❝A ti te llega a pasar algo y a mí se me cae el mundo❞
Ira y miedo
Los tres observaron a Regulus, quien se encontraba parado en la entrada de la sala, mirando a sus padres primero, pero cuando enfoco su vista en Emmily, sintió un vació en el estomago al ver como estaba ella.
—¿Qué te paso, Emmily? —se acercó sentándose en el lugar donde estaba su madre. Al estar más cercas, notó la herida en su labio inferior y el rastro de sangre que aun le quedaba en la piel, así como las marcas de las lágrimas que recorrieron sus mejillas. Siguió bajando su vista hasta que llegó a su cuello, nota do que tenía marcas rojizas y sabía lo que significaba eso— Emmily ¿Quién te hizo esto?
Su voz fue una que nunca antes habían escuchado, ni Emmily, ni sus padres. Esta estaba llena de ira, enojo. Al ver que la castaña no diría nada, Walburga decidió explicar.
—Un tipo entró mientras nosotros no estábamos y fue quien la agredió —su hijo dirigió sus ojos a ella.
—¿Cómo que un tipo entró? ¿No se supone que nadie que no sea de la familia no puede entrar a esta casa sin que alguien lo invite? —Regulus pasó su vista de su madre a su padre— ¿Y quién era?
—Lo mismo quisiéramos saber —volvieron a dirigir su vista a la castaña, está se abrazaba a sí misma, manteniendo los ojos cerrados mientras negaba con la cabeza, lágrimas seguían resbalando por sus mejillas. Regulus pasó su pulgar limpiando las lágrimas con delicadeza.
—Emmily, dime, por favor —ella no habló así que hizo lo que menos le gustaba hacer.
Utilizo Legeremancia para entrar a su mente, vio los últimos recuerdos y los que pudo descifrar como unos que ya habían pasado.
Un tipo de cabello castaño la empujó a la pared de lo que parecía ser un salón, abrió los ojos al ver cómo le daba una cachetada para después llevarla al escritorio. Sentía una ira crecer dentro de él como nunca antes la había sentido, no sólo porque se trataba de Emmily, sino porque no soportaba que un hombre le hiciera eso a una mujer. Escucho como la castaña decía entre sollozos "por favor, Alaric... ya basta" y de un momento a otro ya estaban en la biblioteca de su casa, solo que ahora Alaric estaba encima de Emmily, que estaba acostada en el sillón y luego en el suelo.
Salió de la mente de su novia, notando la mirada de la castaña, quien se dio cuenta de lo que había hecho y visto.
—Lo voy a matar yo mismo —dijo entre dientes. Sus ojos se oscurecieron por el enojo. Se puso de pie tan rápido que hizo que Emmily se sobresaltara.
—N-no Regulus, por favor —intentó alcanzarlo, pero no pudo—, p-por favor, escúchame —salió de la sala tras él, pero el pelinegro fue más rápido, salió de la casa y desapareció.
Emmily sentía que el aire se le escapaba de los pulmones de nuevo. Tenía miedo, no de lo que Regulus fuera a hacer, sino de lo que Fallen le fuera a hacer. No dudaba de Regulus, pero siempre han puesto a Fallen como el mejor duelista y eso lo sabía bien, le había ganado incluso a ella misma y más aparte la amenaza que le había hecho hace unos minutos de matarlo.
Sintió una mano sobre su hombro y sin importarle quien era, se giró abrazándola y llorando de nuevo. Sentía que no podía controlar su llanto por más que se esforzará. Walburga le frotó la espalda esperando que no le pasara nada a su hijo.
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Después de unas horas, donde Walburga le había preparado a Emmily en té con un poco de poción para que se colmara, pues no paraba de llorar y temblar, inclusive la había visto hacer ejercicios de respiración y sabía que necesitaba descansar y el que su hijo no apareciera, no ayudaba al estado en el que estaba su nuera.
Emmily intentó mantenerse despierta, esperar a que Regulus regresara, pero le fue imposible, se quedó dormida una vez que los efectos de la poción hicieron efecto.
