(Corregida)
Ella llegó para cambiar muchas cosas, en especial su vida. Él nunca pensó que una mujer como ella lo haría sentir así, y ellos jamás imaginaron que terminarían juntos.
La historia puede cambiar, algunos serán felices, otros no tanto.
❝Mi familia no se toca, es muy sagrada y por ellos, iría al cielo al infierno❞
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La petición de Voldemort
—Debe de sentirse dichosa, tía —dijo Bellatrix parándose a un lado de Walburga—, tener al Señor Tenebroso en su casa.
Walburga si se sentía de esa manera, no todos tenían la dicha de que el Señor Tenebroso elija su casa como cuartel, aunque fuera por pocos días y sabiendo que otras casas eran más grandes que la de ellos, los había elegido. Pero en ese momento, tenía su vista puesta en el joven de cabellos castaños que había entrado a su casa días atrás.
Orión también se había dado venta de su presencia, así que se acercó a él, haciendo que los magos que estaban hablando con Alaric se alejaran al ver que se dirigía a su lugar, eso le sorprendió un poco al castaño, pero no cambio su expresión ni postura.
—Te lo voy a dejar bien claro, muchacho —dijo Orión cuando estuvo frente a él. Alaric solo lo observaba con una ceja alzada—, no quiero verte cercas de Emmily.
—No me diga que dejo a su hijo para estar con usted —respondió el joven sonriendo de lado—, y no la juzgaría, con eso que...
Se quedó cayado al sentir la punta de la varita de Orión por debajo de su barbilla, haciendo presión y viendo como el hombre daba un paso más cercas de él.
—Estoy hablando en serio —habló con los dientes apretados—, no quiero que ni siquiera la mires, o si no, yo mismo te matare, no me importa que este aquí el Señor Tenebroso y todos tus compañeros —su mirada y tono de voz podían intimidar a cualquier persona, y eso hizo con Fallen, aunque este no lo mostró, al contrario, lo miró como si lo retara a hacerlo.
—¿Todo bien, señor Black? —la voz Tulio los hizo apartar la mirada. Orión bajo su varita y dio un paso atrás, mientras que el moreno miraba al castaño con nada más que odio.
—Vaya, vaya, Caster, por fin has demostrado que si sirves para algo —dijo Alaric con burla, observando al moreno— ¿Qué opinan mami y papi de esto? Ah, cierto, a ellos no les importas, para ellos solo está la hermosa Monse. Por cierto ¿Cómo está tu hermana?
Tulio dio un paso al frente con intenciones de golpearlo, pero Orión lo detuvo al notar las intenciones del castaño.
—Sólo está provocándote, Tulio, no caigas en su juego —regresó su vista al castaño, quien tenía una expresión divertida—. Ya estas advertido, Fallen.
Se alejo, llevándose al moreno con él.
—Debió dejarme golpearlo, señor Black, ese maldito —dijo entre dientes.
