❝Los ojos no saben guardar secretos❞
Lo siento hermano
Una vez que regresaron a Hogwarts, las cosas se sentían diferentes.
Emmily aún no sabía cómo decirle a sus tíos y primo y Regulus tenía que aprender a disimular el dolor y ardor en su antebrazo izquierdo. Y aunque pudo disimularlo ante todos los demás, no fue así para Sirius, quien desde el primer vistazo a su hermano menor supo que lo había hecho.
Quiso dejarlo, no darle importancia, pero no pudo, y esa tarde, viendo el mapa pudo ver que Regulus se dirigía al pasillo donde él estaba parado. Cuando lo vio más cercas, guardo el mapa, le dio una ultima calada a su cigarro y lo apago en el mismo momento que apareció.
—Realmente eres un idiota —le dijo cuando pasó a su lado. Regulus ni siquiera se giró para verlo, solo siguió caminando—. ¿Ahora si mami y papi están felices de su niño estrella?
Sirius no se quedo con eso, lo alcanzo, le tomó de la muñeca izquierda y alzó la manga de su túnica y camisa. Sintió como si el corazón se le detuviera al ver la marca tenebrosa, pero también sintió el enojo crecer aún más.
—¡¿Qué mierda estás haciendo?! —exclamó Regulus quitando su mano y bajando de nuevo la manga, miró a su hermano con el corazón latiendo rápido, pero con el ceño fruncido.
—¿Por qué carajos lo hiciste? —preguntó viéndolo a los ojos— Pudiste a verte negado y...
—No, ¡No, Sirius! No pude a verme negado y lo sabes muy bien.
—Claro que sí, maldita sea —se pasó las manos por su cabello con frustración—. Si tan solo te hubieras ido conmigo esa noche...
—Pero no lo hice, decidí quedarme, así que deja ya de repetir lo mismo porque de nada va a cambiar. A demás ¿Por qué finges preocuparte por mí? No le decías a tus amigos que yo no era tu hermano ¿ah? —Vio como la mirada de su hermano cambio y decidió continuar, tenía que alejarlo de alguna manera y, aunque lo odiara, esa era la oportunidad—, así que cumple con tu maldita palabra y olvídate de mí ¿okey? Tú y yo ya no tenemos nada que ver ¡Nada! Tu eres un asqueroso traidor y eso serás para siempre...
Se interrumpió cuando Sirius le soltó un puñetazo. Esas palabras las había oído de su madre, de su padre, de toda su familia, pero jamás de su hermano menor, jamás pensó escucharlo decirlas, pero ahí estaba, con la marca tenebrosa en el antebrazo izquierdo y diciéndole esas palabras que le lastimaron y no sólo a él, también a Regulus, le dolía llamarlo así, pero era por su bien. O al menos eso era lo que pensaba.
Sintiendo una punzada de ira, más los dolores que le causaba la marca, se levantó rápidamente del suelo y le regresó el puñetazo, no era tan fuerte como Sirius, así que no logró tirarlo. El pelinegro mayor se fue encima de él tirándole, comenzando una pequeña pelea que se vio interrumpido por un par de manos.
—¡Ya cálmate, Canuto! —James trataba de retenerlo, Emmily ayudó a levantar a Regulus que tenía el labio roto.
—¿Qué mierda creen que están haciendo? —preguntó con enojo la castaña viendo a ambos Black que tenían sangre en su rostro.
—Esto es asunto de familia, Potter, así que no te metas —contestó Sirius aún enojado y dolido que no le importo sonar muy duro. James iba a contestarle, pero su prima se le adelantó.
—Me meto porque quiero y porque Regulus es mi novio, por si lo olvidaste —sus ojos reflejaban determinación.
—Entonces debo suponer que ya sabes sobre aquello ¿no es así?
Emmily trago saliva, miró a James que pareció entender a lo que amigo se refería. Respiro profundo y asintió con la cabeza, sin apartar sus ojos de su primo.
—Sí, lo sé, y antes de que digas algo, James, ya habíamos hablado sobre esto.
—¿Así que si lo eliges a él antes que a tu familia? —James miraba a su prima incrédulo, pasó sus ojos a Regulus que intentaba limpiar la sangre que salió de su boca.
