(Corregida)
Ella llegó para cambiar muchas cosas, en especial su vida. Él nunca pensó que una mujer como ella lo haría sentir así, y ellos jamás imaginaron que terminarían juntos.
La historia puede cambiar, algunos serán felices, otros no tanto.
❝Hay tantos con quien estar, pero no con quien ser❞
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¿Comenzamos de nuevo?
Al día siguiente Regulus fue temprano a la enfermería, encontrándose con James, que estaba dormido en una de las camas de alado, a su lado había un pedazo de tela, como si fuera una capa, solo que esta era de un color raro, cosa que no le puso atención, solo despertó al azabache.
—¿Estuviste aquí toda la noche? —preguntó Regulus viendo como Potter se acomodaba el cabello y los lentes.
—Puede ser —bostezó y miró a donde el dormitorio y oficina de Madame Pomfrey se encontraba—, pero Pompy no lo sabe, así que...
—No diré nada —le aseguró y después de que el Gryffindor se fuera, se quedo sentado a un lado de la cama donde Emmily aun dormía.
Se le quedó mirando, pensando que en cuanto despierte, y si no lo corre, hablará con ella. La sanadora apareció y le hiso los chequeos necesarios para ver si todo iba bien y le aseguró a Regulus que ese mismo día, quizás por la tarde, despertaría. Como era domingo, no se preocupo por las clases, solo bajo a desayunar y cuando volvió a subir, también lo hicieron Susan, Ester y Anna, que entraron minutos después de que él lo hiciera
—¿Cómo sigue? —preguntó Anna sentándose al otro lado de la cama y viéndola con verdadera preocupación.
—Estable, Pomfrey dijo que tal vez en la tarde despierta —contestó sin soltar la mano de Emmily, cosa que, obviamente, no pasó desapercibido por ninguna de las tres.
—¿Vas a regresar con ella? —Regulus dirigió sus ojos a Ester que estaba parada a los pies de la cama con los brazos cruzados, mirándolos con el ceño fruncido.
—Yo creo que no es tu problema si regreso con ella o no —respondió con algo de fastidio por lo mismo, cosa que hizo que Anna y Susan compartieran una mirada y Ester alzara las manos en modo de rendición.
—Tranquilo, Reg, solo me preocupo por mi amiga, estos días no estuvo de buenos ánimos.
«Claro, preocuparse por su amiga, si ellas hablan a sus espaldas» pensó con ironía regresando su vista a Emmily. Se quedaron callados, o al menos Regulus y Anna, las otras dos estaban hablando hasta que la sanadora se acercó.
—No pueden haber más de tres personas en la enfermería, así que por favor —señaló hacia la salida esperando que salieran.
Ester y Susan comenzaron a caminar hacia la salida sin dejar de hablar, Regulus las observó alejarse y teniendo solo un pensamiento en mente: son tan hipócritas con Emmily. Al menos Anna demostraba estar bien con su amistad con la castaña.