Orión y Walburga estaban sentados en la cocina, esperando a que llegara su hijo, la mujer le había dado la orden a Kreacher que, si volvía aquel joven, lo detuviera a cualquier costo. Escucharon el sonido de la puerta cerrarse y ambos salieron para encontrarse a Regulus caminando hacia ellos.
—¿Dónde está? —preguntó observando a sus padres.
—Arriba —contestó Walburga con el ceño fruncido—. Te estuvo esperando, pero el cansancio que sentía pudo más con ella. No te das cuenta que ella ahorita te necesitaba más, casi la violaban y tú decides salir para ir a quien sabe dónde.
—Madre...
—Nada Regulus, tu deber es estar con ella cuando más te necesita, así como ella lo ha estado para ti hasta ahora —dijo con enojo, pero sin elevar tanto la voz, no quería despertar a la castaña—, así que ahora, sube y discúlpate con ella.
Se dio media vuelta para regresar a la cocina. Regulus suspiro recargándose en la pared, paso sus manos por su rostro sabiendo que su madre tenía razón.
—¿Qué fue exactamente lo que hiciste?
Alzo la vista para ver a su padre, quien tenía las manos dentro de los bolsillos.
—Fui a buscarlo, pero me dijeron que el señor tenebroso lo había mandado a Bulgaria junto a Karkarov y sí, porque no lo encontré por ningún lado.
—Si lo mando a Bulgaria, ¿Qué hacía aquí?
—Creo que la verdadera pregunta es ¿Quién lo dejo entrar si solo estaba Emmily? Y no creo que Kreacher, le dijimos que solo dejara pasar a Tulio si es que venía y desde la fiesta no ha estado aquí. —Trato de buscar una respuesta, pero aún estaba bloqueado por el odio que sentía. Había pensado en ir con James, contarle lo que paso y pedirle que si lo encontraba le avisara, pero eso lo pondría en riesgo y sabía que Emmily no lo perdonaría si eso pasaba, y también que no había querido contarle nada sobre lo que había vivido con ese infeliz y debía respetar su decisión—. Iré a ver como esta.
Subió las escaleras en silencio hasta llegar a la habitación de la castaña, al abrir la puerta la vio acostada en su cama, tenía el ceño ligeramente fruncido. Las marcas en su cuello se habían oscurecido un poco y la herida de su labio se había puesto más roja de lo que ya estaba.
Se sentó a su lado observándola. «¿Cómo a alguien de buen corazón le pueden hacer esto?» Pensó mientras acercaba una mano a su rostro, pero en su lugar la bajó para tomar la cobija y taparla mejor. Aquel movimiento la hizo abrir los ojos.
—Hola —dijo Regulus, viendo cómo su novia se sentaba en la cama para después abrazarlo con fuerzas—. Lo siento Emmily, no debí hacer lo que hice.
—¿Entrar a mi mente o irte?
—Ambas. Es solo que... —se separaron, Regulus puso ambas manos en los costados del rostro de la castaña—, no sé qué haría si algo te pasara, algo peor que esto, yo... simplemente no podría.
—No sabía si sentía más miedo por encontrarme con Fallen o que tu fueras tras él —su voz salió un tanto temblorosa—. Por favor, Reg, prométeme que tendrás cuidado cuando estés cercas de Fallen.
Regulus podía ver el miedo en sus ojos y en su voz, así que asintió.
—Lo tendré, no te preocupes —la volvió a abrazarcon fuerza, sintiendo los brazos de la castaña a su alrededor, dejo un besosobre su cabello y así se quedaron por un largo tiempo hasta que la castañavolvió a quedarse dormida, solo que esta vez se quedó a su lado.
Toujours Pur
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𝙉𝙚𝙭𝙩 𝙩𝙤 𝙮𝙤𝙪 // 𝙍𝙚𝙜𝙪𝙡𝙪𝙨 𝘽𝙡𝙖𝙘𝙠 (𝘗𝘳𝘪𝘮𝘦𝘳𝘢 𝘗𝘢𝘳𝘵𝘦) ✔️
Fanfiction(Corregida) Ella llegó para cambiar muchas cosas, en especial su vida. Él nunca pensó que una mujer como ella lo haría sentir así, y ellos jamás imaginaron que terminarían juntos. La historia puede cambiar, algunos serán felices, otros no tanto.