Quédate conmigo | Mark Lee | Libro#2

Capítulo 60

La celda fue abierta por JaeBum, quien miraba con cierta curiosidad, a diferencia de los demás que veían con miedo la mirada del chicho, a quien estaba con lágrimas en sus ojos y sus puños emblanqueciendo sus nudillos. Cerró cuando ambos estuvieron dentro.

Youngjae, como él había ordenado, trajo a Yoon YeSung a la silla que estaba frente a Mark, sonriéndole a ambos con arrogancia, superioridad, aires de haber ganado algo que no entendía, y Mark parecía completamente derrotado bajo la mirada de cualquiera. Se alejó para que pudieran hablar, pero manteniendo distancia por si algo salía mal.

–No esperaba tenerte de visita tan pronto, primo –soltó el pelinegro mayor ni bien lo tuvo de frente, sonriéndole y poniendo sus manos con las esposas sobre la mesa.

–Dilo ya, imbécil –a diferencia de lo que muchos esperaban, Mark ya había soltado su primera lágrima– ¿Por qué me miras como si hubieras ganado el jodido Jumanji? –bajando su mirada, apretó su puño. La sonrisa triunfal de YeSung empezaba a molestar a la pareja que estaba dentro con ellos– Ella... –el suspiro lastimero hizo a Youngjae tener el impulso de darle consuelo– Ella es solo una niña, maldición –golpeó la mesa, alzando su vista cuando la risa socarrona del hombre hizo eco en la celda.

–Una niña que sabe muy bien cómo moverse –y aquello solo provocó que Mark se alzara, tomando todo el impulso de arremeter contra aquel asqueroso hombre– Hubieras escuchado como gritaba, como movía su cuerpecito, ¡Joder! –la pareja se vio forzada a sostener a Mark de los brazos, volviendo a sentarlo y tomándole de los hombros, era para retenerlo, pero lo único que querían era darle consuelo. El chico ya se estaba desmoronando en su silla– Gritó y se movió tantas veces como las que la tomé –ambos fueron testigos de cómo la sangre comenzaba a salir del labio de Mark, quien sollozaba en silencio. El hombre suspiró– Todo lo volvería a repetir una y otra vez –la sonrisa que se dibujó en sus labios hizo a Mark ver rojo– ¿Por qué no lo intentas?

Y ninguno se opuso cuando Mark se lanzó contra YeSung, golpeando directamente su rostro, golpeando su entrepierna con su rodilla, pateando su cara con desespero y pisando su pecho como si fuera una mierda más. Gritó tanto como quiso, ninguno de los que estaban detrás de él se interpuso en propinar más golpes, solo dejaban que el cuerpo agotado del hombre descargara sus fuerzas en quien corrompió la mente frágil y débil de una pequeña.

Fueron cinco minutos los que pasaron sin siquiera interrumpir la sesión de golpes que el pelinegro propinaba, la celda abriéndose cuando HyunSik entró, con su ceño fruncido y mirando molesto a la pareja, quien estaba expectante y molestos viendo la escena.

–¡Mark! –gritó, llamando la atención de todos, el pelinegro separándose y apoyándose de Youngjae cuando este le tomó del hombro. Lo abrazó y terminó por llorar entre los brazos del chico.

Hyung miró a JaeBum, quien miraba con repulsión el cuerpo que reía en el suelo. Se sentía fuera de lugar en todos los sentidos, dos de sus mejores hombres estaban mirando con odio, repulsión, y más emociones negativas, Mark lloraba en brazos de Youngjae y el cuerpo en el suelo, magullado, reía a grandes carcajadas.

–Quiero que alguien me diga ahora qué es lo que sucede –exigió, mirando al mayor de los dos cadetes– ¿JaeBum? –el nombrado alzó su cabeza, recobrando su postura recta pero aun manteniendo su rostro inexpresivo.

–Señor.

–Dime qué es lo que sucedió –mirando el cuerpo que sonreí triunfal– y porqué golpearon al sujeto.

