- ¿Qué carajo pasó? - me levanto lentamente de la cama agarrando mi cabeza.
- ¿Ese lenguaje? - noto a daddy recostado en el marco de la puerta de mi habitación - ya está el desayuno - se da la vuelta y baja las escaleras.
Levanto la sábana para salir de la cama y bajar con daddy dándome cuenta que tengo puesta la pijama.
- Daddy...? - pensé.
- Se enfría el desayuno - escucho del piso de abajo.
Al bajar las escaleras y ver a daddy en el comedor me dio un escalofrío, por lo que puedo recordar no me castigó.
Me senté a un lado de daddy mientras él se sienta en la cabecera.
- Bebé...
- Lo siento lo siento lo siento, haré lo que pidas, me portaré bien, lo siento - lo interrumpo.
- Iba a decir que si quieres comer hoy boneless.
- Em...¿si? ¿Me castigarás?
- Luego vemos eso, ahora desayuna que llegarás tarde, te daré una pastilla para el dolor de cabeza luego.
- Está bien daddy.
(Minutos después)
- ¿Qué? ¿No te castigó? - se sorprende Alex.
- Lo sé.
- Esperaba lo peor.
- Lo sé, bueno, ¿y qué pasó con Sara? - lo molesto jugando su brazo chocándolo con en mío.
Ríe - pues...
- Pues...
- Si.
- ¡¿En serio?! Espera, ¿a caso no pensabas decirme? - hago puchero.
- ¡Cómo crees! - me rodéa con su brazo tomando mis cachetes con su mano derecha - eres tú, ¿por qué ocultarte algo?
- Bien - alejo su mano - deja - sonrío.
- Ya vamos, nos ganarán los lugares.
- Si.
(Terminando las clases)
Daddy me llamó terminando la última clase, dijo que el chofer me iba a pasar a traer, mencionó que había algo importante que hacer hoy pero no me dijo en sí qué, odio las sorpresas, y lo sabe.
- Daddy, llegué - dije cerrando la puerta de la casa.
- Arriba bebé - escucho a daddy.
- ¿Qué pasa? - daddy tomaba un baño al parecer, lograba oir la ducha al acercarme a su habitación.
- Pasa bebé.
- E-está bien - al entrar noté un traje recién planchado en su cama y a su lado un hermoso vestido negro como de seda, tenía tirantes delgados y la parte del centro del pecho colgaba un poco, el vestido era corto y se veía un poco pegado, al final de éste, al lado izquierdo tiene algo parecido a los tirantes donde puedo recogerlo un poco, se ve hermoso.
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Daddy sale de la ducha con una toalla enrrollada a su cadera y otra para secarse el cabello.
- ¿Qué pasa? - deja la toalla en su nuca dejándola colgar a los lados frente a su pecho.
- ¿Qué es todo esto?
- Mi familia se reunirá, iremos a comer a un restaurante, espero y te guste tu vestido.
- ¿Bromeas? ¡Me encanta! está hermoso daddy, gracias.
Daddy sonríe y se quita la toalla de su cadera dejando solo la de su nuca.
- Em...- siento mis mejillas arder.
- Nada que no hayas visto - sonríe pervertidamente.
- Calla - salgo de la habitación con mi rostro hacia abajo.
