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Llegué a casa sana y salva después de unos minutos de camino.

Entré a la casa un poco pensativa.

- No pienses mucho - tomé aire y subí a mi habitación.

Me cambié el vestuario por una ropa cómoda, no usaba pijama como tal, sino que un short cómodo y una playera enorme, como todo es holgado es cómodo para dormir.

Escuché un ruido que venía de abajo, tomé lo que pude para defenderme si habían entrado a robar, no es daddy, iba a llegar mucho más noche, fui bajando las escaleras lentamente, no lograba ver nada fuera de su lugar, todo estaba igual que cuando llegué.

-¿Quién es? - escuché un ruido detrás de la barra de la cocina.

Me fui acercando cada vez más, estaba un poco asustada, pero que tal y solo es un animal que entró por la puerta cuando entré y no me di cuenta.

- ¡Mierda! - exclamé cuando Alex saltó asustándome - ¡¿Qué haces?!

- Vine a visitarte y traje comida... - tenía en la mano una bolsa con sabritas, galletas, un refresco y otras más - Huy, no me vayas a matar con tu cepillo de cabello - expresa sarcásticamente.

- Ven - fuimos a mi habitación para divertirnos un rato.

No mal piensen, es mi amigo, al subir se hechó a la cama dejándo la bolsa con las cosas en el suelo.

- ¿Estás cómodo? - digo sarcásticamente.

- Ja - ja, si gracias - responde igual.

Empujé a un lado sus pies desacomodándolo un poco.

- ¡Hey!

- Es mi cama - abrí una sabrita y tomé algunas llevándolas a mi boca.

- Si si, ¿Qué veremos?

- ¿Una película de terror? - sonrío, sé que a él le dan miedo.

- Mierda.

Pusimos la película y comenzamos a comer de todo lo que traía en la bolsa, fui por unos vasos para el refresco y unos platos para el helado, al igual que jarabe de chocolate para ponerle encima y cucharas para comerlo.

- My lady faltó la cereza - habla refinado.

- Qué cereza ni qué nada, ¿lo quieres o no?

- Huy...uno ya no puede pedir una cereza porqué luego lo insultan - le doy un golpe - Ya ya.



(Al día siguiente)

No recuerdo a que hora terminamos de comer, al parecer nos quedamos dormidos, no escuchaba la tele asi que creo que la apagamos, me levanté lentamente de la cama, noté que ésta estaba totalmente limpia, ¿la limpiamos?, sentí mi estómago sentido, no tenía ganas de desayunar.

- Alex, ¿y Alex? - mencioné en voz baja.

- Lo llevé a su casa temprano - entró daddy a la habitación - ¿algo que me quieras decir?

- ¿De qué hablas? No hicimos nada malo - pongo la mano sobre mi estómago agachándome un poco por el dolor.

- ¿Me pediste permiso? - se sentó en la cama - confío en ti pero tengo miedo de que te pase algo cuando no esté yo, asegúrate de cerrar la puerta, las ventanas, no hay visitas tan noche, menos que se queden a dormir, ten responsabilidad - se levanta y va a la entrada - Anna está preparando el desayuno, baja y luego te doy algo para tu estómago, si te sientes muy mal dime y pido permiso en la escuela.

Me sentí un poco mal en ese momento, no sabía que decir, no hicimos nada malo pero tiene razón, me tengo que tomar las cosas en serio y tener más responsabilidad.

- Por cierto, nada de chuchería por un tiempo.

- ¡¿Qué?! ¡No! Daddy...

- Ya dije, y te daré tiempo límite con el celular, ahora en adelante piensa antes de actuar.

Tengo que trabajar en eso.

꒰ ☁︎ ꒱ ,,  ⌲ Baby & DaddyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora