60||Adiós, Euphemia y Fleamont

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❝Cuando un ser querido se convierte en un recuerdo, la memoria se convierte en un tesoro❞


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Adiós, Euphemia y Fleamont


Emmily tenía pensado ir a la casa de sus tíos y ver si estaba hay James, quería hablar con él y no para convencerlo que él y sus amigos se unan al Señor Tenebroso, porque sabía que no aceptarían, más bien iba para advertirle que tuviera más cuidado y que evitará enfrentarse a Voldemort.

Estaba en su cuarto, acabando de arreglarse para ir a ver a sus tíos, los mortifagos y Voldemort se había ido el día anterior, así que se sentía más tranquila de no tener que encontrarse con Fallen.

Tomó su capa, ya que afuera empezaba a llover y bajó para despedirse de los señores Black e irse. Cuando llegó a la cocina, Walburga le enseñó una carta.

—Te llegó esto —le extendió el pedazo de pergamino y Emmily lo tomó, leyendo únicamente Canuto. Frunció el ceño y abrió el sobre para ver que le tenía que decir su cuñado.

Emmily, soy Canuto y te escribo porque Cornamenta me lo pidió, ya que no se encuentra muy bien. Verás, tus tíos están muy enfermos, por desgracias, contrajeron viruela de dragón y, supongo que sabes que para esa enfermedad no hay cura. Ambos esperan poder verte lo más antes posible, ya que no saben cuánto podrán aguantar y quieren despedirse de ti en persona. Así que, has todo lo posible por que te dejen venir.

Terminó de leer la carta, sintiendo una presión en su pecho y un nudo en su garganta mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.

—¿Todo bien? —preguntó Orión viéndola con cierta preocupación.

—Son mis tíos —dijo con la voz entrecortada— ellos... tienen viruela de dragón —una lagrima se resbalo por su mejilla mientras dejaba la carta sobre la mesa y se cubría el rostro con sus manos, tratando de controlarse para no llorar—. Ahí por Merlín —se pasó las manos por el cabello—, quieren que vaya, ellos... ellos quieren despedirse de mí y...

—¿Y qué esperas para ir? —dijo Walburga, viendo como ella negaba con la cabeza—. Emmily...

—No, no quiero... ya perdí a mis padres, ellos... —miró hacía arriba, tratando de detener sus lágrimas—, no los puedo perder a ellos también.

—Emmily, si ellos quieren verte, tienes que ir —le dijo Walburga, pero ella seguía negando con la cabeza—. Si no vas, después te vas a arrepentir de no haberte despedido. No quiero sonar grosera, pero sabemos que no hay cura para esa enfermedad.

𝙉𝙚𝙭𝙩 𝙩𝙤 𝙮𝙤𝙪 // 𝙍𝙚𝙜𝙪𝙡𝙪𝙨 𝘽𝙡𝙖𝙘𝙠 (𝘗𝘳𝘪𝘮𝘦𝘳𝘢 𝘗𝘢𝘳𝘵𝘦) ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora