Caminé a la entrada del edificio de la empresa de daddy topándome con la de recepción.
- ¿Puedo ayudarte? - noté al entrar su gran sonrisa, pero al dirigirme la palabra ésta desapareció al igual intentaba desvíar la mirada buscando algo en la laptop.
- Si, necesito ver a...no le puedo decir daddy frente a otras personas a menos que sepan de eso, es una regla, al...señor Blake.
- Está ocupado, vuelva otro día - tomó su maquillaje y comenzó a retocarse un poco, ese labial se le ve tan "quiero atención".
- Bien, iré yo misma, gracias.
- No puedes, necesitas aprovación.
- No te escucho, las puertas del elevador se están abriendo - me adentro al elevador poniéndo el dedo en el botón del piso donde está la oficina de daddy - oh, ahora ya se está cerrando - se cerró al fin dejando atrás a esa bruja.
Camino por los pasillos cada vez más rápido, escucho como las demás personas que trabajan ahí caminan a mi al rededor, los tacones de esas mujeres y los abrigos de los hombres, todo era tan perfecto, el orden es algo que a daddy le encanta.
Estoy a punto de llegar a la oficina de daddy pero... ¿qué le voy a decir? Daddy me matará si sabe que estoy aquí, "no fuiste a la escuela pero ¿si pudiste salir y venir sola hasta aquí?", mierda, me agacho cubriendo mi rostro.
- Bien - tomo aire - ya estoy aquí, no hay vuelta atrás.
No pasaron unos minutos y al abrir la puerta sentí ese olor a perfume de mujer mayor penetrando en mis fosas nasales, esa mujer era toda una víbora, estaba junto al escritorio de daddy, con esa falda que hacía que todos voltearan a ver sus piernas, éste era un conjunto de su uniforme pero la camisa blanca de mangas debajo de los codos ya estaba abierta del pecho unos 2 botones abajo, lo que me ponía insegura es que esa tipa tenía un cuerpo espectacular, cualquiera caería ante ella.
- ¿Qué haces aquí? - me pregunta acomodándose un poco.
- Tú qué haces aquí - estaba enfadada y lo peor es que no había encontrado a daddy, pero al menos ya sé que ella no está cerca de él.
La puerta se abre detrás de mí dejándonos ver a daddy.
- Señor - ésta se acomoda olvidando los botones a de su camisa.
- ¿Qué haces? - le manda una mirada no tan linda - te puedes ir - se hace a un lado para dejarla salir.
- Pero yo...
- Ahora.
La chica salió y no pude evitar notar su rostro lleno de furia, pero también el de daddy.
- ¿Qué haces aquí? Se supone que tienes que descansar - me tomó de la muñeca llevándome a la silla de su escritorio - ¿te sientes bien? ¿Necesitas algo? ¿Porqué lo hiciste? - me tomaba la temperatura con su mano en todas partes de mi cara.
- Estoy bien, todo está bien - agarro delicádamente su mano.
Deja salir un suspiro - princesa, me espantaste - me tomó cambiando de lugares para después ponerne sobre él - quiero que estés bien, pero ¿por qué no me avisaste?
- oir a esa tipa en el fondo coqueteándote me hizo sentir...- paré para pensar - mejor dime cómo está todo aquí.
- Bebé...
- ¿Qué? - daddy me hizo una cara de que quería la verdad - pues sentí celos - respondí mientras jugaba con mis pies.
- ¿Si sabes que eres la única chica a la que le pongo el ojo? Eres la única a la que quiero - daddy me da un abrazo tan lindo que se me olvidó el porqué llegué aquí, me sentí segura.
-Entonces...- me paro y camino un poco - ¿a qué te ayudo?
- Tú tienes que descansar para que mañana estés al cien - me tomá de la muñeca y me jala hacia él dejándome de nuevo en sus piernas - ¿bebé? - toca mis pechos sobre la sudadera.
Me separo de él tapandome éstos con mis mejillas coloradas, mierda olvidé ponerme bra.
- ¿Eso es para mí? - se levanta del asiento dando unos pasos hacia mí.
Ya cerca de mí me toma de la cintura y me da un beso tan profundo que logre sentir cada centímetro de su lengua.
- Mhmm ~ me separé con la respiración acelerada - no podemos hacer eso otra vez.
- ¿Y quién dijo que va a ser lo mismo? - me levanta la quijada con su mano.
Daddy me jaló sentádose en la silla mencionada dejándome sentada en sus piernas viendo hacia enfrente, daddy mete sus manos de bajo de mi sudadera, al igual que la playera que tenía puesta.
- Daddy ~
- Recuerda, no hagas ruido.
Daddy comenzó a masajear mis pechos al mismo tiempo que pellizcaba levemente mis pezones.
- Daddy ~
- Amo tus pechos - susurra en mi oido derecho.
Baja a besar mi cuello, le gusta lo roja que me pongo al sentir cariño es esa zona.
- B-basta ~ tomo su mano dentro de mi ropa apretando un poco, pero es inútil, mis manos temblaban y no podía hacer gran esfuerzo - ah ~ trato de gemir despacio.
Siento esa necesidad así que aprieto las piernas esperando que daddy no lleve su mano ahí.
- ¿Ya me necesitas? Solo dime, no haré nada que no quieras.
Abro lentamente las piernas dando mi respuesta, no sé ni que estoy pensando.
Daddy lleva sus dedos a mi zona y comienza a masajear sobre mi ropa puesta.
- ¿La quito? - me sigue susurrando al oido, se siente tan seductor.
Muevo la cabeza en sí como una respuesta, daddy se apresura a quitarme la licra y dejarme en bragas, sigue masajeando mi zona sobre ésta y me siento más necesitada.
- D-daddy ~
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꒰ ☁︎ ꒱ ,, ⌲ Baby & Daddy
General FictionDaddy y yo, simplemente él y yo. +18 • No copiar • No editar • Original