(Corregida)
Ella llegó para cambiar muchas cosas, en especial su vida. Él nunca pensó que una mujer como ella lo haría sentir así, y ellos jamás imaginaron que terminarían juntos.
La historia puede cambiar, algunos serán felices, otros no tanto.
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Vacaciones de Navidad
Por fin, las vacaciones llegaron, todos ya estaban en el expreso para ir a sus casas para pasar con sus familias las fiestas, los más emocionados era los de primero año, pues morían de ganas de contar todo lo que habían visto y aprendido.
Emmily le contó lo de la carta de Walburga a Regulus y, aunque él no estaba muy convencido de la supuesta tranquilidad de su madre, no dijo nada más, solo esperaba que todo saliera bien. Se la pasaron todo el viaje platicando y comiendo de los dulces que Regulus había comprado a la señora del carrito, cosa que hizo que una radiante sonrisa apareciera en los labios de la castaña. Antes de bajar del tren, se despidieron, aunque en dos días se iban a ver de nuevo.
Cuando la castaña llegó con sus tíos y esperaban a que James se despidiera de Lily, pudo ver a lo lejos a Regulus junto a un señor parecido a él, ambos desaparecieron al instante y Emmily suspiro, comenzando a pensar en lo que podría pasar en dos días cuando conozca a sus suegros.
Media hora después ya estaba en su habitación acostada en la cama pensando que ponerse para ese día, como podría ir peinada o si debía maquillarse o ir a lo natural. En ese momento era cuando más extrañaba a su madre, sus consejos, sus palabras, y el solo hecho de recordarla hizo que le doliera el pecho, cerró los ojos queriendo evitar llorar, pero aun así una lagrima resbalo por su mejilla, pero sus pensamientos fueron interrumpidos cuando escucho unos toques en la puerta, abrió los ojos y sentó en la cama.
—Adelante —dijo secándose las lágrimas rápido en el momento en que la puerta se abrió y su tía entro sonriéndole.
—La cena está casi lista, Emmy.
—Bajare en un momento —dijo ella queriendo sonar lo más normal, pero para Euphemia no pasó desapercibido ese tono triste.
—¿Qué tienes cariño? —preguntó acercándose y sentándose a su lado. La castaña suspiro cuando la mujer acarició su cabello con dulzura. Emmily tuvo que morderse el labio inferior para que no temblara y comenzara a llorar.
—Solo... estoy algo nerviosa. Es todo.
—¿Puedo saber por qué?
Emmily se dedicó a explicarle todo lo que había pasado y lo que iba a hacer en dos días, la mujer solo escuchaba atenta y con algo de asombro por su relación con el menor de los Black, y eso, solo le hizo recordar a su cuñado, que, hasta donde sabía, Zigor había hecho algo parecido a lo que su hija estaba a punto de hacer para poder estar con Eider, aunque al final, se habían ido a Estados Unidos y se habían casado a escondidas de la familia Flawey.
