La puerta de la habitación fue abierta lentamente, SunHe se permitió sonreír con ver a su pareja sonriente, entrando con una bandeja bastante grande con comida y postres diferentes encima. Lo vio acercarse a donde ella, en la gran cama King donde estaba acostada leyendo. Dejó la bandeja sobre la mesa de noche cerca de la cama, sentándose y abriendo el frasco con medicamentos que el médico le había dado.
Estaba en su tercer mes del embarazo y todo estaba de maravilla.
Habían cambiado su departamento por la linda casa donde ahora vivían, SuJin se estaba preparando para la semana próxima a la siguiente, la semana después del juicio. Era pesado pensar en eso ahora, sabiendo que estaban a solo un paso del juzgado era otro tema.
La demanda fue aceptada, las cosas estaban completamente según el plan y la victoria estaba asegurada. SuJin llevaría el apellido Ku o Lee. Y ella no podía estar más feliz, pese a que le gustaría que su hija tuviera el apellido de sus padres, con que fuera Lee o Ku, ella era feliz.
Su novio dejó un vaso en sus manos, dándole también la medicación del médico.
–Recuerda, una ahora y una después, cuando estemos a punto de dormir –recordó Mark, viendo como su niña asentía.
–Lo sé –sonrió al mismo tiempo que bebía el agua y con ello la pastilla.
Después disfrutó de una comida hecha por Mark, quien había preparado algo de comida caliente por las bajas temperaturas, estaban en invierno aún y era jodido fuera, pero dentro estaban calentitos, la chimenea ayudaba mucho.
–Estaba viendo la habitación de SuJin –comento Mark– Y creo que hace falta hacerle unas remodelaciones.
– ¿Cómo cuáles? –la menor llevó algo de té a su boca, pasando el pan.
–Dudo mucho que a la niña le guste todo de princesa –comentó con gracia, riendo cuando la menor había alejado que ella no era una princesa de Disney, cantando una y otra vez la odiosa canción "Mad at Disney" que había escuchado en Tiktok.
–Mh... –bebiendo de su te, asintió– Podríamos pintarla amarillo –Mark pareció pensarlo, negando de inmediato.
–Me gusta la mezcla del purpura pálido y el gris pálido –la menor asintió, viendo a alguna parte de la habitación, imaginándolo.
–Creo que estaría bien –Mark asintió.
–Quería ir hoy a hacer eso, Jungkook hyung dijo que hoy no íbamos a trabajar y que me dejaba libre, Tae y Jungkook hyung te mandan saludos –recordó con una sonrisa como la pareja había felicitado su persona por su bebé– Oh, y quieren una cena para ver al niño o niña.
–Por mí no hay problema –alzó sus palmas, riendo.
–Ah y ahora que lo pienso, hay que hacerle una habitación al bebé.
–Sí, y hay que pensar en su sexo antes de eso –recordó la menor, Mark asintió de nuevo. Esto estaba siendo gracioso a ojos de la menor.
– ¿Cuándo lo dicen? –el brillo en sus ojos hizo que el corazón de la menor se derritiera, era sumamente tierna la faceta que Mark estaba dejando ver.
–En dos meses más el medico dijo que podremos conocer su sexo, pero... –hizo una línea, esto lo había hablado con Sae y Kim hace unas semanas y no había mencionado nada a Mark.
– ¿Pero?
–Uh, las chicas quieren hacer algo así como un pastel revelador de sexo –Mark ladeó su cabeza– es un pastel que te dice que será cuando lo cortas.
– ¿No es eso de Cake boss? –la menor rió y asintió.
–Son algo parecido a fanáticas las dos y quieren intentarlo. SaeHun iba a hacerlo, pero Mariam descubrió el sexo ella misma por accidente entre las ropas –Mark rió, se imaginaba bien a la mayor haciendo una pataleta por su plan fallido.
–Me parece bien, deberás dárselo a una de ellas para que haga todo.
–Nop. –negó con su cabeza– Se lo daré a Mariam para que ella se haga cargo junto a las chicas, estoy casi completamente segura que apenas lo sepan, vendrán a decirme qué es –Mark rió a carcajadas, asintiendo y entendiendo.
–Bueno, pues creo que pintar la habitación, de momento, blanco y gris no quedaría mal, podríamos dibujar sus paredes –los ojos de la menor parecieron dos luceros de repente, le encantaba la idea y era justamente lo que le iba a proponer a Mark.
–Me lees la mente.
–A veces sí –la menor viró sus ojos divertida.
–Me gustaría hacer elefantes y una gran mariposa en el cielo –sus ojos ilusionados, brillando y sus manos haciendo figuras expresivas en el aire, esa imagen cautivaba a Mark cada día más, era increíble como su corazón se aceleraba con ver a su chica tan maternal. Las noches que pasaban hablando del futuro del bebé, como se llamaría y como sería, noches donde estaban solos y confesando como les gustaría todo.
–Suena genial, amor... –y no pudo evitar que el suspiro lleno de amor y devoción saliera de sus labios.
La menor se sonrojó cuando sintió el cuerpo de Mark bajar a su vientre, besando la zona descubierta con cuidado, sonriendo cuando las caricias se hicieron lentas y llenas de amor en su abultado vientre. Mark pronto comenzó con lentas tonadas. Estaba nuevamente cantándole.
El bebé estaba aún muy pequeño como para oírles o siquiera sentirlos, pero ahí estaba Mark, hablándole con completa paciencia, dedicándole palabras de aliento y que, por favor, pronto comenzara a moverse. Estaba ansioso, ansioso de poder sentir pronto a su hijo, hablarle y poder expresarle puramente cuanto lo quería, y cuando anhelaba tenerlo en sus brazos.
–Ven pronto, pequeño... –susurró, besando el vientre abultado y tocado el ombligo de su menor. Según Jae, cuando a una madre le tocas el ombligo, el bebé suele reaccionar con algún movimiento.
No pasaba nada y era entendible, aún tenía sus recientes dos meses.
–Mark –llamó su menor– Tengo ganas de comer daeokbokki* –suspiró, acariciando ella su bulto. Mark rió y asintió.
–De los señores Jung, ¿No es así? –la menor asintió con prisa, haciéndole reír.
–Y una soda de uva –sus ojitos, esos condenados ojos que se hacían dos perlas brillantes eran su jodida perdición.
–Claro, ya vuelvo. –besando su frente y susurrándole cuanto la amaba, abandonó la habitación.
Estaba enamorado, perdido en su cuerpo, sus ojos y sus labios, su actitud y de verdad, de verdad que agradecía cada maldito momento junto a ella. Era su todo y él era el de ella.
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[Ddeokbokki; Comida picante coreana, pastelitos de arroz y pescado con salsa picante.]
Mencanta
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¡Hola! Ya volvimos con Mark y SunHe, pronto vienen más especiales y en breves, minutos creo, subiré algo pequeño pero que tengo ganas de hacer jaja
Gracias a quienes esperaron por un nuevo capítulo, las que apoyan a menudo, las que comentan y leen esta historia. Muchas gracias. También comento que la historia, primera temporada de este libro, está participando en los wattys 2020, no sé si tienen que votar o idk, solo les digo. Eso, nos leemos pronto.
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Quédate conmigo | Mark Lee | Libro#2
Novela Juvenil-Segunda temporada "Amantes enmascarados". La vida de adultos parece ser complicada, comenzando juntos y con el apoyo mutuo de ambos. Pero ¿Será suficiente aquel amor como para soportar las tormentas que les esperan? - Contenido variado, desde las...