12||Platica De Hermanos

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❝Que lindo es que te quieren aun sabiendo que eres difícil de querer❞


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Platica de hermanos


Cualquiera diría que es imposible enamorarte de una persona en tan pocos días, incluso ellos lo pensaban, pero ahora eso no importaba, lo único que querían era estar con el otro.

Para Emmily era una gran ayuda, Regulus le ayudaba a no pensar tanto en su madre, aún le dolía demasiado su muerte, y también a tratar de "olvidar" aquel asunto que vivió en Norteamérica, a pesar de que una parte de ella le gritaba que se alejara, otra le seguía diciendo que estaba bien, quería hablar con sus amigos, platicarles de eso, pero habían hecho una promesa y siempre cumplían sus promesas, por mucho que los extrañara.

Por otro lado, el que ella llegara fue lo mejor para Regulus, se llevaba bien con las demás, pero Emmily tenía ese algo que le hacía las cosas diferente y aunque no sabía que era le gustaba, solo que desde ese día donde la besó, comenzó a pensar ¿Qué es lo que sus padres dirían? ¿Cómo les diría que de verdad la quiere? Porque definitivamente, no se tomarían a la ligera que ahora estaba saliendo con una Potter, por mucho que sea Slytherin o quienes fueron sus padres, tendrían una misma reacción que Bellatrix.

Aquella tarde estaba sentado en una de las bancas, había quedado de verse con Emmily en ese lugar cuando acabará la clase de la chica, tendría entrenamiento más tarde. Mientras observaba el cielo, pudo sentir la mirada de alguien sobre él y al girarse, se encontró con su hermano recargado en el tronco del árbol, con los brazos cruzados y mirándolo como si tratara de descifrar un acertijo.

—¿Ahora que quieres? —preguntó Regulus viéndolo con algo de fastidio. Sirius lo miró un momento más antes de acercarse y sentarse a su lado.

—Al parecer si me hiciste caso ahora —dijo después de un rato en silencio.

—¿Cómo lo sabes? —preguntó algo extrañado. Sirius se encogió de hombros.

—En este lugar, los rumores y chismes correr más rápido que el viento, así que ahora todos saben que estas con Emmily.

Regulus no dijo nada más, miro a su hermano por un momento, este miraba al frente, pero, por el rabillo del ojo, pudo ver la pregunta que estaba reflejada en su rostro y cuando se giró para verlo, pudo ver como movía sus dedos con algo de nervios y Sirius conocía más que bien ese gesto.

—Vamos, suelta esa pregunta —dijo, pero su hermano, aunque parecía tener una idea—. No sabes cómo decirles a Walburga y Orión sobre tu nueva relación con Emmily ¿cierto?

Regulus suspiro y se giró hacía el otro lado, evitando mirarlo. No podía creer que estuviera teniendo esa platica después de tanto tiempo.

—¿Cómo lo hiciste? —Sirius sintió como su cuerpo se tensaba un poco al entender esa pregunta.

—No fue sencillo, pero estaba harto, tal vez fue eso. —No apartó la vista del frente, borrando su sonrisa y cualquier expresión divertida—. Me gustaba sentir esa libertad que sentía aquí, o cuando Walburga me dejaba ir a la casa de James... pero cuando estaba en casa... dejó de gustarme, y solo me había detenido por ti... pero me demostrarte que no me necesitabas así que... ya no tenía nada que hacer en esa casa.

Regulus noto el dolor en su voz, lo había herido, así como Sirius lo hirió a él dejándolo solo, pero también comprendía como lo trataban a él. Sirius pasó una mano por su cabello y sacudió un poco la cabeza, como si quisiera salir de sus pensamientos.

—Si de verdad la quieres —continuó el mayor—, sabrás como decirles a tus padres que te enamoraste de una Potter, sabrás que decir en su momento —se levantó y lo miró— y si te corren de la casa, solo mándame una carta —le sonrió de lado—. Suerte.

Regulus vio cómo se marchaba. No lo diría en voz alta, pero extrañaba a su hermano, extrañaba esas tardes que se las pasaban encerrados en la habitación de alguno de los dos y jugaban, reían de las ocurrencias del mayor para que él no estuviera triste después de algún regaño de parte de su madre, o cuando bajaban en media noche por galletas y leche. Lo extrañaba y Sirius también lo extrañaba por eso lo ayudaba en eso, por eso y porque aún se seguía sintiendo mal por haberlo dejado el día que se escapó.

Los pasos de los demás regresaron a Regulus a la realidad, se giró para ver a Emmily junto a Ester llegar a su lado, muy a su pesar.

—Hola —saludo la castaña, sentándose a su lado y dejando un pequeño beso en sus labios. Ester por más que quería disimular sus celos, no podía y la castaña ya había notado esas mirabas de envidia.

—La cuidas Reg, yo me voy a buscar a las chicas. Nos vemos. —se despidió la pelinegra dando media vuelta y caminado de regreso al castillo.

Emmily sabía que no sólo ella le tenía envidia, sino que la mayoría y no sólo de Slytherin, de otras casas, por qué, así como Sirius, Regulus tenía sus encantos y si quisiera podía tener a cualquiera.

—Si algún día no me encuentras, pregúntales a tus fans por mi cuerpo —dijo Emmily con media sonrisa, haciendo que él frunciera el ceño— ¡Oh, vamos! ¿No me digas que no te has dado cuenta que muchas me odian por estar contigo?

—No te odian.

—Claro que lo hacen, Reggie. O dime si me equivoco, pero ya muchas han intentado conseguir tu atención y tu solo las ignoras, y me odian porque apenas y llegue yo y me gane toda tu atención.

—Puede que no te equivoques, pero dime, ¿alguien puede resistirse a tus encantos? —La besó y sintió como sonreía la castaña, al separarse, pudo apreciar esa linda sonrisa, que duro poco, porque casi la desapareció cuando soltó la pregunta que no quería pensar.

—¿Qué les vas a decir a tus padres?

—¿Realmente te preocupa lo que pueda pasar?

—Extrañamente, sí.

—Ya lo veremos después, ahora vamos, que el capitán no puede llegar tarde al entrenamiento. —Se levantó extendiéndole la mano, ella lo tomó con una pequeña sonrisa para después abrazarlo por el cuello.

—¿Quién dice eso? —le sonrió con cierto brillo en los ojos y lo besó, Regulus la atrajo más a él, profundizando el beso. Al separarse, Emmily lo miró a los ojos sin borrar esa sonrisa—. Sabes, puedo decirte algunas estrategias que ocupábamos en Ilvermorny y con las que casi siempre ganábamos.

—Me encantaría escucharlas —ambos caminaron al campo de Quidditch mientras ella le platicaba sobre esas estrategias y tratando de olvidar el tema de hablar con los padres de Regulus.

Toujours Pur

𝙉𝙚𝙭𝙩 𝙩𝙤 𝙮𝙤𝙪 // 𝙍𝙚𝙜𝙪𝙡𝙪𝙨 𝘽𝙡𝙖𝙘𝙠 (𝘗𝘳𝘪𝘮𝘦𝘳𝘢 𝘗𝘢𝘳𝘵𝘦) ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora