- Diviértanse - me toma del brazo - pero no mucho.
Le sonrío - ¡nos vemos! - salgo junto a Alex.
El lugar en serio era enorme, era un edificio completo, se veía tan lujoso, el piso brillaba, el olor era tan suave y relajante, era precioso.
- Buenas tardes, ¿a nombre de quién? - nos recibieron. - ¿Blake Asher? - dije.
-Claro, por aquí - la chica de traje nos llevó a dejar nuestras cosas e irnos a cambiar y a ponernos una ropa que el lugar nos regalaba con su logo.
- Esto está cómodo - menciona alegre Alex.
- Debemos disfrutar este día, vamos.
Comenzamos con buen desayuno, era el bufete más completo que había visto en ma vida, definitivamente este lugar era costoso, fuimos a la cancha de tenis que por cierto no sabía como jugarlo, la pelota se iba de la cancha cada segundo, fuimos a jugar bolos, Alex tuvo que cumplí un reto por perder, solo digo que sus piernas se ven muy bien así, un poco rojas pero reto cumplido, en definitiva lo que necesitábamos era el momento en el spa, el masaje me hacía sentir en las nubes, me sentí tan relajada después de tanta adrenalina, justo lo que necesitaba.
Alex suspiró - esto es lo más delicioso que mis hombros han sentido jamás.
Estábamos acostados en las camas de masaje con unas chicas de bata rosada pasando sus manos en nuestras espaldas.
- ¿Ya casi es hora cierto? - dije un poco dormida.
- Así es - Alex estaba aún más dormido que yo.
- En un momento arreglamos todo para comenzar - las chicas se despidieron dejándonos con las batas de baño a nuestro lado.
- Creo que iré primero - tomo la bata.
Alex se había dormido, ya que soy con la que se tardarán más decidí dejarlo descansar e ir al salón para comenzar a arreglarme.
- ¿Tiene algo en mente? - me pregunta la chica que estaba a punto de peinarme.
La idea perfecta se me vino a la mente - claro.
Me comenzaron a peinar la mismo tiempo que me maquillaban, esto iba a ser más rápido de lo que creí, o eso pensé, no creí que maquillarse se llevaría tanto tiempo, a demás que me pusieron extensiones de cabello y me lo ondularon.
- Díganle a Kat que comience con las uñas ahora.
La chica del peinado llamó a las de las uñas y comenzaron a hacerme masajes en las manos para comenzar con las uñas.
De un momento a otro vi a Alex sentado a mi lado, lo comenzaron a dar retoques de maquillaje como él pedía, me cortaron el cabello y peinaron.
Me estuvieron arreglando durante más de 3 horas, el maquillaje y peinado habían quedado perfectos, tal y como imaginé, en serio tienen un talento en este lugar, la uñas estaban a punto de terminarse, no quería algo muy llamativo en ellas para que la atención se lo llevara el vestido.
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