—James —lo interrumpió Emmily al ver que quería decirle algo al pelinegro—, él no tuvo nada que ver con mi decisión, fui yo quien lo eligió y nadie más, así que lo siento, pero si, lo elegí a él y sabes las razones por la que lo hice.
El azabache cerró los ojos por unos segundos mientras respiraba profundo, pero sin soltar a su amigo. Recordó la plática que tuvo con ella, así que no podía enojarse con ella, porque él haría lo mismo. Volvió abrir los ojos y la miró, después miró a Regulus, que parecía que estaba esperando que también le gritara o le dijera algo referente a la decisión de su prima, pero solo asintió con la cabeza.
—Bien, si esa es tu decisión, Emmily —dirijo sus ojos de nuevo a su prima—. Pero sabes bien que puedes acudir a mí en cualquier momento.
Emmily casi sonrió por ver que su primo pudo aceptar su decisión, aunque bien sabía que no estaba del todo contento.
—Lo sé, James, gracias —al ver como su primo asentía con la cabeza ligeramente, decidió llevarse a su novio de ese lugar para limpiarle la sangre y golpes.
Regulus evitó mirar de nuevo a su hermano, por más que quisiera decir algo, no podía por el nudo que se había formado en su garganta.
Los Gryffindor observaron como desaparecieron y el ojigris dirijo estos a su amigo sin cambiar su expresión de enojo.
—¿Por qué no la convenciste de que no lo hiciera? —preguntó incrédulo y James lo observó, comenzando a caminar y siendo seguido de su amigo.
—No te das cuenta, Canuto, ella está haciendo lo que yo haría por Lily, por ti, por Remus y Peter, por mis padres... —se pasó una mano por el cabello—, además, ella puede defenderse muy bien, y sé que está mal que lo diga, porque sí, estoy preocupado por ella, por lo que le pueda pasar, pero si ya tomó su decisión, no hay nada que podamos hacer para cambiar eso.
Sin otra palabra, llegaron a la torre de Gryffindor. Sirius se sentía mal, por un momento pensó que, con el hecho de que Emmily entrara a la vida de su hermano, lo haría cambiar de idea, lo alejaría de ese destino, pero parece que se equivocó.
Por otro lado, cuando la pareja llegaron a su sala común, siguieron hasta subir a la habitación privada de Regulus. Emmily lo observó y pasó la punta de su varita por su labio, limpiando la sangre y cerrando la pequeña herida y pudo ver la tristeza reflejada en sus ojos, así que tomó su rostro con ambas manos y le obligó a mirarla a los ojos.
—¿Qué pasa?
Regulus cerró los ojos y negó con la cabeza, aun sintiendo el nudo en su garganta.
—No quería decirle eso —murmuró abriendo los ojos—, no quería llamarlo así —se le cristalizaron los ojos y Emmily sintió como su corazón se hacía pequeño. Se sentó en la orilla de la cama y lo atrajo a ella, abrazándolo con fuerza y cariño, sintiendo como él también la abrazaba—. Esto ni siquiera ha iniciado y ya no quiero.
Los ojos de la castaña se cristalizaron también. Quería liberarlo de eso, pero no sabía cómo. Le acarició la espalda y así se quedaron por un gran rato, abrazados, hasta que decidieron dormir, Emmily decidió quedarse con él esa noche, demostrándole que no lo dejaría solo.
Jamás lo haría.
Toujours Pur
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𝙉𝙚𝙭𝙩 𝙩𝙤 𝙮𝙤𝙪 // 𝙍𝙚𝙜𝙪𝙡𝙪𝙨 𝘽𝙡𝙖𝙘𝙠 (𝘗𝘳𝘪𝘮𝘦𝘳𝘢 𝘗𝘢𝘳𝘵𝘦) ✔️
Fanfiction(Corregida) Ella llegó para cambiar muchas cosas, en especial su vida. Él nunca pensó que una mujer como ella lo haría sentir así, y ellos jamás imaginaron que terminarían juntos. La historia puede cambiar, algunos serán felices, otros no tanto.