–Aquel individuo –señalando con su palma extendida al hombre, continuó– ha confesado ser el violador de la pequeña Seo SuJin, hija adoptiva de Mark Lee y Ku SunHe.

Y no bastaron más palabras para que el oficial al mando tomara del uniforme de reo a aquel sujeto, arrastrándolo de vuelta a su celda, arrojándolo contra la pared.

–La jueza sabrá qué hacer con una mierda como tú –fue lo último que escupió, cerrando con rudeza la puerta.

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Fue el veinticinco de marzo cuando el cuerpo con la sonrisa más arrogante caminaba por los pasillos, sus manos esposadas detrás de su espalda, Wooyoung y San caminaba a sus costados, sus armas cargadas en caso de que aquel sujeto enterara escapar.

El juicio no tardó más de dos semanas en ser accedido por la jueza que anteriormente, y vaya suerte, había ejecutado el caso de adopción de SuJin, Park Jongsu estaba de nuevo lista para cuidar de la pareja.

El juicio no tardó más de dos horas, el hombre confesó todo cuando tuvo su oportunidad de hablar, expresando con una sonrisa amplia lo bien que se la había pasado, causando completa repulsión a quienes estaban escuchándole, Mark abrazó el cuerpo de su novia cuando comenzó a llorar, aferrándose más a su novia cuando esta gritó por la impotencia de escuchar aquella confesión. La jueza dio su veredicto final, culpable y condenado a la horca.

Sí, era un método demasiado antiguo y que muchos creían extinto o ya no usado, más habían casos como este que en países de tal régimen judicial sí lo usaban, y acá la condena por violación a una menor era condenada así.*

El cuerpo de YeSung fue despedido con odio por todos sus parientes, su madre y padre aborreciéndole y gritándole que se pudriera en el infierno. A las cinco y media del veinticinco de marzo el cuerpo calló muerto sobre su cuello, la cuerda prohibiéndole respirar.

Pero el daño, tanto físico como psicológico, no sería algo que la menor pudiera sacar de su cabeza con facilidad, las noches de pesadillas no serían de dos semanas, el odio a su cuerpo no duraría un mes, o por mucho menor.

Y aquella tarde, después de haber despedido el alma repugnante y odiada de YeSung, sus padres la arroparon, la amaron y cuidaron, velaron sus sueños hasta que sintió su cuerpo libre, cayendo en el país de los sueños. Mark lloró con su novia después de ver el cuerpo dormido de su hija.

Fantasmas que SunHe había podido olvidar y superar, parecían volver reencarnados para la pequeña, asustándola y haciéndole olvidar de quien era realmente, imágenes que deseaba olvidar, el tacto sobre su piel, todo lo que había pasado le hacía llorar. Y SunHe, como nadie, sabía qué estaba pasando con ella, lo mal que lo estaba pasando.

Y ella sería quien la ayude a salir del pozo.

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[...Sí, era un método demasiado antiguo y que muchos creían extinto o ya no usado, más habían casos como este que en países de tal régimen judicial sí lo usaban, y acá la condena por violación a una menor era condenada así...]

Hago énfasis en esta parte porque realmente no sé cómo se condena el abuso infantil en corea, lo investigué pero aparecía solamente años en prisión. So, como quería aplicar mi forma de ver algunas cosas en la historia, muerte para YeSung. Muchas de las condenas o cosas que escribo y que tienen que ver con condenas o castigos  que yo misma me invento, no se si lo han notado (?

Pero, en fin, eso.

Ah, y una pregunta más, que de verdad pido que me la respondan; ¿Alguna idea o petición para el especial 14 de febrero? Ya tengo en mente el subir cómo se conoció el grupo desastroso de amigas, incluyendo a Félix. Además del especial Kim y Jaemin. ¿Pero quieren algo más? ¿Algo que quieran ver en específico? También puede que se suba la boda de Mariam y Sae, solo es una posibilidad.

Eso, espero que comenten y me den sus ideas, por favor.

–Luke.