23||No Te Rindas Aun

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❝ Lucha por lo que más quieres y al final, el tiempo te recompensara❞


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No te rindas aun


Emmily.

Quiero pedirte perdón por haber desaparecido sin esperarte y sin darte explicación alguna, prometo que te diré todo, pero después. También quiero saber cómo estas, cuando regrese mi padre me dijo que te había llevado a la casa de tus tíos, algo que me causó rareza, pero bueno.

En serio, Emmy, espero y me puedas perdonar.

Nos veremos en el tren cuando acaben las vacaciones, diviértete con tu familia.

Te quiero.

R. A. B.


Emmily dejó la carta de lado, no sabía que contestarle, se seguía preguntando a donde se había ido, que le estaba ocultando, si debía seguir intentando ser aceptada o dejarlo de lado. Se puso de pie y fue a su armario, le haría caso, se divertirá con su familia.

Pronto sería año nuevo y la castaña ese día acompañó a su tía a comprar lo necesario para la cena, también aprovecho para comprar un nuevo vestido y algunos dulces en una tienda muggle que encontró de paso. Había seguido el consejo de Sirius y estuvo alerta por si aparecía de repente Bellatrix queriendo vengarse por la otra noche, pero no hubo señales de nadie más que de los amigos de su primo.

Los días pasan y Emmily no contestó a la carta de Regulus, no era porque no quería, es que no sabía que contestarle y ponerle solo un "estoy bien, no te preocupes" no le convencía, así que decidió mejor dejarlo así y ya hablar con él en el castillo.

La celebración de año nuevo fue de lo mejor, solo eran ellos y Sirius y no hubo necesidad de más gente, y eso lo agradeció Emmily, porque la nostalgia de que era la primera vez que recibía el año sin que su madre estuviera presente le hizo llorar, pero el amigo de su primo se las arregló para hacerla reír y olvidarse un poco de la tristeza.

Con esos días teniendo a Sirius presente se dio cuenta que lo había juzgado mal, no era para nada parecido a él más que en lo mujeriego, pero el pelinegro era una buena persona.

Aquella tarde de enero estaba caminando por las calles de Londres, había ido con su primo, pero decidió que quería estar sola un rato, así que se separó de él y sus amigos.

Caminaba sin rumbo, no sabía a dónde ir, pues no conocía el lugar, así que solo se dejó llevar hacia dónde sus pies le dijeran, se detuvo frente a una tienda de música y decidió entrar. Discos de vinilo decoraban las paredes del lugar junto a posters de todo tipo de artistas, los que más resaltaban eran The Beatles, a Emmily le gustaban sus camiones, pero el prefería más el pop, así que comenzó a buscar entre los estantes algún disco de Michael Jackson.

Estuvo por un largo rato hasta que encontró el álbum Thriller y Jam y gracias a Merlín lo encontró también en casete, así que no dudo en llevárselos, fue a la caja y agradeció a su tío que le dio dinero muggle, aunque se le complico un poco a la hora de pagar, cosa que hizo que el señor detrás de la caja la mirara raro, pero no dijo nada, solo espero. Al final, Emmily salió de la tienda feliz por su nueva adquisición a su colección de música.

Siguió paseando entre los muggles hasta que encontró una tienda de accesorios, a la cual entró, compró algunos y volvió a salir, más adelante había una tienda de libros e igual decidió entrar, después de comprar dos libros salió para entrar en una tienda de dulces que estaba al otro lado de la calle. No le gustaba salir sola y con dinero porque siempre le pasaba eso, compraba todo lo que veía y su madre era igual que ella, y si no fuera por los señores Devellirs, que eran los más cercanos a ellas, se habrían quedado pobres en una salida.

A eso de las seis de la tarde regresó a donde se había separado de su primo para regresar a la casa, James al verla alzo las ceja y sonrió con diversión.

—¿Todo eso compraste? —preguntó señalando algunas bolsas que llevaba en la mano.

—Y aquí traigo más —señaló la pequeña bolsa negra que llevaba colgando. James frunció el ceño sin entender—. Tiene un hechizo de expansión indetectable —explicó dándole una mordida a una tableta de chocolate— ¿quieres algo?

—Veamos que compraste —se encogió de hombros tomando la bolsa de dulces que llevaba y al ver la cantidad, río completamente divertido— ¿Saqueaste la tienda o algo parecido?

Emmily frunció el ceño mientras hacía bola la envoltura del chocolate y lo dejaba caer dentro de la bolsa.

—Déjame en paz, sabes tengo una adicción a los dulces.

—Obviamente lo sé —saco unas gomitas y miró a su prima sin borrar su sonrisa—, y creo que alguien más lo sabe.

La castaña volvió a fruncir el ceño sin entender.

—¿Quién?

—¿Quién más? Regulus.

Dejó de buscar dentro de la bolsa de plástico que otro dulce comer y su cuerpo se tensó un poco al escuchar su nombre, se había olvidado de todo en esas horas, hasta de él.

—Oh... si... supongo que lo sabe.

Fue el turno de James de fruncir el ceño al notar la actitud de su prima.

—¿Todo bien entre ustedes? —preguntó, ayudándole con las bolsas— Se que me dijiste que no me metiera en tu vida y mucho menos la amorosa, pero... has estado algo pensativa desde la fiesta y... ya sabes, solo me preocupa que algo te pase.

Emmily suspiro y miro al chico frente a ella, regalándole una sonrisa.

—Y eso te lo agradezco, James, pero he estado razonando las cosas, y aquí soy yo la que está haciendo todo lo posible para caerle bien a los padres de él —comenzó a explicar mientras ambos comenzaban a caminar por la calle— y en Georgia era al revés, ellos eran los que hacían lo imposible para que mi madre los aceptará, aunque ella siempre me decía que yo era la única que tenía la última palabra en eso —suspiro y engancho su brazo con el de su primo— ¿Debería dejar de intentarlo? Dejar de... no se... ¿Insistir?

James se lo pensó por un momento antes de hablar, él más que nadie sabía lo que era insistir por la atención de la persona que le gustaba y, después de todos esos años, por fin era novio de Lily, así que habló desde su experiencia.

—Si realmente lo quieres no, no dejes de insistir. —La miró, sonriéndole de manera amable—. Yo jamás deje de insistirle a Lily, bueno, solo en sexto año por un tiempo, y fue ahí donde ella se dio cuenta que realmente sentía algo por mi —negó con la cabeza, no queriendo entrar mucho en ese tema—. A veces debes insistir, luchar por lo que quieres hasta conseguirlo, y lo repito, si realmente estás enamorada de Regulus y él de ti, ambos harán hasta lo imposible por estar juntos.

Sus palabras se quedaron en la mente de Emmily y eso le hizo cuestionarse ahora sobre sus sentimientos hacía el heredero de la familia Black. En poco tiempo había sentido lo que no había sentido por nadie en Estados Unidos y con una intensidad que a veces le asustaba, pero le gustaba.

Así que decidió esperar aquí regresaran y hablaran para decidirse sobre si seguir adelante o no esforzarse más.


Toujours Pur



𝙉𝙚𝙭𝙩 𝙩𝙤 𝙮𝙤𝙪 // 𝙍𝙚𝙜𝙪𝙡𝙪𝙨 𝘽𝙡𝙖𝙘𝙠 (𝘗𝘳𝘪𝘮𝘦𝘳𝘢 𝘗𝘢𝘳𝘵𝘦) ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora