Jumin recoge su gabardina del piso de la cocina mientras yo me envuelvo en la manta.
― Recuerda, mañana saldremos temprano a visitar a Saeran. Debes descansar. ― me dice.
― Está bien.
Caminamos hasta el gran salón.
Me ajusto la manta mientras avanzamos, y de pronto me viene algo en mente.
― Oye, ¿podemos pasar de camino a una clínica obstetra... y a una farmacia?
― ¿Sí, claro? ¿Pero por qué? ― pregunta, un poco sorprendido.
Con una sonrisa traviesa, inflo mi estómago con las manos bajo la manta y adopto una postura exagerada, fingiendo que estoy embarazada.
― Aún no estoy preparada. ― bromeo.
Él suelta una carcajada discreta, y seguimos avanzando en el pasillo.
― Danny... ― me llama, noto la duda en su voz, y volteo a verlo. Su rostro ha cambiado, tornándose serio. ― ¿Es algo que realmente deseas? ¿Tener hijos? ― suelta de repente.
Nos detenemos al llegar al salón.
Contengo la respiración por un momento. Apenas puedo creer que ha mencionado el tema tan seriamente... hijos. Hasta ahora, no habíamos hablado de eso, y, sinceramente, ni siquiera pensé que estuviera en su mente.
― Ah, pues... ― empiezo a decir, pero me distraigo viendo sus ojos, intentando encontrar una señal que me indique si está bromeando o si, tal vez, simplemente quiere conocer mi opinión al respecto.
Sé la respuesta a eso. Porque incluso antes de conocer a Jumin, me prometí que, si me convertiría en madre, sería la madre que ni Ava ni la señora Kim pudieron ser para mí.
Así que... ¿por qué no? ¿Por qué no imaginarme a Jumin riendo y jugando a la pelota con un niño de cabello negro y ojos curiosos? La imagen me hace sonreír, como si fuera posible, como si lo estuviera viendo en este preciso momento. La sonrisa me dura un instante, pero es suficiente para que él la note.
― Entonces... ― insiste, inclinándose un poco hacía mí. Entrecierra los ojos, como si intentara leerme el pensamiento. ― ¿Quieres tener?
Me doy cuenta de que, al quedarme en silencio, le dejé la impresión de que la idea de ser madre me aterra. Nada más equivocado que eso.
― Sé que es muy pronto para hablar sobre esto... ― empieza a retractarse.
― Me encantaría ser la madre de tus hijos, Jumin. ― le interrumpo, tomo su mano, le sonrío genuinamente y me sincero. ― Pero todo a su tiempo. Aún quiero disfrutar nuestra relación perfecta; sin pensar en qué colegio quiero inscribir a los niños, visitas al pediatra y ese tipo de cosas.
Asiente, como si mi respuesta lo calmara.
Por un instante, veo algo en su rostro que nunca había visto antes. Sus ojos, normalmente tan serenos y firmes, muestran una vulnerabilidad que me toma por sorpresa.
Está ilusionado.
― Eres muy inteligente. ― dice con una sonrisa suave. ― Primero debemos disfrutarnos el uno al otro. Después, ya pensaremos en agrandar la familia. ― y en tono de broma, me advierte: ― Pero nuestros hijos estudiarán en el mismo colegio al que fui de pequeño.
― ¿Ya están pensando en darme nietos? ― se escucha la voz de mi padre.
Me quedo congelada por un segundo, completamente sorprendida. No me había dado cuenta de que mis padres y Tae ya estaban en el gran salón.
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En los brazos de Jumin Han
FanfictionPor extrañas circunstancias, Danny ahora es un miembro de la RFA donde conoce a un grupo peculiar en el que se encuentra Jumin Han. Tal parece que el pasado de Danny se niega a dejarla ir. Fanfic inspirado en el juego Mystic Messenger. Aclaro que...