canción.
—¿Y qué te pareció?
—Canta bien y tiene buen ritmo, ¿ese quién era?
—Es Michael Jackson, muchos nomaj lo llaman el rey del pop —dijo en un susurro para que nadie más la escuchara— y creo que le queda, me encantan sus canciones.
Regulus la observó antes de hablar de nuevo.
—No te vi en el tren ni en el comedor.
Emmily jugo distraídamente con el cable de sus audífonos y se encogió de hombros.
—No quería hablar con las chicas sobre lo que pasó en la fiesta y no tenía hambre, así que... —volvió a encogerse de hombros, viendo como su novio fruncía la boca.
—Sobre lo de la fiesta, lo siento —dijo con sinceridad y mirando sus manos—, no debí irme y dejarte sin decir nada...
—Oye, está bien —le dio un apretón a su mano con delicadeza—, cada quien tiene sus motivos ¿no? Y si quieres decirme a dónde fuiste o no, eso lo decides tú, no soy tu madre o tu esposa como para que me des explicaciones de todo lo que hagas.
—Pero eres mi novia.
Ella asintió.
—Sí, soy tu novia, no tu dueña, y creo que lo que debe de haber en una relación es la confianza, así que yo confío en ti, espero y tú también confíes en mí, Reg —dijo mientras se ponía de pie y tomaba sus cosas—. Descansa, nos vemos mañana —esta vez dejó un beso en su mejilla y se fue hacia las escaleras.
Regulus quería detrás de ella, explicarle todo, pero le daba miedo que se alejara de él al saber la verdad, aunque también le daba miedo que se alejara si no le decía nada.
Simplemente esperaba que no se fuera todo a la basura.
Toujours Pur
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𝙉𝙚𝙭𝙩 𝙩𝙤 𝙮𝙤𝙪 // 𝙍𝙚𝙜𝙪𝙡𝙪𝙨 𝘽𝙡𝙖𝙘𝙠 (𝘗𝘳𝘪𝘮𝘦𝘳𝘢 𝘗𝘢𝘳𝘵𝘦) ✔️
Fanfiction(Corregida) Ella llegó para cambiar muchas cosas, en especial su vida. Él nunca pensó que una mujer como ella lo haría sentir así, y ellos jamás imaginaron que terminarían juntos. La historia puede cambiar, algunos serán felices, otros no tanto.