(Corregida)
Ella llegó para cambiar muchas cosas, en especial su vida. Él nunca pensó que una mujer como ella lo haría sentir así, y ellos jamás imaginaron que terminarían juntos.
La historia puede cambiar, algunos serán felices, otros no tanto.
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Carta a la Suegra
Regulus.
Bellatrix ya me contó sobre esa amistad con una Potter, ¿de verdad? ¿Una Potter? Que te dije sobre tus amistades, y aunque ella esté en Slytherin, sigue siendo una traidora a la sangre y tu como un Black no debes tener relación alguna con ellos.
¿O que, ya se te olvido que Sirius nos abandonó para irse con los Potter?
A demás, es de Norteamérica y haya no les importa la pureza de la sangre y de seguro debe de ser amiga de más traidores y sangres sucias.
Te lo voy a poner así de sencillo, Regulus, si ella no comparte nuestras mismas ideas no quiero saber que sigues hablando con ella. Por tu bien aléjate de los traidores y la escoria. Y lo digo enserio.
Walburga Black.
Emmily termino de leer la carta que su adorable suegra le había mandado a Regulus después de su primera salida al pueblo, tardo en convencer a su novio que le enseñará lo que le había escrito y, sabiendo ahora lo que pensaba Walburga sonrió de lado. Regulus frunció el ceño al verla hacer ese gesto.
—Si tu madre supiera quienes son mis amigos haya —soltó una pequeña risa divertida.
—¿Son importantes o algo así?
—No tienes ni idea —lo miro a los ojos, aún con esa sonrisa, la cual se agrando cuando una idea se cruzó por su mente—. Le mandare una carta a tu madre.
Soltó de repente, sorprendiendo a Regulus, que parpadeo un par de veces, razonando sus palabras.
—Qué vas a hacer ¿qué?
—Le mandare una carta a tu madre —repitió ella tomando un pedazo de pergamino y la pluma—. Le pediré prestada la lechuza a James para mandarla —detuvo su escritura un momento frunciendo el ceño—, solo espero que no la mate. Es adorable la criatura.
—¿Y que le vas a escribir? —preguntó observando cada movimiento que hacía su novio sobre el pergamino.
—Sencillo —dijo después de acabar de escribir la carta, le sopló un poco para que secara la tinta y después la dobló y se puso de pie—, que quiero hablar con ella personalmente en estas vacaciones. No tengo inconveniente en ir a tu casa, así estaremos más a gusto platicando y aclarando algunas cosas.
Regulus iba a hablar, pero la castaña solo le dio un corto beso en los labios, le dijo que lo vería en el comedor y salió de la sala común para buscar a su primo. El pelinegro solo la observo desaparecer, pensando en si llegaría un día en el que Emmily dejara de sorprenderlo.
